24

3.4K 242 36
                                    

Narra Ruggero:

- ¡Corran, corran, corran! - grité mientras bajaba corriendo las escaleras acomodándome la chaqueta.

- ¡Pero aún no estoy lista! - me giré para ver a Yoselin quién traía un cepillo para el cabello en las manos. - ¿Me haces una coleta como las que me hace Karol? - ellos aún no estaban enterados. Solo creían que Karol estaba en casa de su madre.

- ¡Ruggero tengo hambre! - escuché a Alex desde la cocina.

- Dame el cepillo. - le dije a Yoselin y me lo entregó. - Ahora ven. - le dije mientras caminaba hacia la cocina. -Saca leche y cereal, no hay tiempo para otra cosa. - senté a Yoselin en uno de los bancos de la barra, intenté cepillar su cabello y hacer una coleta. - ¡Listo!

- Rugge, no hay leche. - maldije por dentro.

- Entonces jugo.

- No comeré cereal con jugo, ¡ew! - se quejó Yoselin.

- Yo tampoco.

- ¡No iré a comprar leche ahora! ¡Está claro! - dije con desespero. - Coman cereal y punto.

- Ya quiero que llegue Karol. - susurró Yoselin mientras comía el cereal sin ganas. Alex concordó con ella y asintió con la cabeza. Tendría que hablar con ellos esta tarde.

- ¿Ya? - pregunté pero más bien fue una orden. Ambos se pusieron de pie, Yoselin corrió por las escaleras para buscar su mochila. Caminé a la puerta con las llaves en la mano.

- ¡Es horrible! - gritó Yoselin.

- ¿Qué es horrible? - pregunté volteando a verla.

- ¡Mi peinado! - gritó una vez más antes de ponerse a llorar.

- ¡No encuentro mi mochila! - ahora Alex gritaba desde arriba.

¡Esto no podía estar pasando!

Habíamos vivido más de dos años solos, sin la ayuda de nadie y ahora al irse Karol todo parecía desequilibrarse y ya estaba al borde de la locura.

- ¡Alex, en la sala! Yo qué sé ¡búscala! - me agaché para quedar a la altura de mi hermana. - No es horrible, siempre luces hermosa. - le sonreí tratando de tener toda la paciencia del mundo.

- Llama a Karol. - dijo entre llanto.

- No Yose.

- No quiero salir así. - su llanto aumentó al igual que mi desesperación y enojo.

- Mira, haremos esto... Llegamos rápido con Ana y ella te peinará ¿sí? - sorbió por la nariz y limpió sus lágrimas con la manga de su suéter.

- ¿Y por qué no Karol?

- ¡Porque no! - grité ya cansado de que la mencionara, Yoselin se asustó ante mi fuerte tono de voz y una vez más se volvió un mar de lágrimas.

- ¡La encontré! - finalmente llegó Alex con su mochila.

- ¡Al auto ahora!

Narra Karol

Bajé del taxi nerviosa, la simple idea de verlo y no poder acercarme a él, de no poder abrazarlo, no poder besarlo,  era aniquilante para mí. ¿Su próxima pareja sería Valentina?

» Tal vez hasta ya lo sean « Pensé y unas ganas de llorar me inundaron.

Se me rompería el corazón al verlos caminar juntos.

- Hola. - con voz baja saludé a Sebastián.

- ¿Estás bien?

- ¿Me veo bien?

Me, Myself and HimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora