Mi Ángel- Rubelangel.

1.

Narra Rubén:

A veces pienso ¿Qué sería mi vida sin él? Sin esos ojos negros que me hipnotizan, esos labios carnosos que tanto me gustan, formando esa sonrisa que me enamora cada día y noche, me encanta todo de él, su forma de ser, su forma de vestir, su acento, si tan solo pudiera decírselo pero tengo miedo que me rechace.

"Miedo al rechazo...hermano, voy a decirte algo, si la cuerda no fuera delgada, no tendría gracia caminar sobre ella."

Mi hermana tiene razón, debo esforzarme aún que...seguramente no lo logre, y si lo logro sería un milagro, además ¿Quién querría a un tonto cómo yo? Pero por ella lo intentaré.

Te extraño hermanita.

Narra Mangel:

Que aburrido es estar solo en el departamento, el idiota de Cheeto se fue a grabar con Alexby. En fin, tendría  que llamar a Rubius, me está preocupando, hace una hora que no da una señal de vida. Sin pensarlo dos veces lo llame.

-H-hola mahe- dijo nervioso ¿Qué le habrá pasado? Al menos está bien, eso creo.

-¿Pasó algo, Rubius? Te noto nervioso.

-¿Eh? No pasó nada, no te preocupes- no me la creo.

-Bueno...¿Vas a volver al departamento? Pediré pizza.

-Está bien, ¿Y-y cheeto?.

-Me dejó solo.

-Oh...bueno, en 5 minutos estoy ahí.

Colgó; esta vez no le creí, es obvio que pasó algo, después hablare seriamente con él, ya que me ha mentido muchas veces con esa frase, suspiré, primero pediré la pizza y luego cuándo venga le hablaré.

Tocaron la puerta, seguramente es rubius o la pizza, fui para abrir la puerta con una enorme sonrisa, al abrirla me di cuenta que no era ninguno de los dos, era una chica. Tiene el pelo morocho que le llega hasta la cintura, ojos color cafés, se vestía muy bien, y tenía una linda sonrisa pero no tanto como la de Rub.

-Hola, soy Beatriz, tu nueva vecina.

Narra Rubén:

Estaba llegando a su departamento, mierda, no sé por qué pare de golpe, oh no...tengo un mal presentimiento, preferí ignorarlo, imaginación mía seguramente, eso espero. Ya llegue a su departamento, se escuchaban risas, la de él, obviamente, y la de...una chica, ¿Tiene novia? No, no, no, si no Mangel me lo hubiera dicho, yo sería la primera persona en enterarse. Revise mi bolsillo del pantalón. No tenía la llave, bien Rub. Toque el timbre, él me abrió con una gran sonrisa, como siempre, ojalá pudiera ser feliz siempre como él, algún día.

-¡Hey rubius!- se acercó para darme un abrazo de unos segundos- te eche de menos.

-Y-yo también- por favor Rubius, no te pongas nervioso ahora- ¿Puedo pasar?.

-Claro - dijo con su hermosa sonrisa, maldita sea, no se cuántas veces pensé eso.

Entre y me dirigí al living, mientras Mangel cerraba la puerta, luego me siguió, y estaba la chica jugando al Fifa.

-Rubius, ella es Beatriz, es mi...

No digas novia.

-nueva...

No digas novia, por favor...

-vecina...

Aún tengo oportunidad, ella festejó el gol que acaba de meter, Mangel se rió por eso, en cambio, yo estaba completamente serio, no me gustaba para nada esta chica, ella me vio, sonrió y me saludó, yo hice lo mismo.

10 minutos después~

Estaba celoso de que ellos estuvieran muy pegados, de que se rieran mucho, siento que no soy así, que le saca muchas sonrisas, no...yo le preocupaba más, a veces le hacía llorar pero quiere que sea feliz así que hará lo posible para lograrlo. Ya lo hizo, él me hace feliz, pero con todo lo que me hacen, no llego hacerlo del todo...mis padres me maltratan, mi padre me viola, soy víctima del bullying, mi hermana murió tan joven, tenía ganas de llorar, ¿Y si Mangel se enamora de Beatriz y no de mi? No me lo quiero imaginar, mi vida estaría mas rota que ahora.
Soy una persona muy débil y sensible, que me afecta todo, si me esfuerzo no logró casi nada, ¿YouTube? En YouTube lo escondo, escondo mi tristeza, me pongo una máscara de felicidad, no quiero que mis criaturitas me vean roto, demuestro que soy fuerte aún que no lo sea, lo peor es que odio ocultar cosas.
Mangel sabe eso, a pesar de todo lo que le cause, problemas, traiciones, le he estado rompiendo nuestras promesas pero aún sigue estando conmigo, sigue siendo...mi mejor amigo y eso duele, duele mucho.

-Rubius, ¿Por qué estás llorando?- dijo Mangel, mirándome preocupado, al igual que Beatriz, no me di cuenta que se me salieron las lágrimas.

-Estoy bien, voy al baño- me levante del sillón, salí casi corriendo, escuché como Mangel me llamaba, lo ignoré. Llegue al baño y me encerré, me apoyé en la puerta mientras me deslizaba hasta llegar al suelo, mis lágrimas salían y salían. Mis pensamientos son de lo peor, todo es mi jodida culpa, de ocultarle cosas a mis fans, de que todo me salga mal, de ser homosexual, de haberme enamorado de mi mejor amigo y no hacer nada, de ser un fracaso.
Saque mis lágrimas, me levante y me dirigí hacia el espejo, mierda, soy un asco, me lavé la cara y volví nuevamente al espejo.

-Ust...- sonreí, ust casi siempre me sacaba una sonrisa.