El Maniaco Obsesivo

Capítulo 5

*Un mes después*

-Has cambiado-finalizó-

-Ya lo sé, me siento muy diferente a cómo era antes.

-¿Eso te hace sentir bien?

-Claro que sí...-suspiré-aunque no lo creas, me he quitado un gran peso de encima.

-Ya no quieres que nos veamos...

-No, y de verdad lo siento.

-¿Puedo saber la razón?

-Me he enamorado...-le miré a los ojos-me he enamorado de alguien.

-Así que por eso dejarás toda nuestra vida juntas.

-No lo veas así-fruncí el ceño-Ésta semana me has tratado de puta, de zorra, de mala persona y una mala amiga para tí.

-¿Y eso? Es la verdad.

-Te molestas cuando quiero cambiar de ambiente-me crucé de brazos-

-Pero eso es lo que somos-suspiró-no podemos cambiarlo.

-Quiero un tiempo, dame un tiempo para ser la misma de nuevo.

-Ya lo sabía-sonrió-tú no estás enamorada, sólo quieres alejarte un tiempo de mí.

-¿Sabes? No sé lo que siento. Pero te aseguro que él es demasiado especial.

-¿Se puede saber quién es?-alzó una ceja-

-No, no te lo diré-me sinceré-lo siento. Él sí es especial.

-¿Qué?-se rió-¿Piensas que podré hacer algo?

-Quizá arruines todo para que siga puteando contigo-asintió-

-En efecto.

-Por eso mismo yo no voy a hacer que lo conozcas-aseguré-

-Bueno, entonces tendré que cambiar de planes hoy-sonrió-adiós, nena. Y mucha suerte con tu "amor".

-No necesitaré suerte-frunció el ceño-Tú sí la necesitarás...

Di media vuelta y me dirigí a la salida del instituto. Cogí el móvil y marqué a Chris.

*LLAMADA*

-¿Diga?-contestó-

-Chris, ¿quedamos en la plaza?

-Lo siento. Tengo mucho por hacer hoy.

-Sólo decía, para que cojas las últimas pertenencias que dejaste-suspiré-

-Vale, paso por la noche y las cojo.

-Vale-colgó-

*LLAMADA*

Agaché la mirada un poco humillada. Claro está, me he enamorado del típico tío que me rompe el corazón, ese que no puedo tener y el que ni siquiera sabe mis verdaderos sentimientos. Vi mi reflejo en la pantalla del móvil, ¿qué carajos me ha pasado? Se ha quedado un par de días en mi departamento y yo ya estoy pensando en hacerle mi esposo, luego se ha ido sin dejar nada más que un vacío que yo creía nunca pasaría, creí que era alguien especial en su vida y que me quería. Pero fue un total disparate, ¿cómo he podido pensar en que me iba a querer en tan solo unos días? ¿Acaso había enloquecido? Pero lo peor de todo era que, sabiendo eso, no podía vivir sin él. ¿Alguna vez le ha pasado, doctor? Que de la noche a la mañana te encaprichas con alguien al que quieres cueste lo que cueste, que darías tu vida si fuese por ti como una obsesión y agonía que te hierve la sangre. Así me sentía yo en ese momento, fue tan espontáneo que mi mente se aferró al ser que yo creo que es, la serotonina y dopamina han creado un mundo con él convirtiéndonos en los protagonistas de una película de amor, pero aún sabiendo eso, no podía entender en qué líos me había metido.