11

1.1K 106 9
                                    

11:Eficiencia.
⭐◾⭐◾⭐◾⭐

Alois Trancy se sentía reconfortado después de dormir una noche con aquel demonio de cabellos negros, no supo cuando, pero sentía que sin el calor de aquel cuerpo a su lado no podría dormir bien.

A primera hora, Sebastian había limpiado las habitaciones junto a los demás sirvientes, después, levantó a su lindo amo y le baño mientras Hannah preparaba el desayuno. En cuanto el rubio desayunó fue a su oficina para segur leyendo aquel libro que tanto le llenaba el día de misterios.

_Si, si.. Sabia que el esta implicado, el mando a encerrarla, pero yo se que ella saldrá y resolverá las desapariciones.

Salto de su sillón emocionado.
Cerro el libro no sin antes poner un separador, camino a su escritorio y miro unos documentos que le acreditaban como inversionista en distintas empresas, leyó atentamente cada una y supo que gracias a su inversión dichas empresas iban a la alza. De las cuatro empresas en las que era inversionista, en dos de ellas había hecho una adquisición hostil debido a la invención siendo nombrado principal accionista. Sonrió al pensar que era un gran negociante.

Quedaban pocos días para que Sebastian se fuera y quería disfrutar por que el futuro era incierto para ambos, era aún temprano y Sebastian estaba a nada de pasar a ser mayordomo a tutor, el era inteligente y el demonio lo sabía, retenía información rápidamente, leía rápido pero le entendía a la lectura, era bueno haciendo cálculo, sin duda era un pequeño genio al que necesitaban pulir. El mayordomo entraba sonriendo mientras acomodaba sus anteojos, las clases comenzaron con ortografía e idiomas y terminó con ciencia e historia, todo ejercicio pisto era resuelto con detalle si bien el niño se distraía y en ocasiones le encontraba haciendo garabatos y dibujos en ves de los ejercicios.

Ahora el Conde se encontraba tomando el té y comiendo una tarta mientras seguía leyendo, de pronto la puerta de su oficina fue tocada y abierta por Sebastian.

_Highness, el Conde Ciel y Claude están aquí.

Cerro su libro y bebió algo de té para mojar su garganta.

_Haslos pasar.

Sebastian abrió mas la puerta y ahí estaban, su mayordomo y Ciel, suspiro mientras ellos entraban y Sebastian iba por un poco de té para los invitados.

_¿A que debo su visita?.

Ciel ahora estaba sentado frente a el y Claude pasado justo a su lado, serio como el solo, y mirándolo fijamente, lo sentía pero no se sintió menos o incomodo.

_Quería ver como estaban las cosas por aquí, por lo visto van muy bien.

Sebastian entraba a dejar el té y una rebanada de aquella tarta.

_Highness, ¿quiere otra rebanada?.

Alois sonrió pues miro que Sebastian tenia otra rebanada sin saber previamente que su Highness la acabaría de una.

_Si, y algo de té también, por favor.

El de ojos carmín tomo la tetera donde llevaba el té y sirvió mas, también tomo el plato sucio y dejo uno limpio con un enorme trozo de tarta a comparación de los otros.

Ciel miraba a su mayordomo servir tan ferviente a el rubio, podía ver algo mas en aquellos ojos, un brillo especial a sincronía.

_Disculpa, Ciel. Pues como vez todo esta perfecto aquí, Sebastian es muy servicial y eficiente.

Al terminar metió un trozo del postre a su boca saboreando los frutos y el ligero toque de chocolate amargo, el perfecto balance entre lo dulce de la fruta. Levanto su mirada y conectó con los vacíos ojos de su mayordomo.

_¿Claude como va?.

Preguntó. Ciel fruncio el entrecejo y los labios.

_Es servicial, pero es.. Medianamente eficiente.

Dijo despectivo bebiendo un poco de aquel té tan conocido para su paladar.

_Oh, ¿que ha pasado para que sea.. Medianamente eficiente?.

_Veras, tarda demasiado en limpiar la biblioteca, nunca limpia bien.

Trancy miró como la cara de Faustus se ponía roja.

_En defensa.. Sus sirvientes son un desastre, su sirvienta arruina todo tirándolo, si chef no sabe cocinar en lo absoluto y su jardinero hace demasiado desastres.

El Trancy se sorprendió por lo dicho, como era posible que reclamara.

_Claude. ¡No culpes a otros por tus errores!. ¡¿Como puedes decir eso?!, eres un mayordomo no puedes recriminar a nadie.

Jamad creyó eso, si esto hubiera pasado en otro momento no hubiera dicho nada, pero simplemente hoy sus agallas se engrandecieron y fue capas de gritar a ese mayordomo, a su mayordomo.
Por su lado Claude no dijo más y bajo la cabeza en señal de sumisión y Sebastian, el estaba sorprendido por lo que era capaz su bello rubio, su rubio, su amor.

🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈🎆🎈

Hola, flojo y todo pero aquí esta.

Voy a adelantarle, sera como un especial, hubieran sido 6 días más pero lo resumiré en uno o dos capítulos.

Bye, bye.

karinasatan🌸🌼

Yo Si (Sebastian X Alois)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora