Historias cristianas

Consejos

"Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia;
No te olvides ni te apartes de las razones de mi boca;
No la dejes, y ella te guardará;
Amala, y te conservará.
Sabiduría ante todo; adquiere inteligencia;
Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia."

(Proverbios 4:5-7)

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El fuego de la chimenea crepitaba de manera muy seguida, sin embargo, aquel ruido era ignorado por los presentes en ese lugar, que se encontraban reunidos en un semicírculo al lado de la chimenea. Los tres más jóvenes se encontraban sentados en una alfombra, teniendo frente a ellos una bandeja de plata repleta de galletas y leche. Todo para poder estar más cómodos mientras esperaban a sus padres, quienes estaban en la iglesia.

Su abuelo, que mostraba con total orgullo su cabello blanco, les sonreía desde su sofá.

-¿Cuánto tardarán, abuelo?-preguntó el mayor.

-Tardarán poco, mijo, tienes que ser paciente.

-Abuelo, ¿Puedes contarnos una historia?-dijo la pequeña castaña, luego de beber su vaso con leche. El más pequeño empezó a mover levemente a su hermana para que le permitiera dar un sorbo.

-Está bien.-Los niños celebraron, alegres. Adoraban las historias que contaba el mayor.

-¿De qué contarás abuelo?-El recién mencionado empezó a pensar sobre ello.-¿Abuelo?

-Bueno...-El ojiazul se acomodó en su sofá.-Antes de empezar quiero hacer una pequeña e inocente pregunta.-Los tres niños fruncieron el ceño-, ¿Ustedes obedecen a sus padres?

Rápidamente, los tres pequeños se quedaron en silencio, mirando el suelo.

-¿Niños?-Los recién mencionados se miraron entre ellos, mostrando una cara llena de nerviosismo.

-Más o menos.-respondieron al unísono. El mayor sonrió divertido.

-Sus padres siempre les dan consejos para que ustedes les obedezcan, ¿No?-Los tres asintieron-Los consejos son para ayudar a quienes se los damos, aunque en ellos está si los aceptan o no. Nosotros tendremos sólo la tranquilidad de haber intentar ayudarlo.-El abuelo sujetó una taza de café con sus manos y le dió un sorbo a ésta.-De eso se tratará la historia de hoy. El cuento de los consejos.

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'Hace mucho tiempo atrás, en algún campo lejos de la civilización, vivían una pareja joven de campesinos.

Ambos vivían felices, disfrutando cada mañana viendo el sol que aparecía por las montañas, junto con aquel aire rural. También viendo como el sol se ocultaba en medio del denso bosque. Sólo con el ruido de los insectos y de sus animales. Se sentían en el mismísimo Paraíso.

Sin embargo, la lluvia dejó de llegar y la sequía complicó sus vidas. Sus cosechas se secaron y ya no les quedaba mucho dinero. Por eso, el hombre tomó una decisión.

-Mi amor, he decidido ir a la ciudad más cercana a trabajar, tal vez me tome mucho tiempo pero intentaré traer la mayor cantidad de dinero para tí.-Su mujer sonrió y se acercó a su esposo.

-Si te vas a ir por mucho tiempo... Hágamos una promesa.-Unieron sus manos y ambos se miraron con ternura.-Prometamos que, a pesar de los años, nunca nos dejemos de amar.