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- ¿Jem?

- ¿Eh? -Jem parpadeó varias veces al oír la voz de Will llamándole.

El chico se había alejado un poco y le miraba preocupado pero no podía pensar con claridad. Sólo era capaz de seguir repitiendo ese beso en su cabeza y tuvo que contener el impulso de llevar las manos al lugar de su cintura donde hacía apenas unos minutos habían estado las de Will.

- ¿Qué te pasa? Te has quedado mirando al vacío y te llamé varias veces antes de que respondieras. -Will fue a acercarse de nuevo pero Jem se alejó de forma torpe, tropezando con un sillón y haciendo que Will se confundiera más.

- Creo que... necesito una copa. Ahora vuelvo. -Salió corriendo en dirección a la cocina, dejando a Will en el salón mirándole extrañado.

Pero nada de eso le importaba ahora. Tenía que hacer algo para dejar de sentir, necesitaba olvidarse de lo que había pasado. Fue directo a la mesa donde estaban las bebidas y vio las cervezas, pero necesitaba algo más fuerte. Se sirvió un vaso de vodka y se lo bebió de un trago. Tuvo que apoyarse en la encimera ya que se tambaleó bastante.

- Vaya forma de beber. ¿Te ha pasado algo? -Jem vio que al otro lado de la encimera había un chico de ojos azules y pelo negro que le sonreía.

Le había visto antes pero en ese momento su cerebro estaba demasiado aturdido como para pensar. Sólo sabía que se parecía demasiado a Will.

- ¿Quién eres?

- Me llamo Alec Lightwood. Pero mi nombre no es lo importante ahora mismo. Tienes mala cara, ¿estás bien?

Su nombre le sonaba de algo, un momento después se dio cuenta. Era el novio de Magnus Bane. Ambos eran famosos en el instituto, no solo por las fiestas y porque Alec era el capitán del equipo de lacrosse, si no porque habían sido la primera pareja gay del instituto y llevaban juntos desde el comienzo de la secundaria. La gente los llamaban Malec y todos les adoraban.

- Estoy bien. -Dijo Jem pero un temblor en su voz le delató.

Miró hacia el salón de forma inconsciente y vio a Will hablando con una chica alta y con el pelo castaño. Volvió la vista a Alec y pensó en la posibilidad de beber otra copa, pero decidió que no, quería mantenerse lo bastante sobrio como para estar atento pero sin que sus pensamientos le afectaran tanto. Acababa de sentir celos de la chica que estaba hablando con Will y era él quien había salido corriendo. Suspiró con fuerza y pensó que sin duda era un idiota.

- ¿Tiene algo que ver con el beso que te ha dado ese chico?

Jem miró a Alec totalmente perplejo y el otro rió un poco.

- Estabais en medio del salón y la mayor parte de las chicas tienen un radar para detectar parejas gais. Os han visto todos los que estaban ahí en ese momento.

Jem dejó de respirar al oír eso. Tardó varios minutos en poder volver a hablar.

- Pero... ¿por qué no han... dicho nada? ¿no les molesta?

Alec sonrió de forma compresiva.

- Entiendo que eso te preocupe, es normal. Vivimos en el siglo XXI y aún hay demasiadas personas intolerantes. Si eres diferente a lo que ellos creen que es correcto se meterán contigo y con tu forma de vivir en más de una ocasión, pero eso no debe hacer que dejes de ser como eres. Recuerda que siempre habrán personas que te aceptarán o serán igual que tú. Aquí mismo, -Señaló a su alrededor. -Da igual cómo seas o con quien estés. Sé reconocer el deseo cuando lo veo y tu manera de responder a ese beso estaba llena de él. Deja de pensar tanto y haz lo que quieres hacer.

- No es tan fácil. -Dijo Jem tras asimilar lo que acaba de decirle.

- Sí lo es, y si no, mira a tu hermano, sin duda es el mejor ejemplo. -Ambos miraron a la entrada de la cocina y vieron a Tommy y Adam besándose. Bueno, besándose, tocándose y muy muy pegados, y varias personas les miraban, no con desagrado, si no con admiración y una sonrisa. Algunas chicas parecían al borde de un ataque cardíaco.

Jem fue a decir algo cuando Alec volvió a mirarle pero se interrumpió al ver a Magnus llegar, coger a Alec de la camisa y darle un beso demasiado largo.

- Llevo buscándote un rato, ¿dónde estabas? -Preguntó Magnus rodeando a Alec por la cintura.

- Consolando a mi hermana porque ese tal Simon Lewis no ha venido, no entiendo qué hace Izzy tras ese tío tan raro. Y luego me he encontrado a este chico peleando consigo mismo y trato de explicarle que no hay nada de malo en querer estar con otro chico.

Las miradas de ambos se pusieron sobre Jem y este notó como sus mejillas se enrojecían.

- ¿Nada de malo? Jem, querido, es lo mejor que podrías hacer.

Jem le miró sin saber qué responder.

- Sin duda. Todo es mejor, en especial el sexo. -Añadió Alec y miró a Magnus sonriendo.

- Yo... -¿Cómo demonios había acabado Jem metido en aquella conversación?

- Así que deja de quejarte, vuelve con Will y dile que quieres que te folle hasta que te des cuenta de lo genial que es ser gay. -Volvió a decir Alec.

- O al revés, depende de qué papel quieras tener. -Fue Magnus quien dijo eso y le guiñó un ojo.

Jem estaba totalmente mudo. ¿Qué se supone que debía decir ante esos comentarios?

Alec rió al verle tan desorientado.

- Creo que nos hemos pasado. -Dijo a Magnus.

- Yo creo que una parte de su mente se lo está pensando. -Respondió este.

Y puede que tuviera razón, no sabía si era por culpa del alcohol que había tomado o por las cosas que le habían dicho Magnus y Alec, pero Jem sentía unas ganas terribles de ir con Will y que se repitiera el beso que le había dado antes. Jem miró a Will, ahora estaba bailando solo. Suspiró aliviado al ver que la chica de antes se había marchado y entonces se le ocurrió una idea. Salió de la cocina sin siquiera despedirse de Magnus y Alec pero alcanzó a oír lo que decía Magnus.

- ¿Ves? Te lo dije, esos dos van a liarse esta noche.

- Hagamos lo mismo. -Respondió Alec y se pegó a Magnus besándole con fuerza en el mismo momento en que Jem llegaba a donde estaba Will.

AftermathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora