Trato con la Muerte

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Aquella noche volví a casa completamente agotado por el trabajo diurno

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Aquella noche volví a casa completamente agotado por el trabajo diurno. Era casi la madrugada por lo que me dirigí directamente a mi habitación, allí encontré a Lucia, mi esposa, durmiendo plácidamente en la cama. Estaba a punto de unirme a ella, cuando note una figura atípica en la habitación.

A un costado de la cama había un hombre de pié. Era sumamente esbelto y su altura era mayor a la de cualquiera que hubiese conocido antes. Vestía un manto negro que incluso le cubría el rostro.

No tuve tiempo de hacer más conjeturas, puesto que el misterioso visitante se percató de mi presencia.

Apenas entre en el cuarto, se giró hacia mí y se descubrió la cabeza.
Era un ser horrible y decrépito. Su rostro estaba carcomido y lleno de manchas, las cuencas de sus ojos estaban completamente sumidas y en general su piel parecía adherida al hueso sin dejar resquicio para carne o musculo, alguno.

Retrocedí asustado y de inmediato cuestione su presencia

- ¿Quién eres? ¿Qué estas haciendo en mi habitación?

El hombre no respondió, se giro hacia mi esposa y llevo su mano al rostro de Lucia.

- ¡Alto, alejate de mi esposa! - le grite horrorizado

El hombre negó con la cabeza.

- ¿Que buscas aquí? ¡Deja a Lucia en paz!

Se detuvo, me miro de nuevo y por primera vez me dirigió la palabra.

- Paz - Dijo casi susurrando, con voz profunda, entrecortada y acompañada de un eco sepulcral - Juicio, redención, descanso.

Hubo una pausa breve

- Paz, si, paz

Lo observe una vez mas y fue hasta entonces que me percate de su naturaleza sobrenatural

- ¿Qué eres?

- Juicio, redención, descanso, paz.

Hubo otra breve pausa

- Muerte

- ¿Acaso tú? ¡No, no puede ser! ¿Tu eres?

El hombre sonrió dejando entrever sus amarillentos y desalineados dientes.

Sacudi mi cabeza y golpeé un par de veces mi rostro.

- No importa lo que seas, vete ¡Fuera, fuera de aquí! No des retorno a esta casa

El hombre inclinó la cabeza y me miro confundido.

- ¿Retorno? No hay retorno

Se giro, tomó a Lucia de la mano y esta se levantó. Sus ojos permanecían cerrados pero se movía por inercia.

- Destino, orden, trascendencia, paz, sufrimiento, no más... Fin del camino

- No lo hagas, por favor, te lo ruego, llévame a mí en su lugar.

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⏰ Última actualización: Sep 11, 2022 ⏰

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