You got the best of me -Yoonmin-

》No todo esta bien《

Jimin, cariño te compre algo-grito levemente su madre, provocando que el pequeño corriera a ver el regalo, fingiendo sonreír-espero que te guste este libro habla sobre los números es muy interesante.

Al principio Jimin se intereso, pero no entendía nada. El ver sonreír a su madre era lo mejor que podía ver para el, entonces cada día por las tardes intentaba entender algo , aun que solo fuese mínimo.

Una tarde cuando el y su madre volvían de cenar e iban de regreso a su hogar, el estaba distraído mirando las luces y tarareando una canción.

-¿Jimin como vas con tus estudios?

Bien omma, ya casi entiendo como se suma y resta-Su madre sorprendida o intentando estarlo lo mira.

-Tu, ¿quieres a tu omma?

Muchisimo-afirmo el niño saltando.

Entonces yo te ayudare a mejorar-Jimin quiso decir desde un principio que no quería, que prefería seguir al ritmo de su clase donde todos apenas trataban de leer palabras de dos silabas. Pero el verla alegre solo provoco que sonriera-comenzaremos mañana.

Cada tarde estudiaba matemática, lengua, historia, geografía y biología con su madre, cada clase era muy bella en un principio, su madre era muy paciente.
Su padre estaba feliz de ver el lazo irrompible que poseía su familia. Cuando lograba llegar más temprano los sorprendía con helado y ayudaba a su hijo, para que pudiera tomar un descanso y jugar.

Todo iba perfecto para la familia Park, pero en cambio para la familia Min las cosas comenzaron a caer.

La señora Min se negaba a pensar que su marido la engañaba, pidiendo a su servicio que sacaran a la supuesta amante y que no la dejar entrar.
No era la primera vez que le decían tal cosa, pero ella se había mantenido en su posición de creer le a su marido pensando que solo querían arruinar su familia.

-¿Quien era?

-Era una joven de veinte años, que decía que te conoció en un club, vayas mentiras se inventa la gente.

Ajá, por cierto tengo junta, nos vemos en la mañana-se despidió su marido, la señora Min sabia que le era infiel pero que importaba eso, solo importaba la imagen frente a la gente, le era igual ser plato de segunda mesa, mientras en su mente imaginaba al marido ideal.

Como siempre Min Yoongi, escuchaba desde las escaleras viendo como su madre sacaba de su escondite una jarra de alcohol.

En el pasado el había intentado ayudarla, rogando con pánico y miedo que no tomara ese liquido. El comenzó a tocar la zona donde le propino ese golpe su madre aquella vez, entonces entendió que no debía desobedecer a su madre y continuar como un robot.

El subió a su habitación, viendo como solo poseía una biblioteca entera. Tal vez nunca nadie le creería si dijera que nunca tubo un solo juguete o siquiera si hablo con alguien de su edad hasta ahora.
Pero esa era la única verdad para Min yoongi.

Intentaba para si mismo darse fuerzas decirse que todo terminaría bien....algún día todo seria paz y tranquilidad para él.

En cambio Jimin solo quería que su madre quitara esa loca idea de su cabeza. Tal vez Jimin se conformaba con poco, pero no le veía razón para adelantarse. No le gustaba el estar perdiendo a sus amigos, el estudio de su madre casi no le dejaba salir a jugar con los niños de su vecindario.

Sin duda no todo esta bien, pero no estaba tan mal.