One-Shots (Percy Jackson)

"Jason Grace"

"Todos los personajes de las sagas de Percy Jackson le pertenecen a Rick Riordan, excepto los de mi invención."

¡Disfruten de la lectura!!

Pedido por: rosa123450

Mi respiración a pesar de ser entrecortada y agitada no era excusa para detener mis constantes golpes con la espada al semidestruido maniquí.

Después de dar un certero ataque al cuello de mi oponente y este se dalee un poco pero no caiga al suelo, me doy un respiro y dejo caer la espada al piso de madera desgastado por todos los entrenamientos dia tras dia.

- Si no te conociera del todo, pensaría que eres una hija de Ares con severos problemas de ira – me tiende una botella de agua, mientras paso una toalla por mi cara y la miro desganada.

Solo lanzo un suspiro y me dejo caer en las gradas mientras bebo de la botella, la sensación refrescante del agua en contacto con mi seca garganta me produce satisfacción pero eso solo dura unos pocos segundos hasta que Piper lanza la odiada pregunta.

- ¿y piensas dedicarte a destruir maniquís y que las cosas empeoren? – dice mientras apunta a los dos maniquís destruidos a un costado – ¿o iras y enfrentaras tus problemas con la cabeza en alto? – me dedico a observar mis zapatillas sin atreverme a mirarla a los ojos por mi vergüenza.

- Es solo que... - emito un sonido de queja y recuesto mis codo en mis piernas – no encuentro fuerzas para hacerlo... - ella me da caricias con en mi espalda como signo de apoyo

- Annabeth esta con Percy y dice que su enojo disminuye cada hora, eso es alentador si lo preguntas – la miro y tiene una pequeña sonrisa en su rostro – anda no pierdas el tiempo.-

- Pero...- sigo con esa detestable desconfianza.

- Cuando viniste a mi cabaña con un pastel en las manos, con ese adorable pero horrendo decorado a pedirme disculpas por haberte enamorado de mi exnovio y decirme que te ayudara, pensé que eras lo bastante valiente e inocente a la vez... el único error que cometiste fue mantenerlo en secreto tanto tiempo de tu hermano pero, aun puedes enmendar tu error, ve que Percy debe estar esperando por ti... eres su hermanita pequeña, nunca te odiaría por más que lo intentara. Además, tu amor por Jason es lo suficientemente fuerte para darte ese valor que necesitas – sus palabras y el tono maternal que utilizo fueron eso que tanto necesitaba, nunca tuve a mi madre al lado para darme el amor que necesite pero aquí en el campamento mestizo encontré todo lo que una ves quise n mi vida.

Me lanzo a sus brazos y la abrazo, me limpio las lágrimas del rostro decidida.

- Creo que ya es hora...gracias - ella levanta sus pulgares.

Me giro en dirección a mi cabaña y me hecho a correr, en el camino me topo con los Stoll que me piden ayuda con una de sus típicas bromas pero no tengo tiempo para escucharlos.

- Prometo que los ayudare en la siguiente- ellos me miran confundidos pero aceptan con sus típicas sonrisas.

Cuando llego a mi cabaña abro de golpe la puerta topándome a un Jason sonriente y un Percy recostado en su litera leyendo un comic tranquilamente.

Mi sorpresa a de ser muy evidente cuando ambos me miran, Jason me dedica un tierna sonrisa y sigue doblando lo que parecen son las poleras de mi hermano ¿pero qué? Miro a Percy confundida...

El se levanta cómodamente y me mira esperando que le diga algo...

- Bueno yo...- muevo mis manos nerviosa, ellos se miran y siento que con la mirada se dicen algo.

- No tienes que explicar nada, ya hable con chispitas y me explico todo – me relajo un poco pero algo no me cuadra – debo admitir que tuve un poco de culpa al ser muy sobreprotector contigo y alejar a cada chico que te hablara e inducirte a que me lo ocultaras. Lo siento enana - creo que su cambio es producto de una larga conversación con mi rubia cuñada...

- Bueno, no quites culpa de mis hombros, debí habértelo dicho la noche de la fogata – digo nerviosa pero luego recuerdo el motivo del porque no se lo dije – pero ahora que recuerdo, fue porque tu te molestaste con el pobre hijo de ...- Percy me tapa la boca con su mano y ríe nervioso.

- Si, si... y ya te pedí disculpas – me mira acusador, yo evito reírme y asiento con la cabeza, una vez me quita su mano mira a Jason que nos ha estado observando ahora sentado en la orilla de la cama de Percy. – Bien, creo que debo decirlo – dice frunciendo su boca – pero tu ya sabes la condición- dice apuntado con la mirada fija en mi novio, el asiente divertido – acepto su relación – escuchar eso produce el revoltijo en mi interior por lo que sin poder contenerme abrazo feliz a mi hermano y le doy un beso sonoro en su mejilla.

- Gracias, gracias - digo feliz.

- Si, si, si...- su tono es divertido pero serio a la vez, una combinación poco común en él, por lo que comprendo que está conteniendo su modo sobre protector.

Mi mirada viaja a Jason que está mirándome con los ojos brillosos y una sonrisa radiante, me contengo de correr hacia él, porque eso seria tentar a la suerte teniendo a mi hermano en medio de ambos, lo que me recuerda...

- ¿Qué hacia Jason doblando tu ropa? – le pregunto curiosa ellos se miran unos segundos y Jason se levanta me toma de mi brazo.

- ¿quieres ir a dar un paseo? – me regala esa sonrisa que me quita el aliento lo que me hace olvidar de donde estoy por unos segundos que el aprovecha y me guía fuera de la cabaña.

- La quiero aquí antes de que anochezca- escucho el grito de mi hermano.

- ¿Piensas que con un paseo me olvidare que mi hermano te tuvo de esclavo hoy en la tarde?- lo miro entrecerrando los ojos.

- Con un paseo no lo creo- se acerca peligrosamente a mi cara lo que me hace dar un paso en falso hacia atrás, por lo que me sostiene de mi cintura o que me provoca un escalofrió en la espalda – pero un beso tal vez lo haga – me regala esa so risa ladina que me provoca hasta los huesos.

- Pruébalo – con decirle eso, sus labios hacen contacto con los míos desequilibrándome tan rápido que por un segundo me asuste al saber el poder que tiene sobre mí y que con un beso puede hacerme caer. Pero estoy segura que de eso no bebo temer, porque ha tenido oportunidades de demostrarlo pero siempre me trata con tanta ternura y amor que eso solo me hace amarlo más.

- Te amo- me dice al separarse lo que me confirma mi pensamiento, él nunca podría llegar a lastimarme por decisión propia.

- Yo más... – le digo en un suspiro y emprendemos el paseo alrededor de la playa, nuestro lugar favorito.