Yo Si (Sebastian X Alois)

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5: Mi Alteza.. Mío.
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_ la apuesta se llevó acabo el miércoles 23 han pasado 5 días contando este que acaba se iniciar. Aun falta nueve días para volver a la manción phantomhive.

Escribía y hablaba el mayordomo para si mismo.
Por un lado quería volver a la rutina de la manción phantomhive, pero por otro, solo pensaba en el pequeño y precoz rubio que ahora tenia como amo. Su demoniaca mente se hacia un revoltijo de pensamientos. Miro de platinado reloj de bolsillo y ya eran las 5:45, tan sólo le quedaban 15 minutos para que las actividades de la manción comenzara. Decidió tomar una ducha lo hizo con agua fría para relajarse, despejando sus pensamientos hacia el rubio Conde
Haciendo su rutina, ya pasadas las horas, despertó a su rubio amo ya con la ducha listas y el desayuno a punto de ser terminado.

_Esta ducha es reconfortante... Y el té es delicioso.

_Me alegra que le gustará, Your Highness.

El rubio sintió un revoltijo en su estómago, muy muy poco común en el.

_Sebastian, Amo Alois... El desayuno esta listo y servido.

_Ha, si ya vamos, retirate Hannah.

La sirvienta se fue y Sebastian tomo la toalla que tenia preparada, Aloia se paro se la tina y se dejo hacer por Sebastian, secándolo y vistiéndose correctamente.

_Ya.. Es suficiente, has lo que tengas pendiente.

Salio de la habitación y fue a el comedor a tomar su desayunó.

*(Alois
No lo extrañaba, era extraño, vivir parte de mi corta vida con el i no le extrañaba, a lo mejor el supuesto amor que sentía por el era un capricho una necesidad, no quería estar solo, nunca me gusto y ahora con Sebastian me siento distinto, con Clausen era más atrevido y con el.. Soy más retraído, más nervioso y tímido.

_¿Que me estas haciendo?

Dije para mi.. ¡Ah! Estúpidos sentimientos, tal ves para el solo soy un juego, pero... No lo voy a negar yo quiero ser partícipe de el, quiero jugar, disfrutar.
Apoya la cabeza en mi escritorio sin saber que hacer, hoy no tenia lecciones y no tenia en que ocuparme fue cuando lo vi, un de los libros de la lección pasada, lo había leído todo pero, había cosas que no quedaban claras quería casear mis ganas de investigar y una idea llego.

_Un libro de misterio.

Me pare rápido y en la biblioteca de la oficina lo busque y lo encontré, un libro a pasta verde medianamente grueso.

_¡Perfecto!.

Esto me mantendrá ocupado.)*

La noche había llegado y el conde Alois, estaba a un capítulo de terminar el libro, treinta capítulos leídos, con un pequeño libro de hojas blancas a su lado y un bolígrafo anotando lo que le parecería interesante, estaba a nada de llagar a atrapar a el asesino de diez mujeres y descubrir la ubicación de siete cadáveres más. Sin duda esto lo mantuvo entretenido, tanto, que no se dio cuenta que su mayordomo lo veía con una sonrisa y una mirada lujuriosa.

_Conde Trancy, la cena esta lista, baje.

_Me podrías traer un poco, estoy a nada de terminar.

_Esta buen, lo supuse.

Salio un momento para después entrar con un carrito con los alimentos.

_¡Sebastian!, ¡¡eres todo un amor por entenderme!!.

Aventó un beso volador y comenzó a comer mientras leía. Por su lado, en el interior de Sebas había un revoltijo de emociones, verdaderas emociones, no como con su amo.
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...
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Por la noche, Alois estaba más que satisfecho por su lectura de el día y la rica cena que Sebastian preparó. Ya se encontraba con su camisón y arropado en la gran cama, siendo Sebastian el que verificaba que su amo estuviera bien tapado para que durmiera  bien.

_Sebastian, vasta, yo puedo con esto.

_Pero es mi deber.

Un adorable puchero se formo en los labios de Alois y el mayordomo lo vio tan lindo que sintió algo cálido en su pecho, quería besarlo otra vez y muchas más antes de volver a la mansión Phantomhive.

_¿Por qué me vez tanto?.

_Lo que pasa._ sonrió._ es que eres una lindura.

Los ojos de Alois brillaron y sus pálidas mejillas se tornaron carmesí, con vergüenza, sumió su cabeza en las suaves cobijas revolviendo su rubio cabello con la acción.

(Es tan tierno.. Ciel nunca fue así, con nadie.)
Pero si bien, Sebastian nunca había intentado causar tales acciones con el Conde.
Con sus enguantadas manos tomó las cobijas y las bajo, ya liberada la cara de el rubio, sus manos tocaron las mejillas y lo beso, ambos había cerrado sus ojos por la sensación del beso, lindo, delicado. Antes de separarse definitivamente, dio otros cuantos besos en los labios contrarios y paso su mano por los cabellos de Alois.

_Duerma.. My Highness.

(S.su alteza...)
Un delicado suspiro se escapó de Alois y vio como su mayordomo dejaba la habitación.

(Mi alteza.. Mío.. Usted sera mío, aun que después de esto no pueda estar a su lado comí ahora.)
Sonrió el demonio saliendo al jardín para revisar los alrededores, no dejaría que algo le pasara a su amo, suyo y solo suyo.

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Corto, pero lindo, por lo menos así me parece a mi, que tal a ustedes.

Ya Sebas, violalo 7w7, espera khe?, digo, amalo haz le sentir amorst  a mi pequeño y hermoso Alois.

Quieren saber que ha pasado con Ciel y Claude o lo dejamos solo en el SebasLois?

Hasta pronto

karinasatan❄