Rubén:
Sentí cómo lágrimas caían en mis mejillas, sentía cómo el aire volvía, abrí los ojos y seguía en el departamento. Me encontré con Mangel, estaba llorando y yo me encontraba en el suelo, no veía ninguna señal de mis padres, ¿Qué pasó?.
-¿Q-qué pasó?- tosí.
Casi no podía hablar, tenía la garganta seca. Mangel, al escucharme, me miró y me abrazo, su llanto se hacía más fuerte. Escuché como golpeaban la puerta haciendo que casi se rompa, eran policías.
-¡Alto ahí!- nos apunto con el arma, Mangel y yo nos asustamos de inmediato- perdónenme, Rogel, ¿Dónde están los padres de Doblas?- ese policía era cómo un amigo de Mangel.
-Están ahí- dijo Mangel señalando hacia mis padres, estaban en el suelo, parecía que estaban inconscientes. Los policías agarraron las esposas y se dirigieron a mis padres, cuando los levantaron se despertaron.
-¿Eh? Pero ¡yo no hice nada!- mi madre cómo siempre haciéndose la inocente, al verla bien tenía un poco de sangre en la frente.
-¡Yo tampoco!- él tenía la mejilla roja.
-¡¿Qué no hicieron nada?! ¡Me pegaron, casi matan a Rubén y yo le salve la vida!.
¿Eh? Él...
¿Me salvó?.
-Pero ¡tú también me golpeaste!.
Mangel le iba a responder pero un policía lo interrumpió.
-¿Eso es verdad, Doblas?- me miro un policía, la verdad no sé qué pasó después de que me ahorcara mi madre.
-L-la verdad es que no sé qué pasó después de que mi madre me ahorcara pero lo de Mangel si es verdad...
-¡Eres un mentiroso, yo nunca les haría algo así!.
-¡Deja de mentir! ¡Encima tú! -señaló a mi padre- ¡traes un cuchillo!
Los policías agarraron a mi padre, lo comenzaron a manosear y encontraron el cuchillo, no me había dado cuenta de eso, ellos...¿Realmente querían matarme..? Comencé a temblar en tan solo pensar en eso, era la primera vez que tenía miedo de la muerte. Mangel, al darse cuanta de eso, me abrazo más fuerte y me acarició el pelo. Mis padres ya estaban esposados y estaban diciendo que son inocentes y esas cosas.
-¡Oye! ¡Que yo no hice nada, soy completamente inocente! ¡Quiero hacer juicio!.
-¿Hacer juicio? ¡Ja! Van a ir presos- dijo Mangel con una sonrisa victoriosa mientras que mi madre lo miraba con mucho odio.
-Cálmese Rogel, habrá juicio pero por ahora ustedes irán presos.
Se llevaron a mis padres y ellos seguían diciendo que son inocentes, Mangel se levantó y cerró la puerta. Intenté levantarme pero no pude, Mangel volvió y vio que necesitaba ayuda, se acercó y colocó uno de mis brazos alrededor de su cuello. Apenas caminamos y casi me caigo de nuevo, mis piernas no reaccionaban del todo.
-¿Quieres ir al hospital?.
-N-no- miré el moretón que tenía, mierda, todo fue mi culpa- pero tú si deberías ir...
-No, a mi no me importa eso, lo que me importa eres tú.
-¿Qué fue lo que pasó?- quería cambiar de tema, no quería ir al hospital, no de nuevo.
-Cuándo me levante, escuché que me llamabas, fui casi corriendo ya que no reaccionaba del todo por el dolor de cabeza y vi que estabas en el suelo, sin respirar, me enojé muchísimo y le di un golpe a tu padre y cuando se estaba cayendo, empujó a tu madre provocando que se de un golpe en la frente, mientras te estaba haciendo "reanimación cardiopulmonar" llamé a la policía.
-O-oh...
No dije nada más, solamente quería que él esté bien, tomar agua, comer algo y aclarar mi mente. Estaba feliz de que no veré a mis padres un largo tiempo pero también me sentía culpable por lo que le sucedió a Mangel, encima que las palabras de mi madre me ponía peor. Mangel me llevo a su habitación y me recostó en su cama.
-¿Quieres agua y algo para comer?.
-S-si, por favor...
Mangel asistió y antes de que se fuera le hable.
-M-Mangel...
-Dime.
-G-gracias, por salvarme.
Me sonrió y se acercó, me dio un beso en la frente y se fue.
Mi madre, mi padre, Mangel...no sé en qué pensar, tengo todo un lío en la cabeza, primero, mis padres querían hacer juicio y lo lograron, y espero no verlos más por el resto de mi vida, eso...eso es bueno, se me formó una pequeña sonrisa al saber eso, siento que soy libre. Segundo, Mangel...si no hubiera sido por él, no estaría aquí, otra vez me salvo pero si no hubiera sido por mis padres no estaría con ese moretón, si tan solo lo hubiese defendido, soy un cobarde. Y por último, lo que sucedió al despertarme...ese casi beso...
"-L-lo que pasa...es que tú...
Mi miro cómo si no le salieran las palabras, escondió su cabeza en mi hombro, le acaricié el pelo, volvió a mirarme y su sonrojo seguía.
-¿Tú...?
-Nada, olvídalo."
Creo que ahora entiendo todo, creo que...
Está enamorado de mi.
Pero primero tengo que comprobarlo, no quiero ilusionarme mucho.
-Y así fue como me monté con deadpool en un unicornio.
-Si...espera, ¿Qué?- le miré confundido mientras él se estaba riendo.
-Rub, que te traje la comida- dijo dejando la bandeja en mis piernas, había cocinado algo fácil, era espaguetis.
-Gracias- agarre el agua y la empecé a beber, era lo que más necesitaba, cuando deje el vaso me di cuenta que había un solo plato- ¿Y tú? ¿No vas a comer?.
-No tengo hambre- él no es así.
-Entonces...si tú no comes, yo tampoco.
Suspiro y se fue a la cocina, espero que se sirva algo. Comencé a comer y le salieron muy rico. Mangel volvió pero solamente tenía un tenedor, se acercó y se comió lo último que quedaba.
-Pero pero pero...esa comida era mía- dije como un niño pequeño que fingía estar triste.
-Pero tú querías que coma algo.
-Pero que no que comas de mi comida- cruce los brazos.
-Para que no te me pongas triste, iré a comprar mucha comida y quizás...algún videojuego.
-Llévame.
-Claro Rub, ¿Cómo te voy a dejar solo?.
-Yeii.
Mangel me ayudo a levantarme, esta vez mis piernas reaccionaron, luego, me bañe, mi cuerpo estaba lleno de moretones, chupetones y cicatrices. Salí y me puse algo largo, por...las cicatrices y lo demás, además por si aparecía algún fan, me dirigí a Mangel, tenía crema en la mejilla y estaba con el móvil, con una sonrisa, ¿Con quién estará hablando? Ahg, tengo que dejar los celos.
-¿V-vamos, Mangel?.
-¿Eh? Ah si, vamos- guardo su móvil.
El morocho y el castaño se fueron. El castaño tenía un mal presentimiento, decidió ignorarlo ya que estaba Miguel y podía protegerlo pero no saben lo que se les espera, unas personas los estaban vigilando y haciendo un plan.
