Narra Rubén:
Estaba mi padre, mirándome fijamente, con odio, como me gustaría que me mirara con cariño. Tenía miedo, mucho miedo, no quería ser violado más por él, me daba asco.
Se acercó mientras intentaba desatarme pero mi padre me golpeó en la mejilla, ya estaba acostumbrado a esto. Ya me parecía normal que la gente haga esto.-No lo hagas o te irá peor- dijo con enojo.
¿Me irá peor? Mejor no lo provoco. Empecé a llorar, no podía hacer nada más que eso. Se acercó a mi cuello, haciendo chupetones y pasando su asquerosa lengua, no, no, NO!.
Dos horas después~
Mi padre me desató y se fue, intenté levantarme pero caí nuevamente a la cama, con dolor, me dolía todo el cuerpo. Tenía ganas de suicidarme, no lo soporto más. Intenté nuevamente levantarme y esta vez lo logre. Camine lento hacia mi armario, abrí la puerta y me puse algo de ropa como pude, luego agarre la navaja que tenía escondida...hace meses no lo hacía por Mangel, perdóname Mangel, perdónenme criaturitas, fueron las mejores cosas que me pasó en la vida y que nunca olvidare. De nuevo empecé a llorar, mierda, me apoyé en el armario, me deslicé hasta tocar el suelo; dirigí la navaja en mi brazo, apenas sentí el tacto y no dude en profundizarlo, haciendo que la sangre salga, hice lo mismo en los otros cortes y el otro brazo. Mi vista se nublaba, mi cuerpo está más débil de lo normal, no sentía nada, oí como habrían una puerta, no sabía dónde ni quién era.
-RUBIUS.
Esa voz...se me hace familiar pero eso fue todo lo que oí, luego vi todo negro.
Me desperté en una habitación blanca, creo que es un hospital y era de noche. Sentí mi mano entrelazada con otra, miré y era la de Mangel, estaba dormido. Levante el brazo con un poco de dolor por los cortes, le acaricié el cabello, apenas se movió.
-M-Mangel...-No recibí respuesta así que decidí alzar la voz- ¡Mangel!.
Mierda, eso me dolió. Levantó su cabeza, tenía cara de zombie y a la vez de sorprendido, giró la cabeza para mirarme, sus ojos se cristalizaron al igual que los míos. Puse mi mano en su mejilla y la suya arriba de mi mano.
-Estás bien, estás vivo- nuestras lágrimas cayeron- pensé...pensé que te perdía.
-L-lo siento...
-No vuelvas a hacer eso Rubén, me prometiste que no lo harías de nuevo.
-Lo se, la verdad perdóname, es que ya no lo soporto.
Mangel se quedó callado, separó nuestras manos que estaban entrelazadas y la que estaba contra de mi mano, se acercó, ¿Me va a besar...? No, no lo hizo, ¿Por qué besaría a un fenómeno cómo yo? Solamente junto nuestras frentes.
-Siento que no te estoy ayudando en nada...
-T-te equívocas- puse mis manos en su cuello- Tú...tú eres la persona que me hace feliz, me has dado tu hombro para llorar, me has ayudado a sonreír, a seguir, me apoyaste en todo, me diste fuerzas, esperanzas y lo más importante es que no te fuiste, tu me ayudas a vivir, contigo siento que lo demás no importa, solamente tu y yo.
Mangel beso mi nariz, no pude evitar sonrojarme. Me corrí un poco de la camilla mientras le hacía una señal de que se acostara al lado mío y se acostó, agarró mi mano y la entrelazó. Nos miramos y mi mundo se detuvo, mi corazón parecía que iba a explotar. A los segundos sus ojos se volvieron a cristalizar pero su sonrisa se mantenía.
-Rub, ¿Quieres mudarte a mi departamento?.
Otra vez...esa idea, quería mudarme con él pero el tema eran mis padres, se pondrían peor y lo sabe.
-N-no lo sé...
-Por favor, Rub, yo te cuidaré, te apoyaré, te haré reír hasta llorar...
-...Pero...¿Y mis padres?.
-De eso yo me encargo.
-No Mangel, no quiero que hagas nada con ellos, además, para mí ya es normal que me hagan todo eso, duele pero no hagas nada, por favor, tengo miedo de que se pongan peor de lo que están y lo de tu departamento, ahí podré estar con un poco de miedo también porque, si lo piensas bien, en cualquier momento me pueden descubrir y más por los fans...no van a parar de buscarme para castigarme.
-Lo de los fans tienes razón pero al menos intentemos.
-¿Intentemos? ¿No querrás decir "inténtalo"?.
-No, saldrás de esto conmigo, si te caes te levanto o si no me caigo contigo.
Sus palabras me llegaron al corazón, ¿Cómo no amarlo? Mangel apoyó su cabeza en mi hombro.
-Piénsalo...- No dije nada pero lo pensaré- será mejor dormir, que descanses Rub.
-Tu igual mahe.
La verdad es que creo que tiene razón, deberíamos intentarlo, debería seguir adelante, seguir luchando, si, eso haré, lo haré por los fans y por mi mahe. O al menos eso intentaré.
