Medusa.

Epílogo

-¿Y a donde irán? - Pregunto Iriana desde el otro lado de la mesa.

-No tenemos un lugar específico. Iremos a donde Medusa le apetezca. – respondió Gerald sonriente.

Su madre sonrío. Medusa llevaba el anillo en su dedo anular desde hacía dos días y su sonrisa parecía haber quedado atorada en su rostro.

-Al norte quizás. Justo ahora el clima ahí es hermoso.

-¿El norte? Cuídense mucho de los lobos. Es su territorio. – Soltó la madre de Gerald.

-Hay lobos por doquier madre, también al sur y al este.

-Sí, pero el norte está lleno de ellos. Hace unos meses llego hasta acá el rumor de que una chica había sido devorada por un lobo junto con su abuela. Pobre niña, no puedo imaginar el terrible miedo ha de haber pasado.

-Solo son rumores madre – soltó Iriana mientas engullía su ensalada. – Quien sabe, tal vez huyo con el lobo.

-¿Y cómo explicas la desaparición de su abuela?

Iriana levanto los hombros y continúo comiendo.

-No es del todo incierto. Ha habido mujeres que se enamoran de bestias. – dijo Medusa. Bajo la mirada a su anillo y luego miro a Gerald – También algunos hombres.

-Es porque ven más allá de la piel. – soltó Gerald con una sonrisa tierna.

-O del pelaje. – bromeo Iriana.

-O de las escamas – soltó Medusa riendo.

-Sea como sea. Si estas realmente decidido. El amor siempre triunfara. – Dijo la matriarca. – Les deseo toda la suerte del mundo en su viaje y quieran los dioses que regresen con bien.

Medusa y Gerald partieron en el caballo de Gerald, un caballo que su padre le había regalado hacia algunos cumpleaños, cuando un día había recordado tener un hijo.

El animal comenzó a galopar cada vez más rápido. Ellos levantaron sus manos en despedida a la familia del guerrero y entonces Gerald grito:

-¡Arriba Pegaso! – y el animal libero sus enormes alas para emprender el vuelo.

Monica e Iriana los continuaron viendo hasta que la figura se hizo diminuta y después se perdió en el norte. Una nueva aventura comenzaba para Medusa y Gerald, una aventura llena de emoción y amor. La difícil aventura del matrimonio. Deséales suerte, la necesitaran.  

......

Bueno querubines, una historia mas al baúl de las terminadas. Fue hermoso ver como fue creciendo y desarrollándose esta historia por si sola. Esta vez no me permiti tener una línea en mi cabeza para ella (eso jamás me funciona) asi que con Medusa, todo fueron sorpresas. Espero que hayan disfrutado de esta historia al leerla tanto como yo al escribirla. 

Les mando todo mi amor y mis abrazos y mis besos (si, miles de besos).  

Bueno, yo fui Frann Gold que trajo esta bella historia desde la lejana Kiev, donde hay ríos de colores, cielos con dragones, lagunas rosadas y dunas doradas. Espero que me acompañen pronto en otra aventura llena de magia y drama, saluden cuando me vean, no sean crueles. Yo los estaré esperando.