~•》Felicidad《•~

335 22 2
                                    

Má, te hice esto-Al pequeño extendió sus manos frente a su madre, ella entristeció al ver el collar, y sin dudad se lo coloco-¿Te gusta?

Gracias-la mujer no tardo en cargar a su hijo y abrazarlo como si su vida dependiera de ello-claro que me gusta.

Esa mujer siempre le había demostrado cariño incondicional y el pequeño lo aprecio. Sin duda no podía pedir deseo más grande que tener una familia muy buena y que lo amaba. Tener la suerte que no poseían otros, padres desalmados que culpaban a sus hijos de haber nacido y arruinar su juventud. Estos mismos eran los que se hacían la idea que ellos no eran culpables de nada.

-¿Listos, no se olvidan nada?-Madre e hijo asintieron.

El niño veía un verdoso paisaje con un perfecto y despejado de nubes, cielo celeste. Algunas casas bonitas y espaciosas, claro que también otras que no corrían con la misma suerte, pero eso no desanimo al menor.

Pronto escucho las risas y gritos de algunos niños, que se divertían en el parque de juegos, muy cercano a él.

El pequeño jalo de la mano de su madre, dando le a entender a la mujer que lo soltara con una de sus mejores sonrisas. La mujer solo se dedicó a soltar de su mano, para ver como el niño corría hasta llegar al lugar y empezar a conversar con algunos niños de su edad.El ruido del teléfono de su marido la saco de sus bellos pensamientos, mientras su esposo le hacia señas de que contestaría la llamada.

Ella a veces se preguntaba si de verdad no podía tener una mejor familia. Tenía un esposo maravilloso con el que contaba siempre y un hijo muy feliz que le decía cuanto la quería.

-Wow tu hijo es increíble, que facilidad con la que se comunica y socializa.

Ella busco con la mirada a la portadora de esa voz, y la detuvo a su costado izquierdo, viendo a una mujer rubia que le sonreía. Pudo notar a su costado a un niño de seis años al lado de la rubia, que sostenía un libro de matemáticas.

Pero que modales los míos, perdón, un gusto soy Min Sook-dijo la de cabellos rubio, pero al notar la mirada de la pelinegra sobre su hijo-él es mi hijo Min Yoongi..

-Park Yoon, el gusto es mío, y gracia por el alago a mi h-

-Claro que mi hijo es mucho mejor, él es el mejor de su clase-Min Sook no parecía molesta por la mirada de su nueva amiga, después de todo ella alagaba a su hijo más de lo que debía. A veces resultaba incluso molesto e insoportable pero poco le importaba a la rubia, que recibía quejas de su marido que siempre le reclamaba. Mientras que la madre solo se defendía con un; 

"ellas nos tienen envidia, me tienen envidia por dar a luz a un niño tan perfecto e imposible de superar".

-Perdone, pero...

Lo ve hasta usted se a dado cuenta que mi hijo tiene un mejor futuro que el suyo-escupió presumidamente, como si esa mujer fuera una víbora, claro que sin remordimiento-con suerte su hijo será el limpia piso de la empresa de mi hijo.

La pelinegra, Park Yoon, se controlaba por no golpearla, ganas no le faltaban, pero no podía montar una escena en una plaza junto a su hijo que no borraba esa sonrisa mientras jugaba con un niño de sonrisa cuadrada a las escondidas.

-Mi hijo no terminara así, ¿que acaso usted es adivina?, dudo que pueda ver el futuro o siquiera entender el cómo se debe cumplir tal acción.

-No hace falta saber tal mierda, para darse cuenta de que un niño tan distraído como su hijo no le llegara ni a los talones al mío.

Min Yoongi que estaba sumido mirando al pelinegro con un mar de sentimientos como, un vacío, algo de envidia, pero al mismo tiempo escucha el latir algo acelerado de su propio corazón que lo tranquiliza. Pero termina por rendirse al no entender la causa de tales emociones que nunca experimento.

Justo antes de poder seguir con su libro de matemáticas, cruza miradas con el pelinegro, al instante siente una corriente eléctrica recorrer su cuerpo.

Pero en un abrir y cerrar de ojos ve como el pequeño es llevado por sus padres, quienes parecen felices incluso cuando aquella mujer peli negra parecía tirar humo por las orejas cuando su madre presumía de él.

Entonces miro a su madre, quien le miro con enojo entendiendo rápidamente que tenía que concentrarse y leer el libro.

--o--

Un Jimin feliz y cansado esta descansando en su cómoda cama mientras escucha la melodiosa voz de su madre, quien se detiene al notar que su hijo ya se encuentra durmiendo, le deja un vaso de agua sobre su mesita de noche y le da un beso de buenas noches, para abandonar el cuarto.

En cambio en un vecindario silencioso de clase media-alta, justo en una casa con rejas negras y un jardín lleno de flores caras. Para ser aún mucho más específicos en el segundo piso de aquella casa, estaba sin poder dormir un pequeño pelinegro. El motivo o mejor dicho, el causante de su estado era el chico sonriente de la plaza, pero que era ese latir de su corazón cuando pensaba en él. Cansado y rindiéndose de pensar, el sueño lo llamo y el obedeció.

Después de todo es difícil entender siquiera un mínimo sentimiento, cuando desde que comenzaste a hablar te trataron como un robot, dándote libros y más libros, sin entender siquiera por qué debía aprender con tres años de edad a sumar, restar, multiplicar, dividir saber escribir y leer. Impidiendo que el mundo le distrajera, imposibilitado siquiera el que decir.

Pero no tenía opciones, solo era un niño de seis años que tenía que entender que era un robot que seguía órdenes.

N/A: si alguien llega a leer  esto, gracias. Me tardare en actualizar.

P.D; la idea se me vino gracias a la canción nueva de BTS, You got best of me, me inspire mucho con este nuevo álbum.

------
Domingo 14 de enero, bueno se podría decir que esta parte se mantiene.
Atte: su escritora

You got the best of me -Yoonmin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora