The heaven is real*

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En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

(Génesis 1:1)

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Tal vez muchos de ustedes han visto la película o el libro "el cielo es real", pero, ¿sabían que estos están basados en un hecho real?

  Para muchos escépticos, el paraíso o cielo, el lugar que es definido según la tradición cristiana como la morada de los ángeles, en donde los elegidos, los santos y bienaventurados gozan de la presencia de Dios, es sólo una alegoría o una percepción mental. Sin embargo, las inexplicables e increíbles experiencias relatadas por quienes han pasado por el estado llamado "experiencia cercana a la muerte" (ECM) le han dado otros significados y han desatado un intenso debate que enfrenta a la religión con la ciencia.  

Investigaciones médicas han determinado que estas ECM tienen una estructura similar en la mayoría de los casos, tanto en adultos como en niños. Primero, la vivencia o sensación de salir del propio cuerpo, posteriormente la exacerbación de los sentidos y las emociones, así como la alteración de la percepción del tiempo. Luego viene, en la mayoría de los relatos, la percepción de acercarse a una luz resplandeciente o de viajar a través de un túnel. Los pacientes, en varias ocasiones, relatan el encuentro con seres divinos o superiores o familiares y amigos fallecidos.

Uno de los casos más sobrecogedores de una ECM fue protagonizado el año 2003 por Colton Burpo, un niño de cuatro años del pueblo norteamericano de Imperial, en Nebraska, quien sufrió una peritonitis fulminante que según una radiografía le llegó a perforar el apéndice. Luego que fuera llevado a un hospital de la localidad y sometido a una intervención quirúrgica de urgencia para salvarle la vida, el niño, que en ese momento se encontraba inconsciente y al borde de la muerte, relató que sintió cómo salió de su cuerpo y vio a los médicos atendiéndolo y a su padre, Todd Burpo, un pastor protestante, en una habitación contigua.

"Yo estaba flotando arriba de mi padre, Todd, mirándolo hacia abajo. Él estaba rezando por mi recuperación. Estaba muy triste por mí, pero también estaba muy enojado con Dios porque decía que le iba a quitar a su hijo. Él dijo: "¿Qué haces, Dios? ¿También te llevarás a este niño? ¿Dónde estás? ¿Así tratas a tus pastores? ¿Acaso merece la pena servirte?", relataría posteriormente Colton Burpo.

Cuando todos esperaban un desenlace fatal de un momento a otro, Colton Burpo despertó abruptamente de su inconsciencia en el pabellón quirúrgico, gritando el nombre de su padre, para gran sorpresa de los médicos, pues se encontraba supuestamente en un estado de extrema gravedad. Cuando salió del pabellón ya más recuperado y habló con sus padres, lo primero que les contó fue que había estado en el cielo, aunque éstos pensaron de inmediato que su hijo les estaba contando un sueño.

Sin embargo, cuando Colton les contó que había conocido a su hermanita, éstos comenzaron a tomarlo más en serio. "Mis padres pensaban que les estaba relatando un sueño, pero me creyeron cuando les dije qué hacían exactamente mientras me operaban: cuando salí de mi cuerpo, miré hacia abajo y pude ver al doctor trabajando con mi cuerpo. También vi a papá y a mamá. Mi padre estaba solo en un cuarto pequeñito, orando, y mamá estaba en otra habitación. También oraba y hablaba por teléfono. Mi cirujano después me dijo que me recuperé de modo milagroso. Y cuando escuchó mi historia me comentó que otros pacientes también habían visto cosas...".

Todd Burpo, padre de Colton, comentó por su parte que cuando su hijo entró al pabellón, tanto él como su mujer pensaban que no volvería a salir de allí con vida: "El rostro de Colton estaba pálido y transido de dolor; era como una lunita en el inhóspito corredor. Las sombras alrededor de sus ojos se habían convertido en huecos de color púrpura oscuro. Ya no gritaba ni lloraba. Simplemente, estaba ahí... quieto. Una vez más me hizo acordar a esos pacientes moribundos que había visto debatirse en el umbral entre la Tierra y la eternidad. Se me llenaron los ojos de lágrimas que nublaron la imagen de mi hijo como la lluvia nubla una ventana. Mi esposa Sonja levantó la vista con el rostro lleno de lágrimas. "Creo que es el final", me dijo".

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