Historias cristianas

Desigualdad

No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?

(2° Corintios 6:14)

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Miró por segunda vez el mar, mientras la noche cubría lentamente el firmamento de aquella ciudad costera.

Los problemas le atormentaban mucho en estos últimos tiempos, sobretodo con su esposo. Ver el mar le recorfortaba, al igual que recordar que Dios haría el milagro con su marido. Y si, si lo pensaron,  ellos eran yugo desigual.

-¡¡Moana!!-se escuchó en toda la playa, siendo el único ruido en esta. La joven morocha de cabello alborotado, ojos azules turquesa y piel trigueña caminó hacia una de las cabañas que se encuentran detrás de la playa, mientras se tocaba su vientre que estaba levemente abultado, por la nueva vida que llevaba. 

La joven de 28 años se detuvo a la entrada, al ver a su esposo sentado en la terraza con una mirada seria al verla.

-Ten cuidado por favor-el pelinegro de ojos verdes, besó los labios de su mujer y acarició el vientre de esta-No quiero que le pase nada-Añadió, mirando a la chica a los ojos.

-Tengo cuidado-dijo  sonriendole a su marido-Y no te pongas sobreprotector, solo tengo 4 meses y ya te pones así.

-Pero...-Walter le abrazó por la cintura-me preocupan mucho, n-no... me podría imaginar lo que les pasaría. Por eso soy un poco sobreprotector.

El celular de la morocha sonó, el chico frunció el ceño y cuando estaba por tomar el celular, su mujer se lo arrebata.

-Lo siento-la joven miró a su marido-Rose, me esta llamando-la joven desbloqueó el celular y comenzó a hablar con una amiga suya-(...)- Al terminar la llamada miró a Walter y le sonrió-quiere que vaya a su casa-la joven bajaba los escalones hasta que la voz de su esposo la hizo detenerse.

-Ten cuidado... Por favor-el chico frunció el ceño al verla caminar por la playa e ir donde "Rose".

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-Que el Dios Todopoderoso les bendiga y les proteja en esta nueva semana-el pastor, con estas palabras, finalizó el culto de este día.

-Amén-dijo Moana, al levantarse y tocar instintivamente su vientre. Se acercó a Rose, una de sus amigas y hermana en la fe.

-Mo, te ves tan linda-Rose la abrazó, con cuidado por el vientre de su amiga, que  hacía bastante tiempo no veía-y... Aww, ya falta poco para tenerlo en tus brazos.

-Si-suspiró-ya solo faltan 5 meses.

-El tiempo pasará volando-la pelinaranja le sonrió-y... ¿Cómo van las cosas con Walter?

-Si, el ambiente sigue tenso-la joven embarazada caminaba con su amiga, luego de que salieran de la iglesia-le sonrio para relajar el ambiente, pero igual actua de la misma forma... Aunque hoy se mostró un poco sobreprotector y me repetía que tuviera cuidado.

-Es un pequeño avance-la ojicafé sonrió en su interior-Mo, sigue orando para que ocurra un milagro, ya sabes que Dios siempre cumple sus promesas... Aún cuando tarde.