Chapter 28

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Dormir nuevamente con lauren era una maravilla, era como volver al principio pero mejor ahora que nuestra pequeña nos acompaña en nuestro amor. Mi pancita seguía creciendo y el tiempo definitivamente ya no se puede parar. Ya tenía seis meses y mi pequeña perecía que se movía más a medida que crecía. Eran las siete de la mañana y lía no me dejaba dormir con sus pataditas y movimientos, a las tres me levante a comer un poco de fruta y un pequeño dulcecito a ver si así se calmaba pero no paso, y sinceramente no quería despertar a lauren porque se pondría a hablarle y haría que Emilia se moviera aún más, era extraño, porque lía escuchaba su voz y se volvía loca, parecía que estuviera en una fiesta, en cambio sí le hablo yo, me da pequeñas pataditas, siempre que boo llega del trabajo lía empieza a moverse de forma desesperada y a veces solía ser demasiado doloroso porque me golpeaba las costilla y dios mio, en esos momento me dan ganas de golpear a lauren por hacer eso, como lo quiero hacer en este momento, la mire y bufe al ver como dormía plácidamente, son en estos momentos cuando siento celos de ella, lleve las manos a mi vientre, me pegue un poquito más a lauren y comencé a dar suaves caricias

-que te ocurre mi amor, porque te mueves tanto, mami quiere dormir- lauren se voltio y me abrazo por la panza dejando su mano abierta sobre mi abdomen, los movimientos pararon- ah, así que eso era lo que quería mi princesa, el calor de mami- suspire y saque mi Tablet del cajón, lauren me prohibió el trabajo, pero cuando duerme nadie lo haría, entre a la plantilla de publicidad y me aguante el grito de sorpresa. ¡Camila Cabello depende de sus socios para crecer!, de portada y en rojo, me levante de golpe y sin ponerme nada en los pies Salí al balcón

-¡hijos de puta, son unos malditos hijos de puta- pero qué demonios se creen estos idiotas para poner semejante estupidez

-camz, que ocurre- me voltee a ver a lauren que estaba a los pies del ventanal, me acerque a ella y la abrace

-han dicho que para crecer dependo de mis socios, cuando vine a adquirir socios el años pasado, yo levante todo lo que hoy le pertenece a la familia, yo sacrifique ocho años de mi vida en ello y no voy a permitir que digan lo contrario- Emilia comenzó a girar y a dar golpes con sus pies, haciéndome soltar un gemido- lo siento mi amor, lo siento- acaricie mi vientre

-tienes que estar tranquila amor, sabes cómo es esa gente- me cargo como koala y rápidamente escondí mi rostro en su cuello- tu eres la mejor empresaria y lo has mostrado todo este tiempo, no por nada te dan reconocimientos por ello- asentí con un puchero- ahora, no me hagas quitarte el Tablet también, no debes pasar malos ratos, les hace mal a ambas

-lo siento amor, pero sabes que no puedo despegarme mucho de la empresa- rio acariciando mi nariz con la suya- te amo

-y yo te amo a ti- cerro el ventanal y me acostó lentamente en la cama, lleve mis manos a su camiseta y la quite lentamente, luego haciendo lo mismo con la mia

-quiero que me hagas el amor- susurre sobre sus labios

-haremos el amor frente a nuestra niña- ronroneo en mi cuello acariciando mis senos

-mmmh, ella lo entenderá, ahora por favor has algo, que ya no aguanto- rio y comenzó a besar mi cuello, pasando su rasposa lengua de vez en cuando, tomo mi ropa interior y con fuerza la rompió- salvaje- reí golpeando su brazo

-desesperada- corrigió posicionándose entre mis piernas- pero lo hice porque no quería separar mi cuerpo del tuyo, no quiero dejar de sentir tu piel y tu calor- lleve mis manos a su trasero y baje sus bóxer

-te necesito mi amor- se levantó, tiro sus bóxer al suelo y se volvió a poner encima de mí, sin dejar caer su peso en mi vientre, sentía como estimulaba mi entrada pero no hacía nada mas- hazlo ya por favor- llevo una de mis piernas a su cadera y sin necesidad de guiarse entro lento y profundo, deje car mi cabeza a la cama y con mis manos rasguñe toda la extensión de su espalda, la extrañe tanto. Se hizo hacia atrás y volvió a penetrarme, gemí y escondí mi rostro en su cuello, estaba tan sensible, que creo que he llegado- más rápido boo, por favor

Dama de Compañia; Carmen (en Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora