One-Shots (Percy Jackson)

"Percy Jackson"

"Todos los personajes de las sagas de Percy Jackson le pertenecen a Rick Riordan, excepto los de mi invención."

¡Disfruten de la lectura!!

-Estella!!- llama a su hija el Dios de la Guerra, su semblante es serio y aterrador para cualquiera que no lo conozca y nadie se le acercaría a no ser que seas su hija preferida.

Una joven de belleza impresionante, cabello dorado y ojos que cambian a cada rato de color, se acerca al Dios a paso seguro y veloz.

-Me llamabas padre- su voz tan suave, pero a la ves imponente. La belleza heredada de su madre y yo creo que ya sabrán que heredó de su padre.

-Necesito que bajes y le des esto a tu hermana Clarisse- dice extendiendo un paquete, la joven lo toma sin expresión alguna y mira a su padre- pronto saldrá de misión y ya es hora que lo tenga, se lo prometí-

-Y porque soy yo la que debe llevárselo, tu eres el padre- contesta, no todos son capaces de hablar en ese tono a el Dios de la Guerra, pero Estella siempre es la excepción.

-Porque yo lo estoy ordenando- termina en tono fuerte y autoritario.

-Sabes que no me llevo muy bien con tus hijos, me odian- dice en tono sarcástico y divertido- aunque razones de sobras tienen- dice recordando las veces que tuvo que molestarlos con sus hermanos, en especial a Clarisse, digo tuvo porque ella no le gusta mucho el molestarlos, pero debía hacerlo si no sería el nuevo blanco de sus hermanos.

-Tus problemas los resuelves con ellos, a mí me tienen sin cuidado- dice con desdén- tienes que llevárselo en estos momentos, están en reunión en la casa grande. - termina de decir y desaparece.

-Un gusto conversar contigo padre- termina de decir y sale del trono de los Dioses- teniendo dos hijos más, yo soy a la que tiene que mandar – la joven desaparece en su forma divina.

(...)

-Clarisse, estás segura que tu padre nos ayudara? - pregunta una dudosa Annabeth.

-Claro que lo estoy, me estas tomando por mentirosa- se exalta la Hija de Ares levantándose ruidosamente de la mesa de Ping-Pong de la casa grande.

Todos los presentes se sorprenden y dejan de hacer lo que sea que estaban haciendo para presenciar la escena.

-Simplemente me estoy asegurando, no es bueno confiarse, hay que tener un plan B- dice más calmada la Hija de Atenea.

-Annabeth tiene razón Clarisse, hace días dijiste eso y hasta ahora tu padre se presenta- dice una tranquila Piper, apoyando a su amiga.

-Estoy segura que él nos ayudara- dice Clarisse en un tono donde todos se mantienen callados.

-Lo siento, pero tu Padre no es el más confiable- dice Percy.

-Tu cállate – retorno el tono enojado de la hija de Ares.

- Es la verdad, ya olvidaste las veces que nos entorpeció las misiones-

-Eso no te incumbe, tuvo motivos para hacerlo. – sale en su defensa

-Claro, dime cuales son los motivos para unirse a Cronos, aparte de querer guerra y muerte-

Ambos jóvenes ya estaban de pie enfrentándose, hasta que un centauro entra a la sala y todos se mantienen en silencio.

-Creí que sería una reunión no un campo de batalla- dice en tono suave el centauro.

-Pues lo era- dice el Hijo de Hades en tono aburrido.

Todos se miraban en silencio, ya no sabían que hacer, no podían empezar a planear la misión porque Clarisse quería esperar a su padre.

Annabeth estaba por hablar cuando una luz entra por la puerta, eso era señal de que un Dios acaba de aparecer.