Historias cristianas

¿La Biblia?

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

(Hebreos 4:12)

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La joven miró por tercera vez a su mejor amiga, tenia que buscar la manera de decirle no a lo que pedia... Sin que la chica se molestara.

-¿Y bien?-la de ojos azules la miró fijamente-¿me acompañaras al cementerio a ver la tumba de mi abuela o no?

-Lo siento, Consuelo-la de pelo azabache miró a otro lado, para evitar ver a su amiga-yo...

-tranquila-la de pelo castaño le dio una sonrisa, que, para Samantha, era falsa-como siempre ocupada ¿no?-Samantha iba replicar, pero, su amiga tuvo que irse, su padre la llamaba.

-lo siento...-murmuró la azabache, tomando sus cosas y caminando a su "casa", pero dudaba que ese nombre le vendría al lugar donde vivía, por la simple razón que sus padres peleaban siempre por cualquier estupidez, siempre haciendolo cuando ella no estaba en casa, provocando que nunca hubiera paz entre ellos dos.

-¡NO! ¡¡CLARO QUE NO TE PERDONARÉ!!-Sam escuchó a lo lejos los gritos de su madre y al igual que ella, hizo que los vecinos fueran a ver lo que pasaba.-Y yo te creía que estabas con tus amigos, jugando futboll o en tu trabajo.... ¡Pero claro! ¡EN VEZ DE ESO FUISTE A REVOLCARTE CON UNA MALDITA PE* COMO MADISON! ¿NO?

-Dejame...

Narra protagonista

-no, Robert, no-oí como mi madre bajaba porfin el tono de su voz, presentí que estaba llorando-con lo que dijeron es suficiente... Largate.

-pero...

-¡¡TE DIJE MAL!!. .-mamá miró en la misma dirección que papá, dandose cuenta que yo había oído la pelea, junto a los vecinos. -¡¿Sam?! N-nosotros estaba...

-No tienes que darme una larga explicación, gracias... Ya lo sé todo-caminé ha mi cuarto, dejando a todos perplejos, cerré la puerta cuando llegué tras de mi. No podía evitarlo...Este es uno de tantos momentos en que yo... Me sentía culpable de todo lo que pasaba entre mia padres.

Pude escuchar, entre susurros, como mis padres les decían a los vecinos que no se divorciaron...solo por mi.

" ¡Solo por mi!, !!SOLO POR MI, HACEN ESAS MALDITAS PELEAS¡¡" no, solo lo hacen para que no sufra daño y bla bla bla, pero no se dan cuenta que me hacen daño estando juntos que separados, como ahora...que tengo deseos de... Quitarme la vida.

Me sequé las lágrimas y miré mi habitación, vi que en el velador de mi cuarto, sobre los cuadernos en donde escribía mis historias, había un cuchillo, el cual, durante la mañana lo usé para pelar fruta.

"Si soy la causante de todo lo que pase entre mis padres... Dudo que me extrañen cuando deje de vivir"

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Me...¿desperté?, ¡MALDICIÓN! Pensé que porfin dejaría de hacerme sentir la culpable y dejaría libre a mis padres.

Sentí mi brazo izquierdo con hormigueos, lo miré y perfectamente vi la herida que me había hecho con la cuchilla en las venas. También mire a mi alrededor, las paredes de la habitación del hospital eran blancas con unas sillas de mimbre y un aparato para sujetar el suero y otra, para medir mi pulso y respiración.