La retorcida mente de Bakugou - KatsuDeku

10. Rabia

El camino es corto y en poco tiempo Midoriya y Toga llegan a una pequeña casa de aspecto corriente. Toga, aunque no resulta necesario porque Midoriya parece dispuesto a seguirla, le agarra con fuerza de la mano -tanto, que Midoriya hace una mueca de dolor, y a Toga se le vuelve a acelerar el corazón- y entran juntos.

La estancia está totalmente a oscuras, aunque por una pequeña ventana entra la claridad del día. Midoriya no ve ni rastro de Katsuki, piensa que le han engañado y se pone muy nervioso. Toga lo nota y se ríe: si no fuera por ser una psicótica y una sádica, la chica parecería incluso sexy con el uniforme, el pelo alborotado y esos ojos tan grandes.

-Está por aquí, impaciente.

Sabe que el espectáculo se acerca. Se muerde el labio, para contener un poco más su emoción y también por lo bien que se lo va a pasar. Midoriya la mira, piensa que es guapa, pero su carácter le asusta y llega a repugnarle.

Finalmente, Toga abre una puerta y asida todavía a la mano de Midoriya, le señala un cuerpo casi inerte en el suelo. Bakugou, que parece un ovillo de lana en una esquina de la habitación, se retuerce de dolor. Izuku grita tanto de rabia como de emoción por verlo.

-¡Kacchan!

Se intenta acercar a él a toda prisa. Toga suelta su mano, pero Katsuki, con un hilo de voz, le dice que se aleje.

-¡No te acerques! No necesito tu...ayuda.

El chico sigue agonizando en el suelo, y Midoriya siente cómo comienza a volverse loco. Odia encontrar a su amigo en esta situación, y se siente tan impotente...

-¿Qué le has hecho?

Los ojos de Midoriya expresan una rabia insólita en él. Toga creía que nunca podría llegar a ver una expresión tan excitante en ese chico, y sabe que ha dado en el clavo trayendo al otro héroe a su guarida. Se le eriza la piel una vez más.

-Solo le he puesto una droga que provoca pequeñas convulsiones y dolores en todas las articulaciones. Nada importante.-le guiña un ojo y sonríe.

Midoriya cree estar a punto de explotar y no aguanta más. En lugar de intentar matar a la chica, como muchos otros harían, se acerca alarmado a Katsuki y se agacha para quedar a su altura. Pone sus manos en sus hombros y le mira. A pesar de que a Katsuki le cuesta un triunfo levantar la cabeza, lo hace, solo para verlo una vez más, para comprobar que viene en su ayuda, de nuevo. ¡Joder!

-Te digo que...

Midoriya le interrumpe.

-¡Cállate, maldita sea! Te sacaré de aquí aunque sea lo último que haga, ¡y me da igual si te gusta o no!

Lo zarandea un poco, para que no se duerma, porque tiene miedo de que no vuelva a despertar. Sin embargo, Katsuki gira levemente el rostro y se forma una media sonrisa en su cara. Quizá...le haga gracia esa pasión en la voz de Midoriya, aunque sigue odiando que vuelva a intentar salvarlo, él sabe valerse por sí mismo aunque ahora se encuentre en esa lamentable situación. Él...solo quiere demostrar que puede ser fuerte, sin ayuda de nadie.

Después Katsuki se queda prácticamente sin fuerzas. Midoriya tiene miedo y no deja de moverlo a un lado y a otro. Las lágrimas empiezan a correr por sus mejillas. ¿Por qué tiene que pasarle siempre esto a Kacchan? A pesar de su carácter, de la forma en que trata a él y a los demás, sabe que es una buena persona: un héroe no se merece algo así.

-No se va a morir. Es solo un efecto laxante.

Toga aparece en un abrir y cerrar de ojos detrás Midoriya. Acaricia su espalda, se agacha y después muerde su oreja hasta que sangra. Izuku suelta un grito de dolor y la mira más enfadado que nunca, no por la sangre que corre ahora por su cuello, sino por lo que se ha atrevido a hacer a su amigo.

-¡¿Por qué demonios haces esto?!

La agarra del cuello, como si fuera a estrangularla, pero no aprieta. Solo la coge y la alza con la fuerza de su brazo. Ve en los ojos de Toga el júbilo que siente al ver la sangre brotar de su oreja. Esto pondría enfermo a cualquiera, pero Izuku solo piensa en Kacchan, en que quiere sacarlo de ahí e ir con él a entrenar, como esos últimos días. Se había divertido tanto durante ese tiempo, y ahora...

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N/A:

Lo prometido es deuda y aquí vengo con el nuevo capítulo. Esta vez tardé más que de costumbre y lo siento de verdad, porque veo que últimamente mi historia va teniendo más lectores que se manifiestan, ¡y eso me hace muy feliz! Así que para compensar esto, intentaré escribir más seguido.

Gracias por todo y no os olvidéis de dejarme un comentario o favorito, porque anima mucho ^^