Chapter 41

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Luego de que dijera eso comí en completo silencio, sin siquiera volver a mirarla, cuando termine, ella sin que le pidiera tomo la bandeja y la dejo encima de la mesita de noche, limpie mi boca con la servilleta y luego la lance sobre la bandeja, acaricie por un momento la cabecita de mi princesa y por ultimo me voltee a ver a lauren, directamente a los ojos, no me moví, no delate a mi errático corazón ante sus ojos, no le demostré lo vulnerable que me pone cuando me mira directo a los ojos

-te han herido- repitió apretando la mandíbula, alce mis cejas y cubrí un poco mi abdomen con las mantas

-encerio lauren, no me había dado cuenta- dije con ironía, esta se paró de la cama y golpeo con fuerza la pared haciéndome saltar, mire a lia cerciorándome que estuviera aun durmiendo, me voltee a lauren y fruncí el ceño- acaso te...te has vuelto loca, no ves que li..lía duerme- gruñí enojada, sentí pasos apresurados en el pasillo y luego la cara de Winter aparecer por la puerta

-que ocurre mila, se sintió un ruido súper fuerte- negué y destape a lía

-llévala abajo y cierra la puerta por favor- susurre dándole una mirada significativa

-bien, ya sabes, cualquier cosa, llama- dijo dándome una sonrisa

-todo bien cielo, ve y acuéstala por favor, no quiero que se enferme- sonrio y se fue con lía entre sus brazos, una vez cerró la puerta me voltee a lauren quien caminaba de un lado a otro con las manos en su cabello, se quitó la chaqueta y la lanzo al suelo- te puedes calmar

-cómo demonios me pides que me calme, cuando luego de una puta semana estar martillándome la cabeza, pensando que en realidad te fuiste solo para olvidarte de mí, vengo aquí feliz porque volviste y veo que estas en una maldita cama, con un vendaje en el vientre y una mascarilla de oxígeno- grito, estaba realmente asustada, nunca la había visto tan roja, trate de levantarme para ir a tomar su mano, pero un dolor horripilante atravesó por mis costilla

-aah- gemi poniendo mi mano sobre mi costilla

-camz, que te ocurre- dijo viniendo a mi lado para tomar mi rostro

-tú me pasas maldición- grite apretando la mandíbula luego- eres una idiota- gruñí tirándole un manotazo en la cabeza, gruñí por el movimiento y me aferre la mascarilla a la cara

-deja de tratarme mal- le lance una mirada de odio y con la rodilla la empuje fuera de la cama, votándola al suelo- vale me callo

-gracias- me acomode lentamente de lado y me puse como feto, lauren estaba sentada en el suelo con una de sus manos en mi pierna, hacia suaves caricias con el pulgar y me miraba con una triste expresión

-te extrañe mucho camz- rodee los ojos y me cubrí hasta los hombros- camz, háblame por favor

-tanto me extrañaste lauren, cuando el viernes fui a verte y me trataste horrible, lo único que te falto fue insultarme- la mire dolida- mereces un premio por ser tan buena actriz- acomodo mi cabello detrás de mi oreja y luego tomo mis manos para besarlas

-sé que mi actitud ese día no fue la correcta, y te pido disculpas por ello, pero tengo una explicación del porqué actué así

-no me importa lauren, después de todo, nosotras no somos nada, solo quedamos como buenas amigas- rodo los ojos y tomo el puente de su nariz

-déjate ya con esa estupidez Karla y escúchame- bufe y la mire con un puchero- tú eres para mí ese amanecer que nos deja hipnotizados por sus hermosos colores, eres la luz de mi vida, por la que todas las noches pido para poder tenerla un día más en mi vida, eres el ser más hermoso que pisa en este ordinario mundo, eres generosa y sencilla, mejoraste mi vida desde el día que entraste por las puertas de ángel et démon y me dijiste que aquella chica intocable no estaba disponible. Eres la persona más valiosa que tengo en mi vida, sufro todos los días pensando que puedo perderte, que va a pasar alguien mejor y robara mi panda en extinción, me diste el regalo de ser madre, de nuestra hermosa princesa, has perdonado mis errores y has estado ahí para mi sin importar que. Eres la chica por la que cualquier persona lucharía por tener, porque tienes el conjunto de cosas que hombres y mujeres quieren en su pareja. Y yo, tengo el privilegio de tenerlo, sé que he sido una idiota contigo, que me he comportado como una cría, pero no lo hago porque quiero, es por la inseguridad que siento de si soy suficiente para ti, si merezco decir que soy parte de ti- suspiro secando su rostro- soy humana, y me equivoco, lo reconozco, pero te amo camz, eres el amor de vida junto a mi pequeña princesa, y si hay una cosa que tengo clara, es que eres lo mejor que tengo en mi vida y que te amo con todo mi ser, que me moriría si las pierdo, o si se alejaran de mi vida- tomo mi mano entre las suyas y la beso- la chica que estaba conmigo el viernes era Tiffany, ella es la dueña de una joyería muy conocida en Londres, la conocí en un evento en Alemania hace unos años, estaba tan feliz cuando la vi pasar por mi puerta, porque cuando conecte mi mirada con ella supe que era el momento para dar ese paso en mi vida- sonrio- cuando entraste, le estaba dando los detalles de cómo quería que fuera el anillo que deseaba para pedirte que te casaras conmigo- abrí mis ojos, sintiendo como el aire comenzaba a faltarme- cuando te vi me asuste, pensé que habías oído lo que hablaba y me enfade porque mi sorpresa se arruinaría, mi actitud no fue la correcta, Tiffany me lo dijo también y realmente lo siento- me quite la mascarilla, acerque mi mano a su rostro y quite sus lágrimas con mi pulgar, sus ojos eran casi transparentes, el verde que los cubría era tan claro, que hacían parecer sus ojos irreales, puse la mano en su cuello y la atraje a mí para unir nuestros labios, extrañaba tanto la suavidad de su boca, el dulce sabor de estos, me sentía extasiada y muy feliz, el beso no fue tan largo por mi falta de aire, pero hice lo que a ella le encantaba, chupar su labio inferior, pegue nuestras frentes y sonreí de lado

Dama de Compañia; Carmen (en Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora