Chapter 70

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Acaricie mis ojos con mi pulgar y mi dedo índice, me ardían mucho los ojos y mi cabeza dolía, entrecerré los ojos para poder ver la hora en mi celular, pero no pude, le baje el brillo y gemí al ver que tenía casi cincuenta llamadas perdidas, como sea, eran las once de la noche, oh dios, me levante de la cama tambaleándome, sigo ebria. Sali de mi habitación y camine a la de ray, sonreí al verla durmiendo con un brazo colgando de la cama, me acerque a ella y la corrí subiendo su brazo a la cama, bese su frente y Sali de la habitación.

Tenía mucha hambre, baje a la cocina, encendí la luz y saque un pan, le di una mordida soltando un gemido de placer, que delicia, apague la luz y volví a mi habitación, corrí a mi celular al escuchar como vibraba, suspire al ver el rostro de mila en la pantalla, lo puse en silencio y lo tire sobre la cama. Luego de comerme el pan, me desnude quedando solo en bóxers y me metí nuevamente a la cama.

Sentía una voz a lo lejos, y un leve movimiento en mi brazo, gemí volteándome, limpie mi garganta y me aferre a mi almohada, tragando con dificultad

-vamos guapa, despierta- entreabrí uno de mis ojos y bostece, ray me miraba con una sonrisa- hasta que despiertas dormilona, te traje algo de comer, ayer no lo hiciste asique debes alimentarte- sonreí, me levante exponiendo mi pecho, esta abrió sus ojos y bajo la cabeza avergonzada, reí

-no es como si no me hubieras visto desnuda antes- cogí la camiseta que tenia bajo la almohada y me la puse, puso la bandeja sobre mis piernas y ella subió las suyas cruzándolas

-está claro que lo hice, pero ahora es un poco raro ver desnuda a la prometida de mi jefa- dijo con burla, reí llevándome un trozo de plátano a la boca- ¿Cómo estás?, ¿Qué tal has amanecido?- dijo tomando una de las taza de café

-un poco mejor, aunque con un poquito de sed y dolor de cabeza- dije tomando mi taza de café- pero en lo emocional, me siento un poco mejor, hace mucho que no lloraba y el desahogo de anoche realmente me sirvió mucho- murmure bebiendo de mi café

-ayer estabas realmente mal Laur, estaba muy asustada, me costó mucho poder dormirme por pensar que podías hacer algo- negué mordiendo una tostada

-olvídate de eso, jamás me suicidaría, no podría dejar a mis niñas y Camila solas, pero no te voy a negar que me sentía realmente mal ayer, luego de que mila se fuera de la habitación y esos malditos reporteros diciendo cosas y tomando fotos, hizo que todas las emociones salieran a flote

-¿Qué pasa realmente Laur?, Por qué te sientes así, si se suponía que esto lo habíamos superado

-me sentí insegura, más de lo que ya me siento- me miro con interrogancia- estar al lado de Camila, créeme que no es nada sencillo, todos se le acercan, le hablan todo el día, la persiguen como si de una estrella de música pop se tratara, sin mencionar todo lo que es, yo soy una hormiguita al lado de ella

-pero Laur, no puedes sentirte así por lo que digan esos ineptos, tu eres mejor que eso y nada ni nadie puede contradecirlo y te lo digo, no tienes que sentirte insegura corazón, si supieras como Camila se siente estando tu a su lado, ella camina con el pecho inflado cuando lleva tu mano Lauren, si supieras todo lo que me dice cuando nos quedamos solas en su oficina o cuando me llamaba para darme instrucciones, tú tienes un concepto errado de lo que ella cree de ti

-solo lo dices para hacerme sentir mejor- negó con una sonrisa

-alguna vez te ha dicho porque se tatuó tu inicial- negué- lo hizo porque piensa que eres una mujer extraordinaria, que tiene un corazón tan noble y puro, me conto que habían tenido muchas peleas, pero ella sabía que tu no querías hacerle daño, ese tatuaje representa todo lo que siente por ti, me dijo que no hallaba como mostrar todo el amor que sentía por ti, todo el orgullo que sentía de que fueras su novia y ese tatuaje mostraba una pequeña parte de esos sentimientos que no hallaba como expresarlos en palabras- sorbí mi nariz y quite la lagrima que caía por mi mejilla- no seas tontita Lauren, no pienses que eres menor a ella por las cosas materiales que posee, porque eso a ella no le importa, lo único que le importa eres tú y lía, y bueno ahora Chloe, pero me entiendes a lo que quiero llegar

Dama de Compañia; Carmen (en Edición) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora