Unos cuántos meses pasaron desde la última vez que Bakugou me había dicho lo que sentía por mí. Fue muy bonito escuchar algo así por su parte: por parte de mi amigo, mi apoyo, la persona que me llevaba inspirando toda la vida.
Lo miré y sentí esas mariposas en el estómago.
—¿Qué es lo que miras? Ven aquí y ayúdame.
Bakugou nunca perdía su carácter, ni siquiera conmigo. Era algo que me gustaba, que fuera él mismo. La relación entre nosotros no había cambiado en absoluto, en el campo de batalla seguíamos siendo los rivales de siempre, aunque en la vida cotidiana, cierto es, nos queríamos. Al menos yo le quería muchísimo.
Me acerqué a él y me puse detrás de su espalda. Se giró y me besó, después me miró enfadado.
—¿Qué pasa?—pregunté divertido.
—Este niño es estúpido.
El niño se puso a llorar. Sus ojos verdes se llenaron rápidamente de lágrimas. Tenía cuatro años y ya había aprendido algunas palabras, pero además su don (el control del agua) ya se había manifestado, haciendo así que sus lágrimas impactasen contra la cara de Bakugou, que se puso —otra vez— echo una fiera.
—NO PUEDO MÁS, VOY A MATARLO.
—¡Eh, quieto! —agarré rápidamente los dos brazos "explosivos" de Bakugou.—La vecina dijo que lo cuidásemos. Somos héroes—le susurré esto último al oído.
A Bakugou se le puso la piel de gallina. Le encantaba esa faceta de Midoriya, el hecho de enfadarle y calmarle al mismo tiempo era lo que más admiraba de él.
—No se quiere comer la verdura.—bufó.
—Tú tampoco te la comes nunca.
—Eso no importa.
—Sí que importa. ¿Qué clase de modelo paternal eres?—reí, aunque Bakugou me miró con cara de pocos amigos.
—Me enfadas, estúpido Deku.
—Perdona, estúpido Kacchan.
Últimamente nos hacíamos bromas de ese tipo. Había establecido una confidencia con Bakugou que nunca imaginé que podría llegar a tener, y me encantaba. Me encantaba bromear con él así, e incluso insultarle sin miedo a matarnos entre nosotros.
Aunque la rabia de Bakugou era increíble.
—¿A quién llamas estúpido?—Me tiró al suelo de un empujón, para después apoyar medio cuerpo encima de mí. —Qué cómodo estoy aquí—dijo. Estábamos muy cerca. Oía su respiración agitada, y él la mía.—Te quiero—susurró.
—Y yo a ti—sonreí y le di una patada en el pecho que le echó para atrás.
—¡MALDITO DEKU!
El niño miraba interesado la pelea. ¿En qué estaría pensando?
N/A:
¡Fin! (contado por Midoriya, no os quejaréis)
Nos vemos por mis otras historias<3
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La retorcida mente de Bakugou - KatsuDeku
Fanfic¿Qué son Bakugou y Midoriya? ¿Amigos de la infancia? ¿Enemigos? ¿Simples conocidos? Para Bakugou, esta pregunta no tiene respuesta. Sabe que siente un odio enorme hacia Midoriya, pero realmente no comprende el motivo: ¿Competitividad? ¿Miedo a fraca...