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Altair despertó radiante y enormemente feliz, a pesar que no pudo dormir por la emoción que sentía. se creía una princesa en un cuento de hadas. Cantaba y bailaba simulando un vals.
《Aguarda... creo que esto es algo exagerado, solo saldré a pasear con el, aunque pensándolo bien, es la primera vez que lo hacemos. Me siento muy nerviosa, pero esto es absurdo, conocemos nuestra anatomía a la perfección, no entiendo por que el nerviosismo》

12:50...Altair estaba inquieta y feliz, no dejaba de pensar como seria su cita con Jerry, sonaba su lápiz, su pluma, sus dedos, en la madera de su pupitre, y cada cinco minutos miraba la hora.
1:20... Su pulso se aceleraba más, realmente estaba emocionada, canturreaba y saludaba a todo el mundo con una enorme sonrisa
-Tali te ves radiante
-gracias Gaby... Es que tendré una cita con jerryyyyyyy- gritaba y daba brinquitos como una niña pequeña
- no puedes ser, te deseo suerte amiga -
1:45... tecleo un mensaje para Jerry
" te espero en el estacionamiento ;) x"
2:00... miraba a todos lados
"Me estoy tostando, date prisa" no recibió respuesta
- tranquila Tali, ha de venir en camino - se consoló así misma
2:20... empezaba a desesperarse, iba de un lado a otro
" Jerry, llevo más de media hora, sigo esperándote"
2:40 perdió las esperanzas
" vete a la mierda, jamás me vuelvas a buscar en tu vida... Te odio"
Se marchó a su casa, no quería tomar autobús o que pasaran por ella, necesitaba estar a solas. Prefirió caminar, lloraba y maldecía
《¡demonios, ¿como puede ser tan tonta?. Me siento como la canción de Shakira, bruta ciega sordomuda torpe. En general... como toda la maldita canción. Me ilusioné demasiado pffff, creí que cambiaría, todo es mi culpa, pero el no me va arruinar la vida, no voy a llorar por el, hasta aquí llegué Jerry, te sacaré de mi mente, de mi corazón y de mi vida, aun que me tome mucho tiempo, Sebastian no se merecía esto, lo siento Sebs》

Toda la semana fue monótona, y aburrida, Jerry no había puesto un pie en los calamares, ni llamó, pero el sábado dios señales, cruzó el portal y la mirada de Altair se clavó en el, como felino buscando su presa, entró y se sentó como si nada.
-¡cínico! - masculló echando fuego por los ojos
- ¿ vas tu o voy yo? - preguntó Maggie, como espectadora de un reallity show de parejas infieles
- voy yo - respiró profundo relajó su cuerpo y su mente 《tu no me vas a destruir, ya no ejerces nada en mi》 aunque sabía que era mentira, aún se derretía por el
- Buenas noches... le dejo la carta ¿desea ordenara alguna bebida? -dijo sin mirarlo, y de lo más tranquila
- que seria chiquilla, ¿ ya no me dices extraño?
- mi nombre es Altair señor, vuelvo en un minuto para que elija
- no, espera, solo quiero una cerveza
- tenemos varios tipos señor, en la carta están
-oh vamos Altair, ya sabes cual me gusta
- tiene que especificarme señor
- no me llames señor, sabes mi nombre - apretó los dientes, frustrado porque no conectaba con sus brillantes ojos
- ¿eso es todo?
- si - ella se retiró, y se descubrió que estaba conteniendo el aire, tomó su cerveza y se la llevó
- ¿desea algo más señor?
- si...que me dejes de llamar señor
- no puedo llamarlo de otro modo
-oye perdón, si... Te dije que eso no va conmigo
- disculpe no se a que se refiere - merecía un oscar, no le movió ni un pelo
- me estas cabreado, deja de comportarte tan inmadura
- si no necesita nada mas me retiro- pero el la tomó de la muñeca para impedir que se fuera así
- ya Altair perdóname, no te con portes así conmigo
- señor me lastima, por favor suelteme
- no, hasta que hablemos
- señor le pido que me suelte - elevó su voz y todos los comensales clavaron su mirada en ellos, a Jerry no le quedó más remedio que soltarla.

Al día siguiente en la playa Altair, estaba de lo más tranquila y relajada, aunque le costaba mucho dejar de pensar en Jerry, llamar a Sebastian y salir con sus amigas le ayudaba mucho, y ahora estaba un poco mas fuerte emocionalmente, por fin entendía de que no obtendría nada de Jerry.
Se alarmó un poco cuando lo vio
- no creo que sea tan cínico para venir a mi - se equivocaba
- Dios, si lo es - tomó sus cosas para evitar tener un contacto con el, no corrió, sino que caminó de lo más normal
- espera, Altair, tenemos que hablar - decía Jerry mientras llenaba sus pulmones con oxígeno
- por favor - se puso delante de ella, tocando su hombro, Altair se sintió realmente furiosa cuando la tocó y sin pensarlo, le dio un puñetazo en el labio
- ¡jamás en tu vida me vuelvas a tocar! - la cabeza de Jerry salió como proyectil hacia atrás
-okay, lo merecía, ahora podemos hablar - desargó toda su furia en ese golpe, apretaba y estiraba su mano para disminuir el dolor, realmente le dolía... dolía como el infierno, su labio sangró
- no tengo nada que hablar con usted señor Alcázar
- ¡ con un demonio, deja de llamarme así! - elevó su voz
- ¡no me grites imbécil! Entiende no me importa nada lo que tengas nada que decir, tu no me importas en lo absoluto
- ¿ así, desde cuando?
- eres un cínico, quítate de mi camino
- oye Altair, yo jamás dije que iría,
- ya lo sé, la única estúpida soy yo, soy una maldita zorra una bruta estúpida ilusa
- jamás vuelvas a decir eso
- ¿ por que Jerry? ¿Eh? Porque sabes que es verdad, porque me tenías a tu merced cada vez que querías, solo usabas mi cuerpo, y yo te dejaba, porque jamás te importó mis sentimientos, pero llegué a mi límite, y desde ahora no existes para mi
- y ahora me odias
- para nada, no siento nada ya por ti, ni amor, ni odio, no te tengo rencor ni afecto, eres un cero a la izquierda
- entonces empecemos de nuevos, seamos amigos
- ve y ofrecele tu amistad a alguien mas, no te quiero rondando cerca de mi, o pondré una demanda
- ¿serias capaz?
-pruebame - se desafiaron con las miradas, el labio de Jerry se empezaba a hinchar
- entonces te tendré que raptar- inclinó su cuerpo y la echó a su hombro como un costal de papas
- ¡bajame imbécil! - gritó al punto de desgarre de garganta
- bájate si puedes - le tiraba manotazos y movía su cuerpo como cocodrilo, pero contra la fuerza de Jerry era imposible tambalearlo un poco
- ¡poco hombre! -estiró su manos a sus nalgas y le estiró sus boxers, incrustandolo entre sus redondas y pomposas nalgas
- eso no funcionará - entonces como pudo encajó sus dientes en su dura y ancha espalda
-ay, sultame, caníbal - pero Altair no dio tregua hasta que la bajó, y ella le impactó su rodilla en la Entre pierna y corrió hasta tener una procedente distancia.

Después de eso, día a día aparecía un ramo de flores en su puerta, llamaba a Sebastian para preguntar sin eran de el, pues no había tarjeta alguna, al saber que no eran de el las tiraba a la basura.
Jerry iba muy esporadicamente, al restaurante, pues cada vez que iba ella lo evitaba a toda costa. Así pasaron dos semanas.
Era un tormento para Jerry, su indiferencia lo estaba matando
- esto y más te mereces, cabrón cobarde - se decia con rabia y despresio... a veces la seguía, quería gritarle a los cuatro vientos que la amaba, pero al final la cobardía se lo impedía. La necesitaba mucho más de lo que el podría reconocer, su vida ya no era la misma desde que la vio, no sabía que hacer, no sabía como acercarse a ella sin que lo rechazara.
comprando cosas que necesitaba escuchó que Sergio tendría una fiesta. Así que decidió ir para hablar con ella.

El sábado por la noche ella fue junto con Stefy y Gaby a la fiesta de cumpleaños de Sergio, ellos ahora eran amigos. pasadas de las diez de la noche recibió una llamada
- espera Sebastian, no te escucho muy bien - gritó por encima del sonido- saldré de aquí, no cuelgues - Tali salió a la calle, pues había mucho ruido, sin siquiera imaginarse que Jerry la espiaba, ese era el momento perfecto para el
- ahora si, ¿que me decías?... Sebastian todos los días me dices eso... claro que también te extraño, deseo mucho que estés aquí conmigo... No, salí con las chicas, quería distraerme, tuve dos exámenes en la semana... Si lo prometo, no beberé más de la cuenta ... Esta bien, besos te quiero - finalizó la llamada, y se guardo su móvil en su bolsillo trasero, y se abrazó a si misma para darse calor, caminó de nuevo hacia la animada fiesta cuando un espécimen se plantó ante ella
- hola chiquilla
-¡oh Dios mío! Jerry Casi me da un infarto - llevándose una mano a la frente
-sólo soy yo
- ¡rayos! Me asustaste mucho ¿que haces aquí?
- perdón, ¿podemos hablar?
- no Jerry, será mejor que no - se plantó firme
- sólo unos segundos - le puso ojos de gato meloso, mirada a la cual no se podía resistir, se creía que ya no tenía ningún efecto sobre ella, definitivamente no era asi...
- bien, habla - cedió
- aquí no, vallamos a caminar
- si quieres decirme algo, hazlo aquí, no iré a ningún lugar contigo - pero no tanto
- bueno, pero que nadie nos vea - se ocultaron en la oscuridad, Jerry intentaba hablar, pero no encontraba las palabras correctas, movía la boca intentando decir pero al instante la cerraba, volvía abrirla pero simplemente no fluían
- ¡joder! Nunca había hecho esto - a Altair se le agitaba la paciencia
- ¿que quieres Jerry?
- a ti - fue casi en un suspiro, Altair enarcó sus cejas, pero el no la podía ver
-¿a mi?
- si, no puedo estar sin ti, me estoy volviendo loco
- sólo es cuestión de que pagues a alguien, así tu cuerpo se sentirá mejor, liberaras las endorfinas rezagadas, y se aclara tu mente -
- ¡fuck! No tengo ninguna maldita endorfinas rezagadas, y no es sólo mi cuerpo, carajo, te extraño, te necesito - Altair había esperado mucho tiempo para poder oír esas palabras, y ahora que las había escuchado, no causaron ningún efecto en ella
- ¿estas diciendo que me quieres?- lo provocaba
- si, me estoy volviendo loco, tu indiferencia me vuelve loco - se acercó a ella para besarla
- lo siento Jerry... Es demasiado tarde, ya no siento nada por ti, ahora estoy con Sebastian,
- no digas eso baby, déjame... déjame conquistarte, vamos a citas, a pasear, lo que tu quieras
- no Jerry, así no funcionan las coasas
- enséñame
- ya lo intenté
- tu eres mi salvación, lo mejor que he existido en mi vida, me enamoraste con tu inocencia, con tu esencia, eres única, eres la luz de mi oscuridad
- alto Jerry, tus elogios no me harán caer... ahórratelos, vete a tu casa
- no son elogios, es mi sentir, no seas cruel conmigo
- ¿ sabes cuantas veces fuiste cruel conmigo?
- lo se, perdóname
- esto no está llevando a ningún lado, mejor me voy
- no chiquilla, no me dejes así, te lo suplico - enganchó su muñeca son su mano
- vete Jerry
- por favor - retorció su mano entre sus dedos para liberarse
-adiós.

un hombre diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora