✾⋮ d i e c i o c h o ⋮✾

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En el estudio de Hoseok.
Narra Hoseok :v

Estaba en casa, tranquilo, trabajando, y tenía a Yoongi a mi lado. Dios, yo era tan feliz, desde principios de conocerlo me había gustado físicamente, con el pasar de tiempo, con el trabajar en Jumbo me empezó a gustar amorosamente.

Y bueno, la confesión, nuestro noviazgo, todo parecía un sueño desde el comienzo, era tan bonito que pasó muy rápido.

Ojo, no acabó todavía. La escritora caprichosa quería cambiar los verbos a pasado :v

Pero es el final de la historia hoy 7v7 porque sí.

Yoongi estaba acostado en el sillón de adorno que estaba ahí, tenía en sus manitas un muñeco de Kumamon, no sé de dónde lo sacó, yo no se lo di, tal vez tenga un amante.

No me importaba, aún si el me engañaba, o me pegaba, me usaba o robaba, hablaba mierda mía a mis espaldas. Yo lo iba a seguir amando, porque me encantaba que esté a mi lado y me haga compañía.

Era un extraño amor platónico, ambos nos amábamos, por algo 1 todo esto, pero así, yo seguía sintiéndome de alguna u otra forma solitario en mis sueños.

Mierda, mis sueños estaban cumplidos ¿Por qué yo no podía decirlo abiertamente?

Tenía a este ángel conmigo, en mi casa, si le pedía cariño él me lo daba, y viceversa. Él me superaba, era tan hermoso, con el pasar de los años no había cambiado para nada, seguía igual de bello y fresco que siempre.

Se dió vuelta para verme y apenas lo hizo, me sonrió. Pensé que lo hizo sin razón, pero sentí tensión en mis mejillas. Yoongi había sonreído porque yo lo estaba haciendo.

Era un aura tan tranquila y acogedora, era algo desconocido para mí. Apesar de venir de una familia buena, o tener buenos amigos, yo nunca me había sentido tam bien y feliz con una sola persona.

De verdad lo amaba.

El ambiente bonito se cortó con el timbrar del teléfono, estaba sonando ese tonito tan conocido, Yoongi lo vió y yo con mi mano derecha lo tomé.

En el registro aparecía "Jaebum", hacía mucho no le hablaba, no era mi amigo ni nada parecido, simplemente trabajábamos juntos, él era el representante de Marolio y yo, compraba sus productos al por mayor para venderlos en mis supermercados.

-¿Hola?- Puse el teléfono en altavoz para que mi rubio escuche.

"¿Jung?"

-Sí ¿Qué pasa Jaebum?

"Este mes no llegó la orden para venderte mis fideos"

-Ah...eso...bueno...

-No los queremos más- Dijo Yoongi seco frente al micrófono, era verdad, sus fideos eran una garcha y estaban todos pegoteados. Nosotros los comprábamos sin haberlos probado nunca, y cuando lo hicimos, lo comprobamos, eran una garcha.

"Pero no pueden hacerme esto, que me quedo pobre"

-No nos importa- Contestó el rubiecito travieso y yo tuve que taparle la boca.

-No es eso, es que Marolio...no...no nos...

Yoongi se sacó mi mano de la boca y grito -¡No nos gustan! ¡Hay mejores!

Ese fue seguramente el detonante para Jaebum, iba a explotar, mierda.

¿Cómo podes decirme eso teñido pelotudo?!"

Ok, ese fue el detonante para mi, nadie jodía con Yoongi, nadie.

-¡¿Y qué decís vos?!- Grité, mandando a la mierda mi faceta educada -¡Tus fideos son una garcha! ¡¿Quién te conoce?! ¡Sólo son famosos por un meme!- Dije hiriente y Yoongi continuó.

La puta madre, estábamos hechos el uno para el otro. Ambos éramos dueños del mejor súpermercado del mundo, éramos buena gente pero si nos hacían enojar explotábamos y nos convertíamos en la mafia más temida.

Cerrás el orto y te vas porque si no te quemamos tu fábrica!- Gritó aún más alto que yo el Yoongi, usando su lengua tecnológica.

El Jaebum cortó.

Y nosotros nos miramos entre nosotros, empezamos a reírnos como locos.

Tiramos el celular por el ventanal de colores, el vidrió del vitreau se rompió en miles de pedazos, que volaron entre el aire, hasta caer al piso.

Nosotros nos tiramos ahí, por milagro sólo nuestras ropas caras se rompieron un poquito.

No nos importaba nada, eramos millonarios. Yo estaba encima de él, besándolo, me separé y me quité la corbata ¿Para qué usaba corbata si estaba en mi mansión? ¿Estereotipos? Mientras más dinero tenía uno, más lo limitaban.

-¿Estás listo para esto?- Pregunté empezando a besarle el blanquecino cuello.

Él no respondió, yo ya sabía la respuesta.

Era tan predecible mi hermoso ángel, ser el pibe nuevo de la escuela me ayudó.

Fin. ♡

「 el pibe nuevo 」 seokgi · ✦.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora