Chapter 49

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Abrí los ojos y apague la molesta alarma del teléfono de mila, debí haber apagado esa cosa cuando llegamos, levante un poco la cabeza para coger mi móvil pero no estaba, maldición, tome el de mila y me senté en la cama, espero que mi papa ya haya llegado, encendí la pantalla y mi rostro se frunció al ver las notificaciones, "Buenos días, espero que este día sea excelente para ti y no sea tan duro, le mando un abrazo gigante a la pequeña. Ryan R", deje el celular en la cama, me destape y me fui rápidamente al baño, y esta tipa quién demonios se cree para mandarle mensajes a mi novia, es que se olvidó de mi maldita presencia. Me di una ducha rápida y sin siquiera desayunar me fui a la oficina, porque realmente, si seguía ahí, probablemente me habría desquitado con Camila y es lo que menos quiero. Salí del ascensor y le hice una seña a mani para que me siguiera, lo único malo de estar aquí es que estoy trabajando en el mismo jodido edificio que mila

-Pero a ti que te ocurre, cargas una cara de funeral -bufe y encendí la computadora- pensé que las cosas con mila se habían arreglado, han peleado de nuevo- dijo sentándose frente mio, me levante y me quite el abrigo para tirarlo casi con rabia al sofá

-Anoche tuvimos que llevar a Emilia al médico porque estaba con treinta y nueve de fiebre, la doctora que nos atendió no paro ni un segundo en decirle cosas a Camila, que era un placer para ella conocerla y mil bobadas de ese estilo- gruñí pasándome las manos por el cabello- intercambiaron números, puedes creerlo, la tipa se ofreció para ver a lía cuantas veces fuera necesario- reí molesta, paseándome de un lado a otro- y puedes creer que tuvo el descaro de mandarle un mensaje de buenos días, deseándole un día excelente, pero quien se cree- gruñí volteándome a ver a mani quien estaba con una sonrisa burlona en su rostro

-No puedo creer que después de casi dos años de relación con esta chica, estés sintiendo celos por una estupidez, esto realmente tengo que escribirlo en mi diario- dijo riendo, le lance un cojín y me senté en mi silla

-Mani, no es chistoso, nuestra relación está en una cuerda floja, estamos saliendo de una crisis realmente fuerte, y esto, no nos ayuda en nada- dije cubriendo mi rostro, sintiendo mis ojos comenzar a quemar- por mi novia pondría las manos al fuego, pero es en esa chica en la que no confió- levante la mirada para conectarla con la de mani

-Hay algo más que a ti te tiene mal, no está chica rodeo el escritorio y se sentó en este quedando frente de mi- que pasa lolo- mordí mi labio inferior y apoye mi frente en las piernas de mi amiga, sus manos comenzaron a acariciar mi cabello, y eso fue todo para que me derrumbara para que me derrumbara

-Camila por fin me dijo que era lo que la tenía tan triste y esquiva conmigo y Emilia- dije alzando la cabeza

-Encerio, pero que era, que le ocurrió

-Estaba embarazada mani, y aunque ella me lo niegue, yo sé que lo perdió por mi culpa-abrió sus ojos mientras cubría su boca -iba para los tres meses, tuvo un aborto espontaneo mani, mate a mi propio bebe -llore aún más en su regazo-

-Tienes que estar tranquila lolo- suspire y cubrí mi boca con ambas manos

-Cómo puedo hacerlo mani, todo el día tengo esa mirada de dolor de mila en mi cabeza, trato de demostrarle lo contrario pero me cuesta, me cuesta tener que aguantarme las ganas de pedirle una y mil veces que me perdone. Jamás debí fingir la amnesia, jamás debí tratarla como lo hice, no sabes lo mucho que me arrepiento y las ganas que tengo de volver el tiempo atrás y remediar ese error, ese maldito error que le costó la vida a mí bebe- mani suspiro y me abrazo

-Y has hablado con ella para decirle cómo te sientes- negué

-No puedo, no quiero verla mal mani, no quiero que se vuelva alejar de nosotras, tengo que ser fuerte por ella- dije mirándola a los ojos, esta frunció el ceño y acaricio mi cabello

Dama de Compañia; Carmen (en Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora