Capítulo 5

1.8K 155 1
                                    

■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■

(Narra Libra)

-¿Quienes son los mejores?- Mencione emocionado -.

-¡Nosotros!- Canto Geminis siguiendo mi juego -.

-¡Así es señores!- Chocamos los cinco -.

Empezamos a bailar como retrasados mientras nos reíamos, esto es como un ritual que siempre hacíamos cuando algo nos salía espectacular.

Habíamos preparado ñoquis para todos y nos había salido ¡Ex-qui-si-tos!

Geminis y yo nos hicimos amigos gracias a una vela... Literalmente, una vez en la casa se nos había cortado la luz  a la mitad de la noche y teníamos que buscar velas.

En ese momento Geminis, estaba tratando de colocar la vela en un platito pero no lo conseguía, se enojo tanto que lo partió en dos.

Lo curioso es que quedaron unidad las dos partes por el hilo... Geminis empezó a moverse como un ninja diciendo que tenia el arma más poderosas de todas y yo me tente demasiado.

Me acuerdo que Geminis se le escapó el nombre Libra así mi dirección y yo le había preguntado el porque... El dijo que era alguien tranquilo y muy alegre, y pensó que me quedaría el nombre cómo anillo al dedo.

-Oigan, ¿Qué les pareció? ¿A qué no es delicioso?- Dije mientras les señalaba los platos de ñoquis que estaban en la mesa -.

-Seremos unos grandes Chefs en algún futuro, hermano- Geminis puso un brazo alrededor de mi cuello -Después de ser asesinos, claro está-.

-Oye, ¿Qué no era que queríamos ser ladrones en ves de asesinos?-.

-Mmm, buena pregunta- Se quedó un minuto en silencio -Naaa, es mejor ser piratas-.

-¡Oigan genios!- Fijamos nuestras miradas a Escorpio quién tenía un paquete de fideos -Íbamos a comer fideos con carne pero por idiotas y no haberme esperado, no tendremos masa para hacer canelones o chapaleles...-.

-...- Ambos nos dimos vuelta y nos fuimos a la cocina con la cabeza baja -.

Por culpa nuestra ya no habrá postre.

(Narra Escorpio)

Veía como ambos idiotas se iban hacia la cocina con la mirada al suelo y murmurando cosas que no alcanzaba a escuchar.

Esto de convivir era muy agotador, en esta casa es un desastre, ubiera estado mejor con los otros tres idiotas y los dos peques de la casa.

Esa vez había estado muy inseguro de acercarme a ellos, no confiaba mucho que digamos, pero mis perspectivas cambiaron cuando Leo me empezó a hablar.

Era alguien inseguro y me dijo que no confiaba en los demás por tener miedo, gracias a él, le ayude a que hablara una o dos palabras con los demás y así empecé a conocerlos.

Piscis al tratar de llamarme me grito por accidente Escorpio, él por el miedo de saber cómo iba a reaccionar, empezó a tartamudear explicándome que me parecía ha alguien serio y con poca confianza pero cuando toma cariño era alguien divertido... En vez de enojarme, eso me hizo sonreír.

-Oye, ¿No crees qué estas siendo muy duro con ellos?, se esforzaron en hacer la comida para todos- Escuché la voz de Leo al lado mio, estaba acompañado por Aries y Virgo -.

-No creo, además ellos se lo buscaron por no haberme escuchado cuando dije que no toquen la harina pero ¡No!, ellos querían ñoquis- Me cruce de brazos -.

-Nunca le tuviste que dejar a ellos cerca de la cocina, siempre son los primeros en hacer desastres- Miro en dirección a la cocina con el ceño fruncido -.

-Bueno, ya ellos hicieron esto, así que vamos a comer ñoquis- Menciono Aries pero de lejos se escuchó un "¡Si!"de los dos tarados -... Dios, estos chicos...-

-Iré a llamar a los demás- Dijo Virgo mientras subía las escaleras -.

-¡¡Ya llego por quienes lloraban!!- Aparecieron Acuario y Sagitario con un montón de ramas en las cabezas -.

-¡Debieron haber visto a esos ciervos que estaban afuera! Eran muy bonitos- Se acercó a nuestra dirección Acuario con una gran sonrisa -¡Había un pequeño Bambie!-.

-El problema es que el macho creo que se enojo con nuestra presencia que nos empezó a seguir por todo el terreno, pero eso ya es otro tema jejeje- Dijo Sagitario mientras se quitaba las hojas de la cabeza -.

Dios, ¿Porque me condenas a esta locura?

(Narra Capricornio)

Iba caminando tranquilamente por los pasillos, viendo cada puerta hacia donde se dirigía, cada habitación tenía un letrero y una me llamo la atención, era la sala de música.

Estaba lleno de instrumentos, me di cuenta que teníamos habitaciones para cada uno de nuestras actividades favoritas, a saber de quien es está sala.

Apenas salí de la sala de música, escuché como Virgo llamaba para ir a comer, yo por mi parte voy caminando tranquilamente hacia el comedor.

Seguro que hicieron la comida Libra y Geminis, ellos desde que los conocí me di cuenta que traerían muchos dolores de cabeza y sobre todo si se trata de cocinar.

Me acuerdo cuando Tauro me dijo Capricornio, en ese momento el estaba tarareando una canción sin sentido repitiendo cada rato "Capri, capri, capricorrr", de un momento dijo que el nombre Capricornio en su mente le sonaba alguien serio y mandon... Me terminaron poniendo ese nombre.

-¡Auch!- Siento un pequeño cuerpo chocar contra mi pecho -¡P-Perdón!-.

Observo a una cabellera pelirroja qué retrocede para mirarme a los ojos y... Dios... Dime que no se te ha perdido un ángel porque creo que lo encontré.

Tenia los ojos color ámbar que brillaban con un toque de inocencia, tenia unos anteojos que lo hacían ver más inocente y sus mejillas eran muy redondas.

Vi que su mirada se apartó de mi vista y quedo mirando hacia al suelo con las mejillas muy sonrojadas.

-Perdón, yo tampoco me eh fijado por donde iba- Me rasque la cabeza sin dejar de mirarlo -¿Cómo te llamas pequeño?- Mierda, lo de pequeño se me escapo -.

-...- El miro hacia mi dirección y me dedico una leve sonrisa -Me llamo Leo, ¿Y tú?- Creo qué me dio un paro -.

-Capricornio...- Iba a preguntarle otra cosa pero escuché el grito de Virgo llamando otra vez, y yo con un poco de coraje, le extendí mi mano -Nos están esperando, ¿Vamos?-.

-Claro...- Acepto mi mano y empezamos a caminar -.

Creo que ya eh perdido la cabeza.

■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■

Bajo la máscara (Zodiaco Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora