Yo Si (Sebastian X Alois)

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12:Último Día.
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Seis días habían pasado muy rápido para ambos, era evidente que ninguno quería separarse del otro pero al fin de cuentas esto había sido por una apuesta y el plazo de el trato había expirado.

Justo este día Sebastian se iría de muevo a la mansión Phantomhive y Claude volvería, estaría todo el día con el y a las doce ambos mayordomos volverían a con su respectivo amo.

Alois estaba claramente afectado, había convivido mucho y seria difícil volver a la rutina con su mayordomo desinteresado, extrañaría mucho a Sebastian, había recibido tanto que parecía irreal nadie, a excepción de su hermano, le había dado tanto amor. Cada caricia, cada beso, cada mirada y cada vez que hacían el amor era único la hacia sentir mucho muy especial muy amado, pero como toda cosa buena no duraría para siempre.

A lo lejos Sebastian miraba a su niño, veía ese brillo triste en sus ojos y le hacia sentir mal, extrañaría a ese niño precoz, egocéntrico y  mandón, por que a él le había tocado la mejor parte y no como a los trillizos y Hannah que sufrían con cada ocurrencia de Alois. Miraba como el rubio leía un libro y se quedaba minutos mirándolo fijamente o lo bajaba y tocaba su frente repetidas veces mientras cerraba sus ojos, podía también sentir la tensión del momento en el aire y definitivamente no le gustaba nada así que fue a donde su Highness quitando el libro de sus manos mientras se hincaba quedando cara a cara para que sus ojos se vieran sin problema.

_Deje de preocuparse.

Se quito el guante que cubría su  mano derecha y acaricio aquella pálida mejilla que tomaba un precioso color rosa.

_¿Cómo no preocuparme?, tu te vas y yo volveré a vida que tenía con Claude, una vida sin sentido que se límita a que cumpla mis deseos para después tener mi alma siendo un aperitivo más.

Ahora ese rosa se había vuelto rojo, probablemente por esforzarse, aún así su belleza era inigualable. Alois tenia mucha razón, Claude era el demonio con el que había hecho un contrato para obtener su alma a cambio de cumplir sus deseos, Sebastian sabía que un día esos ojos azules que brillaban cual estrellas quedarían vacíos de la vida que se les fue arrebatada y el tendía que vivir su eterna inmortalidad sin verlo nunca, sin sentirlo, sin poder amarle de nuevo, sabía que era apresurado pensar en eso pero era inevitable lo único que estaba en sus manos ahora era segur amándolo.

_Eso es algo que no se puede cambiar, My Highness, pero yo estaré para usted.

_¿De verdad?.

_Completamente, en apariencia podré ser el fiel mayordomo de Phantomhive, pero todo mi ser le es fiel solamente a usted.. A ti, Alois Trancy, por que yo sí te amo y yo sí estaré para ti hasta que tus ojos pierdan ese precioso brillo.

Una traviesa lágrima bajo por las mejillas del niño y Sebastian la limpio delicadamente con sus manos para después besar el rastro que dejaron en la piel de Trancy.

_Sebastian._ llamo besando los labios del mayordomo._ te amo.. Mucho.

El demonio sonrió y tomo al Conde entre sus brazos para sentarse en el sofá, que anteriormente ocupaba el rubio, y continuar besando aquellos labios que tanto le gustan.

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Ambos habían estado abrazados y ya era las cuatro de la tarde y quedaban ocho horas para que convivieran.

_Umh, Sebastian, podrías traer algo de té y galletas.

Pidió el Conde mientras sonreía, se sentía muy bien estando entre esos brazos, el mayordomo se paro y dejo al niño en el sofá.

_En un momento vuelvo.

Salio y dejo a Alois sentado en espera de el y los aperitivos.

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Claude estaba sumamente feliz de ya no estar en aquella infernal mansión, estaba cansado de Ciel, de los sirvientes, de todo, quería volver con aquel manipulable niño que hacia su vida mas fácil.
Oh pobre demonio, no sabia que Alois Trancy había cambiado mucho, mucho y no era lo mismo que días atrás, en donde le era fácil todo gracias a ese toque manipulador del demonio, y eso lo comprobaría el día de mañana.

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La noche había llegado y con ello el demonio tuvo que arropar a su Highness para esperar la hora en la que se iría.
Sebastian se encontraba sentado al lado de Alois velando por el hasta que se fuera.

_Sebastian voy a extrañarte mucho.

_Y yo a ti.. My Highness.

_¿Cuánto falta?.

El demonio miro el reloj de pared que se encontraba en la habitación.

_Faltan unos minutos, Diez, duerma.

_Abrazame..  Muy, muy fuerte para dormir y en cuanto te vallas solo dame un beso._ dijo somnoliento._ y dime que volverás a estar conmigo aunque sea por unas.. Horas.

Los ojos de Alois se cerraron mientras Sebastian lo veía dormir.

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Las doce habían dado ya y Sebastian hizo lo que el niño le dijo, beso la frente y los labios de este y susurro: 'vender de nuevo y estaremos juntos.. Por qué yo si te amo'.

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Aquí esta el capitulo, disfruten y den amor y cariño al cap.

Bye, bye.

karinasatan🌸🌼