‹ Capítulo 13. ›

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Eran las 9 de la mañana cuando Elisa entró a su casa, su novio recién acababa de irse en su coche.

— ¡Mamá, ya llegué! — no recibir respuesta se le hizo bastante raro, así que fue a la habitación de su madre y no había nada. Lo primero que pensaba era que no estaba o quien sabe. Sacó su móvil, marcó a su madre y se escuchó esa oración que muchos odian: "el número que usted marcó no está disponible". — Significa que está Lisa sola... ¡Ay no puede ser!, ¿dónde estará mamá? — salió de la habitación y se dirigió a du habitación a dejar sus cosas. Algo que se le vino a la mente fue que su madre estaba durmiendo con su hermana, por eso decidió ir a la habitación de Lisa, al abrir la puerta notó algo bastante extraño.

Una silueta masculina la hizo confundirse bastante, se acercó mas y a su lado encontró a Lisa la cual estaba siendo abrazada por él mientras ambos dormían, la rabia llegó a ella, ¿qué hacía el chico que " siempre anda de luto" durmiendo con Lisa, era lo que se preguntaba.

Suspiró, no los despertaría solo por no ser grosera. Salió y cerró la puerta como si no hubiera entrado.

/.../

"The scars of your love remind me of us
They keep me thinking that we almost had it all
The scars of your love, they leave me breathless
I can't help feeling..."

Esa melodía lo hizo lentamente despertar, la reconocía, su hermana siempre escuchaba esa canción y no debía negar que la melodía le gustaba.

Notó algo raro y era que no estaba en su cuarto, cuando bajó la mirada se dio cuenta de que estaba con Lisa, ya había recordado por qué estaba ahí. Sonrió ampliamente, la abrazó un poco mas fuerte y cerró sus ojos de nuevo.

— We could have had it all, Rolling in the deep, You had my heart inside of your hand And you played it to the beat. — cantó susurrando Lisa, algo que la hizo mirarla, notó que ella ya estaba despierta. — Me ha despertado tu lindo canto. —

— Y a mí me ha despertado que roncas al dormir. — él rió. — Mientes, yo no ronco. —

— Mentí, solo quería ver tu reacción. — TaeYong dejó de abrazarla y se sentó en la cama. — ¿dormiste el viernes?, porque apenas me acosté y estabas bien dormido. —

— No dormí el viernes. Oye, ¿quién puso música? — Lisa abrió los ojos como platos, la única que ponía esa música era su hermana en la mañana.

— Mi hermana... — comenzó a sentirse nerviosa, ¿qué dirá su hermana si la ve con TaeYong en el cuarto?, sería imposible que él llegase tan temprano. Se levantó y se dirigió a la puerta. — ¿Me vas a esconder? — cuestionó TaeYong, cuando se dio cuenta ella no estaba en el cuarto.

Lisa bajó casi corriendo, al ver a su hermana en la cocina sonrió nerviosa. — ¡Elisa, hola! —

— Buenos días, Lisa. — dijo mientras servía tres platos, algo que se le hizo extraño a la rubia porque su hermana debió darse cuenta.

— Elisa, mamá no está aquí. —

— Lo sé. — tomó asiento. — Llama a TaeYong a desayunar. — la menor se sonrojó al rojo vivo y asintió. Sin querer regresó a su cuarto y al entrar estaba TaeYong sentado con los zapatos puestos y jugando en su teléfono.

El pelinegro alzó la mirada y se encontró con ella. — ¿Qué? —

— Elisa te llama a desayunar. — se levantó y guardó su teléfono en su pantalón. — ¿así que no ha llegado tu madre? — ella negó y salieron del cuarto.

Al llegar Lisa se sentó entre TaeYong y su hermana, pensaba que su hermana tenía en mente una idea loca.

Elisa comenzó a hablar. — Noto que te gusta mucho el negro, ¿eres dark? — él negó. — Solo me gusta el color, aunque igual a veces uso gris o blanco. — la mayor solo lo miraba con sospecha.

— ¿y como te fue con tu novio cibernético?, ¿cómo se llamaba? —

— Su nombre coreano es JinSeok, yo lo llamo así. — Lisa borró su sonrisa, sabe que su hermana iba a hacerle algo ambos. Tomó entre su mano el vaso de cristal con jugo de uva y comenzó a bebé de él.

Elisa cuestionó. — TaeYong, ¿usaste condón? — de inmediato la menor escupió su jugo en el vaso, mientras que TaeYong le tomaba el hombro. — Tranquila. No hicimos nada porque ella es mi a-mi-ga. — Lisa movió su cabeza arriba y abajo de forma rápida.

— A propósito, me caes mejor que el Moon y que el amigo del Moon... ¿Cómo se llamaba?, Chittaphon, creo. — Eso remató a Lisa, su hermana a veces era muy cruel con ella pero ahora la está matando. — Elisa, creo que debo acompañar a TaeYong a la entrada, no le avisó a su madre que se quedó en la noche aquí y pobre señora Lee, nadie quiere que ella regañé a TaeYong. — el pelinegro la observó confundido, cuando se dio cuenta él ya estaba de su mano caminando hacia la entrada.

Elisa solo sonrió al escuchar claramente cuando Lisa le dijo a TaeYong "me llamas cuando llegues a tu casa".

Lisa regresó y volvió a tomar asiento. — Lisa, si mamá no llega a las 5 tendré que recurrir a una emergencia. — la mayor recogió los platos y los lavó, Lisa por lo tanto asintió.

/.../

Dieron las 5 de la tarde y Elisa estaba en la sala nerviosa por su madre, no respondía y en su trabajo dijeron que el viernes salió a su hora normal. Tendría que recurrir a algo que no quería, exacto, su hermano mayor.

Ella en su colegio conoció a su hermano en la clase de música de su primaria, descubrió que ambos son Manoban y ese apellido no es muy común en donde vivían, al recurrir a su padre aceptó que era su hijo, el cual su madre dio en adopción por nacer con labio leporino.

¿Qué diría Lisa al enterarse de la existencia de ese hermano?

Dudosa, llamó por teléfono, su hermano vivía en Seúl por su trabajo.

— Elías, mamá no está aquí desde el viernes, necesito que vengas, urge. — y colgó.

En una hora se escuchó como un carro se estacionaba en la entrada, Elisa se levantó y emocionada abrió la puerta.

— ¡Elías! —

¿Eres real? « TaeYong & Lisa. » [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora