Cerré los ojos por un momento, siguiendo las instrucciones de esa voz, trate de ver mi poder pero no pude. El ruido a mi alrededor sintiendo los corazones acelerados de los demás sus respiraciones agitadas y sus pensamientos no me dejan concentrar. Esperen... Sus pensamientos? Por qué escucho sus pensamientos.
-Vamos Alex se que puedes querida- Mamá.
-No me decepciones, sé que tienes un plan- Dylan.
-Esa estúpida se cree la jefa de nosostros o qué? Esa delgaducha con su cara endemoniada acaso no sabe lo fea que se ve con esa ropa pasada de moda, osea, qué le pasa?- la princesa desconocida.
Fruncí ligeramente el ceño abriendo los ojos de repente, los come carnes estaban a pocos pasos de acorralarnos en un diminuto circulo. Una vez más confiando en esa voz me concentre todo lo posible, de repente todo pasó a segundo plano ya no escuchaba ni sentia nada, el frio viento que sentía se fue y ahora solo siento calor mucho calor.
Ví cómo todo empezaba a temblar, la mansión se partia a la mitad y como iban cayendo poco a poco los come carnes al suelo para inútilmente tratar de levantarse, algunos lo lograban otros simplemente desistian y se arrastaban por el suelo con el solo fin de alcanzarnos.
Siguiendo mis instintos me agache en el suelo y apoye mis manos en el haciendome notar las pequeñas particulas negras alrededor de mis brazos y el fuerte viento alrededor de mi.
-Morirán todos, morirán todos, morirán todos...- Repetía una y otra vez esa misma voz.
Levanté ligeramente la cabeza con los ojos cerrados sientiendo cómo la energía estaba a mi alrededor, levante la cabeza bruscamente al sentir que un come carne se abalanzó sobre mi pero no duró mucho encima de mi ya que la fuerza de el viento lo lanzó por alguna parte, estando acostada me sentí tan ligera que abrí los ojos encontrandome con que estoy flotando justo encima de mi mamá, Dylan y la princesita protegiendolos con el viento. Arriesgandome al no saber cómo controlarme todavía, me moví hacía delante y coloqué mi mano derecha delante de mi cara causando que las particulas negras alrededor de mi brazo derecho se reunan formando un enorme circulo de color negro, puse mi otra mano a la misma altura que la otra pero está vez, aparte de las particulas negras, parte de el viento se unieron en uno solo haciendo que por un momento me deshabilite. Ya teniendo una idea de lo que creo tengo hacer, intento unir los dos enomes circulos con una fuerza totalmente sobrenatural, lo consigo ocasionando que bruscamente caiga de pie en el suelo haciendo un enorme hueco a mis pies.
No se por qué razón lo hice, pero, dejé el enorme circulo justo delante de mi y saqué mi espada incrustandola rápidamente en el circulo, viendo como se envolvía esa enorme bola en la espada convirtiéndose en una sola, siento algunas casas y árboles volando a nuestro alrededor y siento que se me acaba el tiempo. Miró a mi alrededor nuevamente viendonos completamente atrapados, agarró fuertemente la espada y con un ligero moviento de muñeca corto a la mitad a un come carne haciendo que los que estaban justo detrás de esa cosa tuvieran la desgracia de correr con el mismo destino. Asombrada por tal poder, hecho un vistazo detrás de mi y veo cómo todos los presentes me miran con algo de miedo y adoración al mismo tiempo.
Creo que están todos los putos come carnes de toda la maldita ciudad aquí. No creo poder con todos aunque tenga tanto poder a la mano, si seguimos así atraeremos a todos los come carnes de todo el jodido mundo.
Me sobresalte al escuchar un par de disparos muy cerca de mi, sacandome del pequeño trance en el que estaba absorta haciendome volver a la realidad, sintiendo el desagradable olor a muerte y escuchar los gemidos tormentosos y lamentables de los come carnes me hizó dar cuenta de dos cosas.
1-Tengo una espada de putas madres.
2-Solo tengo que abrirnos paso.
Dí varios pasos atrás hasta quedar cerca de mamá dandome cuenta que sólo ella y Dylan están disparando, por lo menos pensé que esa idiota ayudaría al ver la gran magnitud de el problema pero ya veo que sólo va hacer una carga.
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¡Cuidado, un caminante!
Teen FictionEra invierno, pronto comenzaría la Universidad. Las noticias del país cada vez recaían, y mi madre me había enseñado unas raras técnicas de ataque como si eso en algún momento me fuese a servir de algo. Sin embargo, una mañana de ese hermoso invier...