¿Ayuda?

Capítulo 21

       Fue una de las cenar más ricas que haya tenido en la semana, el suculento pollo del KFC con su exquisito puré, Eric quedo más que satisfecho con sus tres cubetas consumidas y a la hora de regresar a su casa pidió un postre ligero, debía cuidar la dieta.

– ¿Te gustó la cena, cariñito? –Preguntó su madre mientras conducía a casa

– Me ofende tu pregunta –Dio una lambida al helado

– ¿Y qué hiciste con tus amiguito... ¡Oh no! –Ella freno de golpe haciendo que su hijo se manchara de helado y tirará la mitad en su suéter

– ¡Por dios! ¡Conduce bien! ¡No seas inútil! Mira lo que causaste –Señaló la ropa

– ¡Lo siento mucho hijo! Es que se había atravesado un perrito y no quería lastimarlo –Por el rabillo del ojo miró la mancha y se sintió terriblemente culpable de haberle causado eso– Tengo ahí en el maletero unas servilletas yo te puedo lim...–

–¡No! ¡Déjalo así! ¡Concéntrate en conducir! Maldita sea –Apartó la mano de su madre– Me pregunto quién fue el estúpido que te dio la licencia –Farfulló

     Al llegar a casa, el chico bajo de la camioneta rápidamente, su madre trató de disculparse una vez más pero él la ignoro, subió hasta su cuarto y cerró la puerta con seguro. Procedió a quitarse el suéter y cuando fue a su closet sintió una intensa mirada en su nuca.

     Volteo y ahí estaba Kenny, sentado cómodamente en su cama.

– ¿Qué haces aquí, esclavo? –Cuestionó

– Vengo a tratar unos asuntos contigo –Respondió e hizo el amago de levantarse pero sólo se acomodo de lado– Supongo que ya sabes de qué va el asunto –

– ¿Sobre lo de Wendy? Si esa puta cree que voy a...–

– No es sobre ella –Ahora si se levantó y camino hacía el otro chico– Es sobre Craig y Tweek –

     Eric rodó los ojos– Agh! También tú estas con esa mierda –

– Sí... La verdad yo prometí ayudar a Tweek pero últimamente no lo he estado haciendo de una manera correcta, de hecho la he estado cagando bastante en ese aspecto y no quería ver mis propios errores –Suspiró– Y si esto hace que mejore su situación no me importa lo que tenga que hacerte o los métodos que deba usar, no hablando sexualmente, claro, yo te voy a hacer decir toda la verdad –

– ¿Métodos? ¿Contra mí? –Soltó una leve carcajada– ¿Y por qué se supone que haría algo contra esos maricas? –

– Es curioso que lo menciones porque me puse pensar bastante sobre el porque haces lo que haces –

– Wow que suceso tan sorprendente, tú pensando ¿Y a qué conclusión llegaste, Einstein? –

– Hiciste esto porque Heidi te terminó –Acusó

     Cartman se tensó– No me fastidies con eso, claro que no, esa relación ya paso hace mucho tiempo, ya no pienso en ella, obviamente ya lo supere –

– Te he visto –Caminó al rededor de él– He visto como la miras a lo lejos –Se acercó– Como lloras como mariquita en una esquina –

– ¡No es cierto! ¡Cállate! –Tapó sus oídos y se alejó

     McCormick lo siguió.

– Claro que sí y seguramente piensas que hiciste eso porque eres un tipo malo y puede que sea cierto, eres un cabrón, pero... –Hizo un ademán con sus manos– Lo hiciste porque estabas celoso –