15.

1K 68 15
                                        

Rubén:

3 meses después.

Estos últimos meses han sido increíbles, he mejorado, estoy comiendo más, descanso bien, he mejorado en YouTube, mis amigos están de vuelta, mis padres en la prision, mi relación con Mangel es lo mejor que me ha pasado, no hay enfados, ni peleas, todo cariño, amor, diversión...pero...hay un problema y es Beatriz, no ha dejado de acercarse a Mangel, se ríen mucho cómo en mi sueño; Mangel, solamente me dice que no preocupe, que no va haber nada entre ellos, eso espero...tengo que pensar en cómo alejarla...y enseñarle que Mangel es mío. Puede que haya sonado medio mal pero no quiero que sean pareja, no lo permitiré.

-Rubiuh, ¿Estás bien?.

Dijo mirándome, al igual que...que Beatriz, agache la cabeza y suspire pesado, ya había perdido la cuenta de cuántas veces estuvo en nuestro departamento, coqueteando a MI Mangel.

-¿Rubius?- dijo Beatriz, la miré y fingió mirarme con preocupación.

Me estaba hartando de ella, no quiero que me quite a mi ángel; nuevamente la miré, me miraba cómo mis padres, sin decir nada, me fui a mi habitación, me encerré y me fui a la esquina, me agaché, abrace mis piernas. Lágrimas se me cayeron, ya me los imagino besándose, que tendrán una familia, estupida mente, deja de jugar conmigo.

-¡Que te alejes!.

Grito Mangel desde el living, me levante lo más rápido que pude, fui corriendo hasta el living, estaba Beatriz encima de Mangel, agarrándolo a la fuerza, luego no sé qué me pasó...y-yo, no me lo imaginaba de mi...no lo pensé dos veces...le había dado una cachetada a Beatriz...se encontraba en el suelo, su mano en la mejilla, su cabeza agachada, mierda...

-Te arrepentirás de haber hecho eso, volveré.

Y se fue, miré a Mangel, tenía la remera desarmada y estaba agitado...no sé porque me sentí mal...¿Habrá sido por la cachetada que le di a Beatriz? O...¿Simplemente es de tener miedo? Mangel se levantó y se acercó, el miedo recorrió mis venas, tenía miedo de golpearlo también, retrocedí y fui para el baño. No quería hablar con él, no...fui hacia la ducha, corrí la cortina y me senté; empecé a llorar, creo que estuvo mal lo que hice, ella es una mujer y yo le pegué; escuché cómo abrían la puerta...mahe, por favor no vengas.

-¿Rub...?.

-N-no...Mangel, no te me acerques.

Mangel se acercó a la ducha, sentí su mirada, me acarició el cabello y escondí mi cabeza en mis piernas; Mangel me agarro estilo princesa y nos sentamos en el suelo, yo quedando arriba de sus piernas y una de sus manos en mis piernas.

-Tranquilo...

-¿Por qué la seguís invitando? Cuándo sabes que te está coqueteando- dije seriamente.

Él no respondió y agachó la cabeza, lo sabía...se estaba enamorando de Beatriz, tal vez me esté confundiendo pero eso parece...

-¿Mangel...?- me miro con tristeza pero con ese brillo- s-se que te estás enamorando de B-Beatriz...a-así que...

Me beso, intenté separarme pero me agarro con fuerzas de la cintura, no tengo que caer rápidamente, tengo que resistir, sin permiso, su lengua entro en mi boca, haciéndonos hacer una guerra de lenguas, Dios...me siento en el...¿Paraíso?, ¡no!, no caigas, un pequeño gemido se me salió, mierda, no, no, no, no quiero que esto acabe cómo lo pienso, aún sigo teniendo ese trauma...de cuando mi padre me...un escalofrío recorrió mi cuerpo, mis lágrimas salieron y salieron. Nos separamos por falta de aire, ambos estábamos agitados, le iba a hablar pero él me tapó la boca.

-Déjame hablar...- me destapo la boca, no podía verlo a los ojos- Rub...¿No te diste cuenta?- ¿D-de que está hablando...?- Beatriz, en su mirada te desea la muerte, ya sabe que hay algo entre nosotros- ¿Qué...?- por eso la sigo invitando, le estoy haciendo creer que esta logrando algo conmigo pero no es así, por cómo te mira, quiero que sufra...nadie ve así a Mi Rubén- le miré- se que te lo tenía que decir antes...perdóname, tú sabes que realmente te amo, ¿No?- le asistí lentamente- ¿Sabes lo que realmente pienso de ti?- le negué con la cabeza- tú eres la estrella más brillante que ilumina mis noches, la luz que perseguí en mis momentos obscuros, tu sonrisa es la razón de mi sonrisa, de mi vida, esos ojos verdes es cómo ver un paisaje hermoso, verte es cómo ver una galaxia, de día eres mi sol, de noche eres mi estrella- mis ojos se cristalizaron- tan solo escuchar tu nombre se me forma una boba sonrisa, besarte es cómo sentir el cielo, cuando te abrazo es cómo abrazar un peluche- tú también- y tan tierno, como un masmelo con carita tierna- bueno, tampoco tanto...

-Tú tampoco te quedas atrás con el masmelo, hasta creo que sabes a uno- dije riéndome y le di una pequeña mordida en su cuello.

-Au- se rió.

-Aún que me hayas dicho eso...sigo teniendo miedo- escondí mi cabeza en su cuello- de que te enamores de Beatriz.

-Pequeño- cada vez que me llama así me muero- NADA cambiará lo que siento por ti.

¿Nada...? Pero él no sabe qué pasará en el futuro...apoyé mi cabeza en su hombro, él me acarició el cabello hasta quedarme profundamente dormido.

Me desperté en mi habitación, sentí cómo alguien me abrazaba, miré y era Mangel, a mi otro lado estaba Raspy, antes estaba delgada pero ahora que estoy mejor le doy mucho de comer, casi esta obeso, cómo...Wilson...

-Miua- ¿Dónde...? Ese maullido no vino de Raspy.

Me levante despacio, intentado no despertar a Mangel, miré hacia la puerta y...¿W-wilson...? No...él...n-no, me acerqué a Wilson, puso su panza para arriba, sonreí y unas lágrimas se me cayeron.

-W-Wilson...

Me agache para acariciarlo pero salió de la habitación, le seguí; se fue hacia el sillón, me maulló y salió del departamento, atravesando la puerta, ¿Debería seguirlo...? Sin intentar hacer ruido, abrí la puerta y salí, luego cerré la puerta detrás de mi, sonó un poco fuerte pero no le di importancia, ni a la hora porque veo que es de madrugada, solo me importaba Wilson. Wilson estaba subiendo las escaleras, subí con él hasta llegar a una puerta, nunca la había visto...Wilson la atravesó, sin más, abrí la puerta, había...¿Una terraza...? Lo raro es que no había rejas en los bordes. De pronto, Wilson empezó a correr.

-¿Wilson...?- vi cómo se acercaba al borde.

-¡No, espera! ¡Ten cuidado!.

No te perderé de nuevo, no otra vez, empecé a correr hacia él, estaba por tocar el borde y Wilson desapareció, espera, ¿Qué...? Intenté frenar pero...ya me había pasado...del borde.

-RUBÉN.

Mi Ángel- Rubelangel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora