Capítulo 7

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Narra Dani.

Soy un idiota , un gran idiota, porque lo he echo, me arrepiento un montón. Me estaba dirigiendo a casa de Bea, necesitaba aclarar todo lo sucedido y decirle que la quiero un montón. Al llegar veo a Any abrazada a Álvaro y una ambulancia que se lleva a un cuerpo tapado con una manta.

Me acerco rápidamente a ellos.

-Que ha pasado?- le pregunto a Any

-Bea .....

-No? no me jodas que ha....- y me tire a llorar a los brazos de Any.-todo es mi culpa si no hubiera echo eso.

-Que has echo?

-Yo.......... me acosté con otra.

-Hijo de la gran puta como sea por eso que Bea se ha suicidado yo te juro que te mato. - me dijo Any mientras me metía puñetazos. La verdad es que me lo merecía, me merecia todo lo malo que me pasara en la vida. En eso un policía se acercó a nosotros.

-Familiares de Beatriz ?- preguntó

-Yo soy su hermana adoptiva.

-Creemos que lo ha echo al recibir la noticia de que sus padres adoptivos de antes han fallecido hoy, Anarai deberá recoger las cosas personales de dichas personas y decirnos que quiere que hagamos con el cuerpo de Beatriz.

-Llevadla al tanatorio , quiere ataúd negro con una plaqueta en con su nombre, mañana sera el entierro , esta noche la velaremos la familia y amigos.

-De acuerdo , la llevaremos al tanatorio Interfuneraria, a las 7 podréis dirigiros allí.- verla dentro de un ataúd sera lo más difícil que haga en toda mi vida. Como de estar con ella en un parque a estar viéndola quieta sin que se mueva ni respire, no se si podré soportarlo, pero tengo que estar ahí por ella.

Narra Any

Ahora ya se el porque mi hermana se ha suicidado, en estos momentos la odio por abandonarme y dejarme en este mundo sola sin ella. La necesito a mi lado , sin ella mi vida se desmorona, ahora em siento vacía y muy sola aunque este rodeada de gente.Tengo a un chico que me quiere a mi lado y unos buenos amigos, pero para mi eso ahora no importa, ya no importa nada. Lo más difícil será levantarme todas las mañanas y no tenerla cerca, poder abrazarla cuando este triste o por el simple acto de querer abrazarla. Y mis hermanos que la querían como a una hermana, no se como se lo diré.

-Álvaro te encargas de llamar a mi padre y a todo el mundo, yo no puedo.

-Claro no te preocupes, vamos al sofá, necesitas descansar- entramos en casa y me senté en el sofá,Álvaro me puso una manta por encima y me hizo un té, para relajarme. Me quedé mirando la chimenea, sin decir nada, no podía ahora estaba en otro mundo. Solo quería desaparecer con mi hermana, pero tranquilas que no voy ha hacer ninguna estupidez.

La tarde pasó y me tenía que preparar para el velatorio, estaba preparada para esto? no, simplemente no.

-Anarai deberías darte una ducha y cambiarte llegamos tarde. Tus hermánanos se van a quedar con mi madre y Carmen te espera en el tanatorio.

-Álvaro no tengo fuerzas para nada, por favor ayúdame. - subimos al baño y me quité la ropa. Por un momento al verme en el espejo me asuste. Ahí delante estaba una chica alta, toda pálida con ojeras y la pel seca, los ojos rojos y hinchados de tanto llorar y una sonrisa que había desaparecido y no contaría con que volviera. Álvaro me ayudo a meterme en la ducha y me senté en el suelo abrazando mis piernas, no podía a  mi esto me estaba matando. Él me limpiaba el pelo y el cuerpo, para relajarme y las lágrimas salían de mis ojos sin parar, al paso que voy me iba a quedar seca por dentro.

Salí de la ducha y me envolví en el albornoz de Bea, aun tenía su olor. Me fui al ropero y cogí unos pantalones negros suyos y una camiseta suya también negra. Con mi chaqueta negra y mis vans negras. Eso si, la ropa interior era rosa, su color favorito y mía.

Salímos de casa y nos dirigimos al tanatorio.

Al llegar había mucha gente, gente incluso que no conocía y otra que sabía que existían por haberlas visto con Bea , ahí estaba Loli y Vanesa , unas chicas de tercer curso, bastante majas, tambíen estaba Aida que a pesar de ser un poco puta tenía buen corazón y podríamos ser amigas algún día.

La noche transcurrió entre sollozos y lágrimas, yo ya no podía llorar más , definitivamente estaba seca.

(...)

Ahora su entierro, a los niños se lo diré mañana si puedo. Todos vestidos de negro, su ataúd que poco a poco desaparece en el suelo, todo cubierto de rosas y claveles rosas y azules. Una gran persona se iba pero yo nunca la olvidaría no podía era y sera para mi siempre una hermana.,

Dios que manera de llorar con este capítulo, espero que os guste. 5 comentarios y 5 votos para seguir la novela.  OS amo

Tan solo la palabra Orgullo (Álvaro Gango).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora