Capitulo 5

19K 1.4K 86
                                    

Harry se despierta y lo primero que hace es ponerse las gafas, mira a su alrededor y luego recuerda dónde está y por qué. Él lentamente saca sus piernas fuera de la cama, se sienta con su cabeza entre sus manos.

- ¿Por qué, era todo un juego para ellos, alguna vez fueron mis amigos o siempre actuaron como si fueran mis amigos para obtener un dinero que ni siquiera sabía que tenía? ~ Harry suspira. ~

- No lo conseguirán una vez que hagamos tu voluntad ~ dijo Severus desde la puerta. - Yo venía a revisarte, has dormido durante dieciocho horas.

- Estaba exhausto, te ves mejor, pero tus pociones funcionaron.

- Sí, lo hicieron, pero nunca me dijiste que tuviste heridas, ni siquiera demostraste que tuvieras dolor.

Harry se encoge de hombros.

- Estoy acostumbrado al dolor, aprendí a vivir con él.

- Sí, puedo ver que lo haces, pero te traeré un par de pociones que te ayudarán. ¿Por qué no te duchas y mientras yo haré algo para comer?

- Bueno, gracias ~ Harry le da una pequeña sonrisa, luego ve un albornoz en el extremo de la cama, se lo pone y revisa su bolsa de ropa limpia y luego se dirige al baño. ~

Harry se había sorprendido por la casa de Snape, no de la casa de Severus cuando la vio por primera vez. Pensó que sería un poco oscuro quizás lúgubre, pero era luminosa y muy hogareña, llena de color, el sol fluyendo a través de las ventanas haciendo que parezca tan brillante, pero tan cómodo. Harry terminó de lavarse, secarse y vestirse antes de caminar descalzo a la cocina y vio a Severus en la cocinando.

- Ya me siento mucho mejor.

- Sí, sacar toda la sangre y la suciedad hacen a uno sentir mejor. Puedes sentarte Harry, estas en tu casa mientras estés aquí.

- Gracias.

Harry se sentó, pero miró a su alrededor, se sentía un poco incómodo con este hombre, habían sido enemigos durante tanto tiempo, pero ahora era diferente. Estaba poniendo toda su confianza en Severus, algo que sólo hizo una vez antes, con Sirius. Severus había sido agradable, era la única manera en que Harry podía describir su actitud, muy diferente a como solía ser.

- Aquí esta la comida.

Severus pone un plato con salchichas, arroz unas bolitas de carnes junto con una salsa delante de Harry y luego puso otro sobre la mesa.

- Gracias, se ve genial. ~ Harry empieza a comer. - Esta es la primera cosa que he comido en días y esta deliciosa.

- Gracias, pero ¿Por qué no has comido?

- Estaba demasiado ocupado, la última vez que comí fue antes de irrumpir en Gringotts, la noche anterior en casa de Bill Weasley. A la mañana siguiente nos fuimos de su casa, y nos metimos en Gringotts, luego escapamos sobre el dragón, Voldemort se enteró de lo que tomé, así que él sabía que yo estaba cazando sus horocruxes y él comenzó a pensar en ellos, pensando en Hogwarts y Ravenclaw. Así que nos dirigimos allí, casi nos pillaron en Hogsmeade, pero Aberforth ayudó. Hermione y Ron tomaron el pan y el queso que él ofreció, yo no lo hice, estaba tratando de pensar en el siguiente horocrux que podría ser y donde podría estar. Entonces todo el mundo empezó a pelear, tú, yendo a él, sobreviviendo, oyendo todo eso, lo que dijeron mis supuestos amigos, entonces estoy aquí. ~ Harry se encoge de hombros, luego empieza a comer de nuevo. ~

- Así que casi tres días desde que has comido, no es de extrañar que hayas perdido peso. Sé que siempre eras pequeño Harry, pero en este momento estás muy bajo peso.

- Había veces en la tienda que no teníamos comida y no podíamos conseguir ninguna. Había dementadores, ladrones o comedores de muerte alrededor. Encontraríamos bayas, setas, a veces teníamos pescado si estábamos cerca de una corriente. Una vez llegamos a encontrar una granja y conseguimos algunos huevos.

- Entonces tengo otra poción que te ayudará con eso. Si empiezas a comer demasiado y regularmente, tu estómago no lo manejará y terminaras enfermo.

- Bueno, ¿Como sabes tanto de curación?

- Sólo de las experiencias de la vida, leer, escuchar, ver. Soy un ávido lector y no sólo en las pociones, me gusta una amplia gama de temas.

- Ya vi todos los libros, quiero que en mi casa una biblioteca, algún día. Nunca he tenido la oportunidad de leer, a menos que fuera el tema que estaba aprendiendo.

- ¿Así que nunca te sentaste y leíste una novela?

- No, los Dursley nunca me conseguirían nada, una vez que llegue a Hogwarts oí hablar de Voldemort y cómo él estaba tratando de regresar, no pude concentrarme. Había unos cuantos libros que a Dudley le habían dado y no leía, por lo que los tiró en la habitación que usé, pero en realidad no eran libros que yo quisiera leer.

- Bueno, la guerra ha terminado, está muerto, ahora tienes tiempo. Así que siéntate libre de mirar a través de mis libros, podría haber algo que tome su interés. Como sabes, soy una media sangre, así que tengo novelas muggles junto con mágicas.

- Gracias, ¿Sabes si a mi madre le gustaba leer?

- Sí, lo hacía, le encantaban los libros y, al ser criada por sus padres muggles, leía novelas tanto muggles como mágicas.

- Parece que ustedes dos tenían mucho en común, más que con mi padre, o eso dijo Sirius.

- Lo hicimos, fuimos iguales de muchas maneras y sí, creo que teníamos más en común de lo que tu madre tenía con tu padre, pero a veces eso no siempre marca la diferencia, es cómo te sientes que termina importante.

- Sí, supongo que tienes razón.

- Cuando saliste de la oficina para ver a Minerva, obtuve toda la información sobre tus bóvedas. Las tengo en mi oficina, para que puedas mirarlas antes de hacer tu voluntad.

- Realmente no sé nada sobre esto y no tengo a nadie a quien quiera dejar nada, ya que no sé en quién confiar. Probablemente podría dejar algo a Hogwarts si muero, aun que espero poder tener una vida ahora que Voldemort esta muerto.

- Un testamento es más que decir quién obtiene algo cuando mueres, también le dice a los duendes quién puede entrar en tu bóveda sin que estés con ellos. Si quieres que alguien haga negocios en tu nombre, basta con ponerlo abajo, es una amplia gama de cosas que abarca una voluntad.

- Oh, está bien, mira, otra cosa que no sé.

- Harry, acabas de llegar a la mayoría de edad, no tenías que pensar en todo esto antes.

- Sí, supongo, pero lo que hubiera sucedido a todo si moría, nunca lo había pensado antes, ahora lo estoy. Tengo la casa de mis padres, aunque esté un poco destrozada, las bóvedas, el manto de mi padre, la varita o las varitas de ellos, Grimmauld Place, ¿Quién habría conseguido todo eso, si yo hubiera muerto?

- Eso es lo que creo que los Weasley estaban pensando. Pasaste todo tu tiempo con Ron y Hermione, pasaste tiempo en casa de los Weasley. Es bien conocido incluso para los duendes que estabas cerca de ellos y no tenías parientes mágicos vivos. Así que habrían tomado esto en cuenta si hubieras muerto y probablemente habrían dividido tuss activos entre todos ellos. La casa, bueno, que probablemente habría ido al Ministerio por razones históricas. Eres la única persona que a sobrevivido a la maldición asesina.

- Entonces, ya que sé que esperaban a que muera y los oí decir que no tenía un testamento, sí, esperaban que los goblins los vieran como a la gente a la que dejaría el dinero también. Demonios, tener dinero hace la vida difícil. Todo lo que tenía que afrontar antes era Voldemort y los mortifagos, creo que eso era más fácil, yo sabía quiénes eran mis enemigos y quienes no.

Severus se echó a reír y sorprendió a Harry, que lo hizo reír más fuerte. Él comprendió, Harry nunca lo había visto sonreír, y mucho menos reír antes, y la mirada atónita en la cara de Harry sólo mantuvo a Severus riendo un poco más. Trató de detenerse, pero volvía a mirar a Harry y se reía de nuevo, así que se limitó a reírse un poco más.

La verdad de tras de la amistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora