Fated To Love You [En Edición]

~•🌹Tears And Suffering Of An Angel🌹•~

~•I Long To See You Again•~

~🌹Nadie ama a una persona a la que le teme🌹~

Unos golpes secos se oían en la puerta principal de la Familia Oshiba, una mujer de cabellos dorados , ojos esmeralda con grandes ojeras y rastros de lágrimas en sus mejillas .

- ¡Chiyo-san por favor ,ábreme!.

Kousuke fue con su madre hasta la puerta, al abrirla aquella mujer rubia se lanzó a los brasos de la Sra. Oshiba llorando.

-Kotoko-san ¿Que te pasó? Luces como si no hubieras dormido.

-...Chiyo.. -san... Masahiro.. No volvió a casa.. En toda la noche..

Aquellas palabras realmente causaron un golpe fuerte en Kousuke,mientras recordaba la noche anterior en como Masahiro le habia dicho que iria a casa con una sonrisa.

Eso debía ser una mentira, pero al ver a la madre de Masahiro podia darse cuenta que ella no mentiria con algo asì de grave.

-Debe estar en la casa de algún amigo.
-No.. Es así... Unas calles antes de llegar aqui encontre esto.

Kotoko mostro el móvil de Masahiro,al cual se le había roto un poco pantalla.

Kousuke tenía todos sus sentidos en alarma máxima, por primera vez en toda su vida sintió miedo ,al mirar detenidamente notó algo peculiar en aquel móvil.

-Kotoko-san ¿me permite ver el móvil?
-Si.. Tómalo.

La pobre mujer parecía estar al borde del colapso, aun así su rostro demostraba que estaba forzándo mucho su cuerpo solo para encontrar a su hijo.

-Lo sabía, este móvil ha estado grabando desde hace 16 horas, me sorprende que siga prendido.

El video fue reproducido en el móvil mientras las dos omegas estaban aterradas al ver como habían secuestrado a Masahiro, Kousuke por su parte moria de la rabia e impotencia al ver como su omega era forzado por aquel asqueroso alfa.

Masahiro,  ¿donde estas?

Los ojos esmeraldas lentamente se abrían intentando acostumbrarse a la luz de la ventana, Masahiro sufrió un ligero mareo al intentar pararse de la cama.

Su mente estaba completamente nublada, tras unos minutos de mirar a su alrededor, sus recuerdos llegaron como pequeños Flashes.

Corrió hasta una puerta intentado abrirla sin éxito, por un momento rozó con sus dedos su cuello para suspirar aliviado al no encontrarse con ninguna mordida.