Capítulo 8

57 4 43
                                    

—Ayer te vi tomado de la mano con Michael.

Chris levantó la mirada rápidamente, veía a su papá Darrien de espaldas sirviendo jugo en un vaso. Su corazón empezó a latir fuertemente tras escuchar sus palabras y lo miró con ojos sorprendidos.

—¿Cómo? —frunció el ceño levemente.

No se tomaría la molestia de negarlo, era cierto, había caminado de la mano a casa —de nuevo— con Michael... Pero no recordaba haber visto a su padre en el camino.

Fue tan maravilloso, pensaba. Michael había estado llorando y él sólo se debatió todo el camino sobre si debía preguntarle o darle su espacio, ganó la segunda, pero aún así le había estado mandando muchos mensajes de apoyo —aunque no sabía realmente lo que le pasaba—, algunos no habían sido contestados y eso dolía en el pecho de Chris. A pesar de todo eso había sido maravilloso sentir sus dedos cerca de los de Michael, sus manos encajan.

—Salí en el auto y los vi caminando de la mano —contestó con simpleza.

Ahora ambos estaban sentados en el comedor desayunando. Chris apenas tocaba su comida.

—¿No te molesta? —preguntó alzando una ceja.

—No.

Por supuesto que no, pensó Chris. Ni siquiera sabía por qué había preguntado eso, tal vez para sacar conversación o porque sentía que quería hablar de eso con alguien.

Su padre había estado un poco indiferente desde el asunto de las pastillas bajo la cama de Chris, no sabía si estaba siendo indiferente en ese momento o simplemente no le parecía que estuviera mal —considerando que él hacía lo mismo—... Era una pregunta estúpida.

—Pero no sabía que era tu novio —siguió el hombre—, ni que te gustaban los chicos.

—Eso es porque no es mi novio —contestó el menor rápidamente, miraba a su padre—. Y, no lo sé, no me gusta nadie, sólo Michael.

Término bajando la cabeza y volviendo a mirar a su padre tímidamente. Él no mostraba muchas cosas en su expresión.

—¿Y por qué no es tu novio? —preguntó finalmente.

Chris volvió a bajar la mirada. No sabía si sentía vergüenza o tristeza, sólo encontraba confusión, dolorosa confusión.

—Porque no me quiere, no le gusto... No lo sé.

El padre de Chris lo miraba fijamente. No solían tener esas conversaciones así que ninguno sabía qué decir. Ninguno era bueno para esa clase de cosas.

—¿Cómo lo sabes?... ¿Se lo has dicho?

El menor se quedó pensativo, empezó a sonrojarse y a preguntarse dónde estaba su papá Will. Seguramente dormido, aún era temprano para que estuviera trabajando, tal vez no iría ese día o sólo se había quedado dormido. Chris ya debería tener su uniforme puesto y aún seguía en pijama.

—No... Bueno —se aclaró la garganta—, él debería saberlo, debería... El dijo que sólo quería que fuéramos amigos.

—Suena complicado —respondió rápido—. Deberías decírselo.

Chris sintió un agujero en su estómago.

—¿Cómo podría gustarle? Después de eso creo que es obvio que no le gusto... —pronunció decaído—. ¿Cómo podría gustarle?

—No lo sé, sé bueno con él, trátalo bien —resopló—. Hazle saber que te importa.

Chris se sonrojó más y reprimió una sonrisa mientras su padre desayunaba tranquilamente. Murmuró un pequeño "gracias" y se quedó mirando la comida que no tenía verdaderas ganas de comer.

Pétalos [gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora