¿Eres real? « TaeYong & Lisa. » [EDITANDO]

‹ Prólogo. ›

→ 2000.

Lisa tenía 3 años, vivía con sus padres y su hermana mayor de 7 años, Elisa.

Ella y Elisa eran de diferentes gustos y no se les acostumbraba verlas jugar, si buscabas a Lisa ella estaba en su cuarto jugando con sus peluches.

Un día se escuchó "¡Tae, Tae!", algo que a sus padres les extrañó bastante y decidieron cuestionar por ello.

La madre de Lisa se acercó a ella y se agachó para quedar a su altura. — Lisa, ¿quién es "Tae"? —

— Es mi amigo. — Habló la pequeña, luego apuntó hacia la cama. — Está sentado en la cama. — la preocupación se había ido, para su madre era normal que su hija tuviera un amigo imaginario, la mayoría tiene amigos así.

Después de un tiempo, escuchar a Lisa hablar sola y decir " Tae" era completamente normal.
Lisa decía que su nombre era TaeYong, en sus dibujos él era un chico de traje negro y cabello negro, decía que ese era su color favorito, el negro, ella siempre tenía limpio su cuarto porque TaeYong odiaba que todo esté sucio, igual, decía que él dormía con ella en su cama porque quería su bienestar.

Pasaron los años y TaeYong la seguía acompañando y siendo su amigo, pero empezaron los problemas.

— Esos platos son peligrosos, destruyelos. — le susurró a Lisa, ella al ver la vitrina tomó una silla y se subió para abrir y tomar los platos para tirarlos.

Se fueron escuchando como los platos se quebraron en el suelo, algo que alarmó a los padres de Lisa. Al llegar corriendo a la cocina vieron como iba tirando los platos al suelo.

— ¡Lisa! — fue lo único que exclamó su padre al verla, la tomó en sus brazos. — ¿Por qué tiras los platos? — cuestionó su madre.

— TaeYong me dijo que lo haga porque los platos son malos. —

— Pues TaeYong está castigado y no puede entrar a la casa, acompañalo a retirarse, no quiero que vuelva. — Sacó a la niña de la cocina y vio como ella se fue caminando a la entrada principal.

El siguiente problema fue el que ella no quería salir de su cuarto, se la pasaba pegada a la ventana, llorando. Tenían que sacarla cargando porque nada podía evitar que se fuera de ahí.

Un día, su madre entró a verla a su habitación, estando ahí la vio llorando, su ropa se encontraba desgarrada y su muñeca favorita estaba destruída, un terror comenzó a expandirse por su cuerpo, lo primero que cuestionó fue ¿qué ha pasado?

— TaeYong está enojado porque ya no puede estar conmigo... — Dijo mientras sollozaba, su madre no podía creerlo, no podía creer todo lo que ese niño imaginario pudiera hacer, o mejor dicho, hacer que hiciera.

Fue un problema que se desvaneció con el tiempo, pero cuando se dio cuenta él regresó de nuevo.

Su cuarto en varias partes de a pared estaba rayado con crayón negro, y en la ventana estaba escrito "T4xYxng", ella lloraba como si fuera golpeada, en la cama, pataleaba como si no hubiese un mañana.

Sus padres de inmediato debían hacer algo, lo primero que su padre hizo fue llevarla con un psiquiatra, ya que creía que su hija estaba loca.

Había un tratamiento, que hacía que olvidara todo ese daño por completo, pero lo lamentable era su elevado costo.

— Ese tratamiento podría dañar mas a nuestra hija. —

— ¡Está loca, mujer!, rompía platos, rompía su ropa y sus juguetes, rayaba la pared y hasta casi se tomaba la gasolina que dejé en la cochera. Es tan obvio que por tu culpa nació mal. —

— ¿Mi culpa?, la culpa es tuya por drogarte mientras me dabas hijos; es obvio que desde que Elisa nació comenzaste con tus vicios. —

— ¿escuchas lo que dices?, ¡mientes!, la loca eres tú, ¡no quiero que esté viviendo con alguien como tú! —

— ¿Acaso quieres el divorcio? —

— Y a mis hijas. —

— Eso no te lo voy a permitir. Si quieres que tu hija esté bien alejate de nosotras, paga ese tratamiento, pero una vez curada te largas de la casa, te largas a otro lado y te largas de mi vida. —

— Mientras ya no tenga que estar junto a ti, me parece bien. —