~Locamente enamorado de mi profesor~ (Hohyun)

Capítulo 23.

-         Onew… - suspiré sonriendo.

-         Hola, Jonghyun. – me devolvió la sonrisa.

Caminamos hacia el patio trasero.
Era una suerte que estuviese iluminado. Nos sentamos en el césped y acomodé mi traje. Él me observó y dio un respiro profundo. Como si hubiese perdido el aire por varios segundos. Jugaba con sus manos y de vez en cuando me miraba de reojo. En silencio le esperaba a que dejara salir alguna palabra de su boca, que me dijera lo que tenía que decir. La última vez que hablamos no tuvimos una bonita conversación, en resumen.

Froté mis brazos, sentía que el frío traspasaba mi piel. Onew se quitó su saco y me lo puso sobre mis hombros, caballerosamente.

-         Gracias.

-         De nada. – volvió a suspirar. – sabes… yo sólo quiero disculparme por ese día… - se refería al día que me dijo que no quería verme más. – fui un verdadero niño, insensible. – agachó la mirada. – estaba tan enamorado de ti que, no lograba asimilar que habíamos terminado, que tú amabas a otro y que yo no era más que del pasado… - alzó su vista y me observó, temblorosa. – perdón…

-         Tranquilo. No puedo decir que te entiendo, pero, no me pidas perdón. Estabas en tu justo derecho… yo… Onew… no era la persona indicada para ti, tú eres una gran persona y debes encontrar a alguien que te quiera tal cual eres, que no te ilusione ni te engañe como lo hice yo los últimos meses. Nosotros nos alejamos, pero, por mi culpa.

-         Lo sé. En parte fue mi culpa también, por no darme cuenta. – dijo.

-         Yo lamento no haberte dicho desde un comienzo que… - tomé aire. – estaba saliendo a escondidas con Choi Minho.

-         ¿Hablas del profesor de Historia?. – hizo una mueca. – vaya… - sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo encendió. Escupió el primer humo desde lo más profundo. - ¿cómo pude ser tan ciego?. – rió irónicamente.

-         Lo siento…

-         ¿Debería de odiarte?

-         Deberías.

-         No lo haré. No soy quien para hacerlo. – se encogió de hombros. – al fin y al cabo… ya ha sucedido, no va a acabar, ni yo lo impediré. – contestó con seriedad.

-         A él lo echaron por mi culpa, no sé quien fue que nos vio juntos… de hecho, no me interesa saberlo porque de todas formas un día íbamos a ser descubiertos. – acomodé su saco.

-         Es cierto. ¿Cómo van las cosas con él después de todo?

-         Bien. – sonreí. – me siento feliz… - vi como él miraba hacia otro lado y succionaba aquel tabaco en sus pulmones. – lo siento, no quise…

-         Está bien. Me alegra que te sientas amado y feliz. La próxima semana me voy a California a estudiar.

-         ¿Y qué sucede con lo de música?

-         He decidido dejarlo como un hobbie. Es algo que me apasiona, pero, requiere de bastante esfuerzo, y tú sabes, que soy bueno en el futbol. – sonrió.

-         ¡Chicos!, tenemos que ir a ver quien va a quedar de reina. – exclamó Luhan. – los busqué por todos lados… ¡muévanse! . – nos alentó. Me encogí de hombros y no me quedó otra que ponerme de pie. Le entregué su saco y él lo recibió, apagó su cigarrillo y salimos corriendo hacia el salón, ingresando nuevamente, escuchando sólo la voz del Director quien anunciaría al rey y la reina del año.