Mierda y Más Mierda....
Horas después....
-Mamá, ¿podrís frenar el auto?-cuestione en voz baja.
-¿Por qué?-me cuestionó de vuelta ella.
-Perdón por la interrupción, pero en serio debería frenar-me apoyo Dylan.
-Mamá, mira al frente- haciendome caso miro más hacía adelante y se fijo en lo mismo que nosotros dos.
-Es una puta broma-dijo ella mientras frenaba. Al frente de nosotros había una gran orda de come carnes.
-Hay que salir lentamente, sin hacer ni un solo ruido,-dije yo-: dos de nosotros tendrá a cargo dos bolsas, los demás llevarán una y resguardaran al que lleva dos-Terminé de decir.
Después de decir eso cada uno cogió su arma y una bolsa. Yo lentamente abrí la puerta pero como todo tiene que salir mal el estúpido de Dylan abrió muy bruscamente la puerta del coche haciendo un estruendoso sonido que se escucho por la calle entera.
-¿Eres o te haces?-pregunte bastante cabreada volteando a ver como uno a uno va volteando su podrida cara de muertos vivientes en nuestra dirección.
-Lo siento, era que se me iba a caer una de las bolsa y no calcule muy bien mi pie-respondió apenado.
-Mi pie no va a calcular cuando se encuentre con tus bolas-dije amenzadoramente sintiendo una extraña molestia en mis ojos.
-Tus ojos cambi...-Fue interrumpido por mi madre.
-Chicos no creo que este sea el momento, miren atrás-dijo mi madre bastante nerviosa.
-Tenemos que irnos, ¡ahora!-dije comenzando a correr-¿mamá por donde?-Pregunté.
-Corran hacia el bosque-respondió y eso hicimos. Voltee para ver por que Dylan esta tan callado y lo sorprendí mirándome con curiosidad, al estar distraida no me fije por donde iba y siento como me resbaló con una maldita roca.
*-Vaya mierda-Dije en mi mente.*
-¿Cariño estas bien?-Preguntó mamá.
-¡Sí!-dije gritando, grave error, vi como salían varios caminantes de atrás de los árboles.
-¿Necesitas ayuda?-dijo Dylan. Rodee los ojos.
-No, pendejo. ¿Es que no ves que quiero ser comida por un come carne? Vuelvo y pregunto ¿eres o te haces?-le repondí ironicamente, en eso siento esa sensación extraña en los ojos de hace rato. Volteo sintiendo una especie de electricidad por todo el cuerpo y en un dos por tres ya tengo la espada en mano y todos los come carnes que estaban al frente de mi estaban todos en el suelo junto a sus cabezas, era como si mi cuerpo supiera que estaba en peligro. -¡¿Que demonios fue eso?! Fue grandioso-dije con emoción y excitación a la vez.
-Alexandra, agarra mi mano-dijo Dylan, pero como seguía molesta lo dejé con la mano tendida y caminé un poco entonces vi por donde podía subir y haci lo hice, subí la pequeña colina y mire a mamá.
-Mamá, nos desviamos del camino y en el auto estaba el mapa-dije con bastante fastidio.
-Cariño, me sé el camino de memoria, el mapa lo tenía de refuerzo.-dijo ella-: pero hay que seguir caminando si queremos llegar a tiempo y prepararnos para cualquier cosa, recuerda que esos imbéciles no me hicieron caso y mira lo que está pasando-dijo pero algo cambio en su voz, como si sintiera arrepentimiento.
-Mamá no te culpes-dije y la abraze dejando la espada en el suelo- no fue tu culpa, tu les advertiste y sabias que pasaría. Me enseñaste técnicas, hiciste todo lo posible para que yo no muera.
-¡SÍ, HICE TODO LO POSIBLE! HASTA T... - Y tenia que ser Dylan, pero espera ¿donde esta Dylan? Rompí el abrazo que tenía con mi madre.
-Mamá, vengo enseguida buscaré a Dylan-ella solo asintió mientras se limpiaba sus lágrimas.
Caminé despacio hacia adelante y lo vi sentado en una roca y me le acerque para ver que le sucedia, no es porque me caiga bien pero no quiero que nos traicione, ahora todo puede suceder.
-¿Dylan? ¿Te sucede algo?-Pregunté. Pero Dylan no respondió, me acerque un poco más y me puse en cuclillas y volví y pregunte-¿Te sucede algo?
Pero Dylan se levantó y lo oí gimiendo y pensé que estaba llorando hasta que se dio la vuelta y me di cuenta que no era Dylan era uno de esos come carne. Lleve mi brazo donde se supone que tendría que estar mi espada pero no la encontré. A paso lento se acercaba pero yo no podía hacer nada y no serviría de nada gritar por ayuda porque podría traer más y eso sí que sería una tragedia, tampoco sacaré la pistola.
De repente vi como el come carne cayo al suelo y vi a Dylan ahí parado con una navaja, estaba tan molesta.
-¿Donde demonios estabas? Te busque por todas partes-dije exageradamente.
-Tengo un pene que necesitaba descargar-dijo el y yo lo mire con cara de asco-¿Qué? Tu preguntaste.-Se encogió de hombros.
-Ok... Mejor volvamos-dije con incómodad.
Cuando caminamos lo que faltaba por llegar hasta donde está mamá la encontramos matando un come carne.-Deberíamos irnos-Fue lo único que tuvo que decir para que nosotros la siguieramos. Cogimos las armas y continuamos nuestro camino a la base.
Capitulo editado.
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¡Cuidado, un caminante!
Teen FictionEra invierno, pronto comenzaría la Universidad. Las noticias del país cada vez recaían, y mi madre me había enseñado unas raras técnicas de ataque como si eso en algún momento me fuese a servir de algo. Sin embargo, una mañana de ese hermoso invier...