Capítulo 11

1.7K 111 107
                                    

HOLA SUPERNATURALERS❣️
BIENVENIDOS DE NUEVO A LA SIGUIENTE PARTE DE MI NOVELA. ME ENCANTARÍA MUCHÍSIMO QUE COMENTASEN A CERCA DEL CAPÍTULO. Y BUENO, LA PRÓXIMA ACTUALIZACIÓN SERÁ EL DOMINGO DE LA SIGUIENTE SEMANA.
MUCHOS SALUDOS❤️
- Soy tu peor pesadilla, ¿estás lista para vivirla?- dijo esa distorsionada voz.
- ¿Cómo? Esto es una broma pesada, ¿verdad? ¡No estoy para tomaduras de pelo!- respondí enfadada ante la llamada.
Al instante de hablar, se cortó.
Esta no era la primera, y ya me estaba empezando a cansar de este juego. ¿Por qué lo hacía? ¿Quién era?
Tener esas preguntas sin respuestas hacían que me enfurruñase, porque en el fondo estaba deseando saberlo.
La verdad, la llamada me dejó bastante confundida. ¿Por qué quería hacer de mi vida una pesadilla?
De alguna manera, sentía que esa persona o lo que fuese, me estaba vigilando. Pero, ¿quién podría ser? Todo apuntaba a la persona que más me odiaba y a la única que está en contra de mi, Artemisa.
Pero... algo dentro de mi sabía que no era ella. Sería demasiado evidente y a parte, la caligrafía no concordaba. Tenía que descubrirlo de una maldita vez, antes de que me fuera aún más de las manos y matase a más gente.
En ese momento, suspiré y todo mi alrededor se llenó de una neblina blanca producida por el vaho. Sin más, un escalofrío me recorrió el cuerpo y escuché nítidamente en mi mente:
«Tenemos que vernos»
Esa voz tan misteriosa y tensa... ¡Morta! Pero... ¿qué hacía ella en Los Angeles? Se suponía que estaba en una misión... ¿en Los Angeles igual que yo? Aquí había algo que no me cuadraba, pero si realmente era ella u se encontraba aquí podría ayudarme. Ella tiene la habilidad de ver el futuro, tal vez, pudiese decirme quién es esta persona o que cuál será su próximo paso.
Ahora tenía otra perspectiva, ya que no estaba sola. Alguien de mis confidentes podría hacer que pilláramos al asesino.
Bueno, por lo menos, algo se veía con menos oscuridad. Pero, me quedaba otro tema. El del diablo, o debería decir de Lucifer.
Guardé mi móvil en el bolsillo de mi chaqueta negra y volví a adentrarme en el Lux.
Entonces, mi cabeza dio un vuelco por el aroma que se respiraba.
Había un fuerte olor a tabaco que hizo que no parase de toser.
Los ojos se me pusieron enrojecidos a acusa de mi respiración, la cual, me hacía casi imposible poder respirar.
Sin pensármelo dos veces, decidí bajar las escaleras. Pero por desdicha, me tropecé con un escalón. Por suerte, no caí al suelo. Algo, o más bien, alguien paró mi caída.
Miré hacia arriba y vi a un chico. Él era moreno con unos preciosos ojos azules, aunque no sé porque, me sonaba de haberle visto.
- Disculpa, no miraba por dónde iba y me tropecé.
- Oh, no te preocupes.- dijo con una dulce voz.
- Perdona, ¿de qué me suena tu cara?- le dije sin rodeos camuflando la pregunta con una suave risa.
- Oh, soy Adam el del otro día.- añadió con una carismática sonrisa.
- ¡Ya me acuerdo! El del panel de información.- dije cayendo en la cuenta.
- Si, exacto. Pero, ¿qué hace una chica como tú por aquí?
Yo me quedé extrañada por su aclaración. ¿Por qué todo el mundo decía que esto no era para mí? ¡Él hipotéticamente tenía la misma edad que yo! Entonces, alcé una ceja en señal de la molestia que me había causado su respuesta.
- quiero decir, que no pareces una chica como las Britneys.- aclaró.
- Oh, ya se a que te refieres. Pero, aunque no sea una puta, no quiere decir que no tenga derecho a divertirme.- esbocé una sonrisa.
- Estamos aquí hablando, y es una falta de educación por mi parte no invitar a una preciosa dama a una copa.
- Lo siento, es que ya he venido con alguien.- respondí rápidamente mientras buscaba a Lucifer con mi mirada entre el gentío.
- Pero, solo es a una bebida. No va a pasar nada. Solo te robaré unos minutos.- comenzó a reírse.
- Yo... lo siento. ¿Otro día?- mi rostro expresaba una triste sonrisa.
Me sentía un poco culpable de rechazar al chaval, pero no soportaba la idea de dejar a Lucifer con la inspectora aunque estuviera el padre por medio. Pudiera ser que realmente estuviese celosa... aunque de alguna manera me negara a reconocerlo.
- De acuerdo, ¿qué te parece mañana?
- Claro, pero mejor comemos juntos en la universidad. Es que mañana no creo que tenga tiempo de venir al Lux.
Realmente, pudiera ser que al día siguiente no viniese. Ya que tenía que encontrar a Morta, mi amiga medio Moira, y debíamos hablar sobre muchos temas importantes que estaban pasando.
- Vale, me parece bien. ¿A las una, entonces?- propuso Adam.
- Perfecto.- añadí.
- Pues nos vemos...- hizo una pausa.- solo una cosa más, no recuerdo tu nombre.- respondió algo avergonzado.
- Oh, Adela. Me llamo Adela.
- Vale, pues adiós Adela.
- Adiós.- me despedí concluyendo la conversación.
Cuando conseguí despedirme, me acerqué a la barra pero por desgracia no vi a Lucifer. Entonces, me di cuenta que al otro lado; Maze estaba sirviendo cócteles y le pregunté:
- Maze, ¿sabes dónde está Lucifer?
- Oh, no me apetece hablar de ese.- dijo sin darle importancia.
- Maze, eres mi amiga y te prometo que después hablaremos sobre esto.- esbocé una sonrisa, yo siempre me preocupaba por todos mis amigos.
- No necesito hablar.- respondió tajante.
- Todo el mundo necesita hablar, hasta yo.- mi tono acabo volviéndose quebradizo.
- Vale, está en su ático con el cura.
- De acuerdo, gracias.- hice una pausa antes de marcharme.- pero, si necesitas hablar estoy aquí. Después de todo, eres mi amiga.- concluí.
Al subir por el ascensor, comencé a escuchar una pegadiza melodía que se metía por todo mi cuerpo y hacia que me entraran ganas de cantar. Eso me recordaba tanto a los años veinte...
Cuando se abrieron las puertas, vi a Lucifer de espaldas tocando el piano con el padre.

𝐋𝐀 Ú𝐋𝐓𝐈𝐌𝐀 𝐄𝐋𝐄𝐆𝐈𝐃𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐃𝐈𝐀𝐁𝐋𝐎  ➤ LUCIFER MORNINGSTARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora