Capítulo 15

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     Paso casi media hora cuando bajo vestido con su traje de gala, no llevaba su gorro y Kyle podía jurar que su acompañante se había echado alguna colonia de su padre, el olor era demasiado palpable posiblemente a más de un kilómetro de distancia seguiría oliéndolo. 

– Listo –Anunció el pelinegro 

– Ya lo veo–El pelirojo también ya había cambiado su suéter naranja y pantalones verdes por el traje que usaría esa noche

–¿De dónde lo sacaste? –Preguntó contrariado al momento que apuntaba la ropa de Broflovski

– Lo traía en mi mochila–

– Ah bueno –Iba a encaminarse a la puerta pero se detuvo inmediatamente–Un segundo... eso quiere decir que... –

– Antes de que digas algo... no, no sabía que aceptarías, de hecho supuse que te negarías pero también sabía que si te presionaba lo suficiente accederías a ir conmigo –Admitió

–Manipulador–

–Un poco–

–¿Y a qué vamos a ir a esa tonta fiesta? Podemos quedarnos aquí en casa a jugar la play o ver alguna película en Netflix–

–Pues... si te soy sincero... no es una fiesta en sí... es la reconciliación no autorizada de Craig y Tweek–

–¿Qué? En serio siguen con eso–

–Clyde los va a juntar por las "malas" yendo por la presión social como antes les había pasado con el pueblo la primera vez que rompieron–

– Ahh sí... por dios que recuerdos...–Stan miró a su amigo– ¿Y no te parece inmoral o algo así? Tú serías de los primeros en anteponerse a esta mierda ¡Además ya teníamos un plan! ¡Y hecho por ti! ¿Recuerdas?  –

– Sí, lo sé, lo sé... ¡Pero es que esos dos ya me tienen harto! Y seamos sinceros, no le tenía mucha fe a que Craig hiciera algo por su voluntad –

– Yo sí confiaba–Una lagrima imaginaria bajaba por su mejilla– Bueno como sea, realmente a mí no me afecta–Suspiró unos segundos–Ojalá tengan buena comida y cerveza–

–¿Qué te había dicho sobre tomar?–Pregunto autoritariamente 

– Que es malo para la salud y que podría herirme a mí mismo o a los que me rodean–Repitió casi como un robot lo que Kyle siempre le decía antes de ir a un fiesta

– Exacto, ¿Entonces que vas a hacer?– 

– Tomar refresco, no cerveza– 

– Así me gusta–Acaricio la mejilla del otro quien sólo rodaba los ojos         

     Caminaron hacia la puerta cuando una lucesita de recordatorio intermitente se quería prender en el cerebro de Stan proclamando ser escuchada.

–Creo que estoy olvidando algo–Mencionó  entrecerrando los ojos

–¿Ah sí? ¿Qué podría ser?–

     La lucesita parpadeaba aún más.

– Creo que tiene que ver con Craig...–

–¿Con Craig?–

     Estaba a punto de encenderse por completo.

–Lo tengo en la punta de la lengua–

–No te esfuerces mucho, no te vaya a dar un derrame cerebral–

     A último segundo aquella diminuta luz dejo de vivir.

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