‹ Capítulo 6. ›

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Lisa no había escuchado, así que dijo algo totalmente diferente al tema. — ¿vamos a la terraza? —

— Claro. — él la siguió y subieron a la terraza, al subir él se dio el alivio de que había techo, odiaba estar en el sol.

Comenzó a instalar sus cosas y ya que estaba listo Lisa se acercó.

— ¿Qué debo hacer yo? —

— Bueno, vas a quedarte en una misma pose todo el día, aunque creo que deberías peinar tu cabello. —

— ¿Por qué? — y él le revolvió el cabello. — Voy por el peine. — ella se fue y él tomó asiento en la mesa que estaba ahí.

Veía el lugar y no debía negar que era demasiado lindo, su madre debía trabajar mucho para tenerla en ese techo y eso le gustaba mucho.
Después de un momento Lisa regresa ya "arreglada" a la terraza.

TaeYong se levantó y se acercó a ella.
— No me vayas a tocar. — dijo ella mientras tocaba su propio cabello.

Él sonrió. — No lo voy a hacer. Lisa ya tengo una idea de como te voy a dibujar, así que ve y sientate en esa mesa. —

— ¿en la mesa? — "tipo raro", pensó mientras se dirigía a la mesa.

De esa mesa no se movió durante dos horas, ni siquiera podía hacer gestos, su odio hacia ese pelinegeo había crecido, pero todo mejoró cuando dijo. — ¡Listo! —

Lisa esbozó una alegre sonrisa y se acercó a él, al ver el dibujo se llevó una sorpresa, le había encantado, hasta ella diría que en el dibujo es mas bonita que en la vida real.

— ¿Te gusta? — cuestionó TaeYong.
— ¡Me encanta, gracias por dibujarme! — se acercó mas a él y lo abrazó, no sabía que hacer, primero una zorra se lo come y ahora la niña que es Lalisa pero que no es 100% real lo está abrazando, su mente va a explotar.

— De nada... — él la alejó de forma lenta.

— Oye, estuviste parado todo este rato, ¿no quieres descansar un poco o comer? —

— Comer me parecería bien, voy a guardar las cosas en el auto por mientras. — Lisa se adentró en la casa y se fue directo a la cocina.

Después de guardar las cosas él entró y cerró la puerta, luego vio a su compañera y se dirigió a la cocina.

— Déjame decirte que tu casa es muy grande. —

— ¿Gracias?, mi hermana la vio y decidió comprarla para mi mamá. —

— Le debió costar muy caro. —

— Oye, ¿qué comen los coreanos?, es que tengo éstas tostadas pero no sé si las comas, jamás he tenido a un coreano en mi casa. — Se sonrojó.

— Es bueno probar cosas buenas, enseñame a hacerlas. —

Después de servirle su plato a TaeYong y explicarle como se hacía esa receta tomaron asiento y comenzaron a comer.

— Oye, TaeYong, ¿por qué te enojaste cuando me conociste? —

— Bueno... Pues tuve una amiga imaginaria igual a ti, un día desapareció en una asquerosa pesadilla y mi hermano me llevó a un hospital psiquiatrico. —

Los recuerdos llegaron de golpe, ella abrió los ojos como platos y cubrió su boca.

— ¿estás bien? — cuestionó él. — Sí, es solo que... Yo tuve un amigo imaginario... Y lo corrieron de mi vida... Me haz hecho recordar. —

En ese momento se pudo escuchar como la puerta se abrió, era la madre de Lisa, al verlos se quedó impactada, a TaeYong juraba que lo conocía pero no sabía quien era.

— ¡Mami!, te hice una tostada. — alzó el plato que estaba a su izquierda.

— Que linda hija... — TaeYong se levantó y se acercó a la señora de la casa y estrechó su mano. — Un gusto, soy Lee TaeYong, soy compañero de clase de su hija. — "¿TaeYong?" no pudo creer lo que escuchó de él, lo primero que vino a su mente fue ese horrible episodio de su vida, dudó, pero al verlo de negro de inmediato pensó en él y que no podía ser real.

— Es un gusto... Pero me siento mal, creo que iré a dormir... Espero que la pases bien con mi hija, no la eduqué para otra cosa, ¿verdad, Lalisa? —

— Sí, madre. —

— Con permiso. — Y la madre de Lisa se retiró casi corriendo.

— Tú madre es muy linda. — dijo TaeYong. — Hablando de ella y amigos imaginarios hay una caja en el sótano que he querido abrir desde que llegué. — tomó la muñeca de su compañero y lo llevó hacia el sótano.

Al ir ella encendió esa típica luz que está a las últimas, al caminar el apretó su agarre, jamás había estado en un sótano y no sabía que diablos podía pasarle.

— Aquí está. — se acercó a una caja, la única caja que no tenía nombre. Lisa y TaeYong se inclinaron para ver la caja. — Hace dos años la encontré, siempre he querido saber que diablos hay aquí metido porque es la única caja que no tiene nombre y mucho menos dueño. — TaeYong cubrió sus ojos y Lisa comenzó a abrir la caja. — Mira estos dibujos. —

Él abrió los ojos sorprendido, porque al ver los dibujos algo se le hacía familiar. — Esa era mi firma cuando chico. — apuntó en donde decía "T43YxNG". — Una nota. — el tomó la nota y comenzó a leerla. — " TaeYong es mi mejor amigo, el me ha apoyado y es una gran persona, lo que no me ha dicho es cuantos años tiene, pero creo que es mayor porque es muy protector. Ama el color negro y no le gusta lo sucio, gracias a él aprendí a cuidar mi cuarto. Él duerme conmigo porque tiene miedo a que me pase algo. Él y yo jamás dejaremos de ser amigos, lo quiero mucho ♥." — él al acabar notaba algo que ya conocía, pero no sabía que era.

— TaeYong, ayudame a llevar ésto a mi cuarto. — él asintió y ambos llevaron la caja hacia la habitación de la rubia, al llegar cerraron la puerta y dejaron la caja en el suelo.

— Tenía mucho polvo. — dijo él mientras se sacudía. Ella seguía revisando y todos los dibujos se le asimilaban a ella y él.

— ¡Este niño se parece mucho a ti! —
Sacaron mas cosas y vieron hasta cosas de medicamentos, y por último vieron un sobre color blanco.

— Del Sr. Manoban para Lalisa Manoban. — leyó TaeYong, luego le entregó el sobre a la contraria.

Mientras lo abría se escuchó la voz de su madre llamándola y como el volumen iba aumentando. — ¡Viene mi mamá, rápido, esconde todo! — metieron las cosas bajo la cama y ella lo empujó en la cama y le pidió que se haga el dormido, después ella se sentó en la silla de su escritorio y su mamá abrió la puerta.

— ¡Lisa! —

— Guarda silencio, TaeYong está dormido. — susurró.

— No está bien que duerma en tu cama. — cruzó los brazos y frunció el seño.

— Le enseñé unos pasos de baile un poco complicados y se cansó. Creo que durmió tarde. —

— Bueno... ¿Qué haré con sus tostadas? —

— Guárdalas, luego le preguntaré si gusta llevarlas para su familia. — esbozó una sonrisa, su madre la observó de forma rara y se fue de la habitación, cerrando la puerta.

¿Eres real? « TaeYong & Lisa. » [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora