Epílogo

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Onew sospechaba. Siempre estaba con una antena sobre su cabeza cuando hablaba con Jonghyun. Pero, intentaba no cuestionarle de lo que hacía o dejaba de hacer por las tardes. También sabía que lo evitaba. Que no congeniaban. Que perdían… y que ya no ganaban. Enviaba señales. Buscaba posibilidades de reencontrarse, de ser vitales para ambos, pero, eso no era más que sueños. O eso fue lo que comenzó a asimilar desde que él ya no lo acariciaba, ni amaba como la primera vez. Tan sólo… callar. Si. Callar, eso era la única respuesta a todas sus interrogativas.

A Jonghyun parecía no importarle haberle robado un beso a su profesor. Él sentía bajo los escombros de su corazón, el cual tenía por nombre de “Onew”, aquel que según ella saciaba su sed cuando se encontraban a oscuras. Eso había terminado. Y, a pesar de que Jonghyun se sentaba cada tarde en el balcón de su habitación, observando las estrellas, no lograba comprender la situación. Golpeaba la baranda de madera y cerrando los ojos con fuerza, evitando las lágrimas de culpa por lo que le estaba comenzando a brotar. Porque la semilla que nacía sobre el escombro de Onew, quebraría todo lo que tuviese ese nombre y apellido, porque, Minho conoció a Jonghyun sabiendo que estaba con el futbolista número 10 del equipo del Instituto en el que trabajaba como Profesor de Historia.

Hasta que explotó todas las ramas que obtenían ese nombre, brotando de su corazón otro nombre.
Choi Minho.
Su profesor de Historia. Aquel hombre de veinticinco años, de cuerpo fornido y trabajado. Aquel que explicaba minuciosamente de que trataba la historia de la vida, desde nuestros comienzos hasta los días actuales.

Jonghyun quería desfallecer al tocar su pecho convulsionar.
Porque lo que sentía por Minho iba más allá de lo real. Tal vez tenía explicación, o quizás… si la tenía, pero, como una fantasía en el que no existían los límites.

Caminar por los pasillos y encontrarse con sus miradas, o tan sólo observarse desde la distancia, para Jonghyun era especial, para Onew era sospechoso. Jonghyun se distraía con el contacto visual. Onew lo sacudía levemente para despertarlo del ensueño.

Esconderse bajo las sábanas, desnudos, en medio de la noche, sentir el placer de ambos, era crucial. Era importante. Era una prueba de amor que permitía el éxtasis… casi la muerte fingida en la humedad de la lujuria. Jonghyun no quería salir de sus brazos, ni tampoco decir adiós, pues, muchas veces tuvo que hacerlo para ocultar a ese amor que brotaba de ella, intentando reemplazarlo y rearmarlo una vez más con Onew, pero, definitivamente no pudo, desmoronando el corazón del castaño  que alguna vez amó, o que creyó amar. No tenía las intenciones de hacerle derramar lágrimas de sangre y de dolor por eso. De todas formas lo había hecho, lo había logrado. ¿Y qué más podía hacer al respecto?. Frotarse los brazos no era de gran ayuda. Ver como Minho hablaba con otras mujeres y chicos que no fuesen él y desconfiar infinitamente le jugaba una mala pasada, le causaban grandes celos por pensar que no lo podía tener sólo para él como soñaba desde el primer beso, desde la primera noche solitaria. Jonghyun sollozaba descontroladamente en su habitación. Su madre sabía que sufría, pero, jamás quiso preguntar en cuanto se enteró de que abandonó la beca para la Universidad.
Taeyeon nunca quiso entrometerse en la relación de ellos. Pero, Jonghyun, a pesar de que sabía que era la mejor amiga de Minho, no confiaba absolutamente en sus palabras o en lo que pudiese atravesar bajo los rincones del hogar de Minho. No quería volverse masoquista ni andar a las faldas del amor de su vida.
Ser la segunda opción. – o como él lo veía desde su punto de vista, aunque no lo era así, no era de esa forma. Él era el primero –

Y aunque todo aquello que a Jonghyun le acongojaba, lo obstruía del mundo… sabía reír, sabía sonreír frente a los demás. Porque, Choi Minho, lo regresaba a la vida, le abría los ojos. La mantenía de pie cuando ella quería caer y rendirse.

-         ¿Estás seguro de que te quieres ir?. – era la millonésima vez que le preguntaba eso.

-         Si, Minho. Tengo que ir. Es mi futuro.

-         ¿Y yo no soy tu futuro?. – preguntó, girándolo a su lugar, cerrándole la maleta. –

-         Key, por favor. No hagas las cosas más difíciles.

-         No las estoy haciendo difíciles. Escúchame. – la mantuvo entre sus brazos. – si te vas, ¿qué voy a hacer?

Jonghyun se iba a estudiar a USA. Tenía oportunidades en Londres, pero, desde que tenía uso de razón, siempre… le llamaba la atención la investigación, la intriga y el conocimiento de la vida humana. Le dolía dejarlo.

-         ¿Qué vas a hacer?. – se quedó pensando por unos instantes. – tienes que seguir viviendo como si estuvieses solo.

-         ¿Qué?, ¿tú piensas que voy a poder imaginar eso?, ¿qué estás diciendo, Jonghyun?. No te entiendo.

-         Yo si entiendo. – volvió a abrir su maleta, pero, Minho la cerró una vez más, cruzándose de brazos. - ¿qué?

-         Yo voy contigo.

-         No puedes, Minho.

-         Si, si puedo. No voy a dejarte solo.

-         Minho, tienes un trabajo aquí, una vida.

-         Le digo a Anne que se quede en casa los años restantes de tu carrera. No me importa. En USA puedo encontrar un nuevo trabajo, en otra escuela.

-         No sabes lo que dices.

-         Si sé lo que digo, Jonghyun. Yo sé que en tu corazón quieres que vaya contigo, que no te deje solo.

-         Está bien, lo admito. – rió entre dientes, sonriendo tontamente. - ¿estás seguro de hacer esto?

-         ¿Por qué no?. Será una nueva aventura.

Tomaron el primer vuelo hacia USA. Jonghyun era feliz, pero, a la vez estaba preocupado por lo que pudiese venir.
Por lo demás, sólo… iba a acobijarse en los brazos del hombre que amaba, para cerrar los ojos y escuchar los latidos de su corazón.

*

Y es así como quedé locamente enamorado de mi profesor de Historia , al que no dejaría , con el que compartiría mi vida … el padre de mi hijo , porque si … estoy esperando un hijo suyo y ambos estamos completamente felices y así empezar una nueva vida en USA... Un nuevo comienzo, una nueva familia.

Fin.

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Muchas gracias por haber disfrutado esta historia hasta el final. Ha sido una historia muy bonita y me alegra haberla concluido.

Quiero dar los créditos correspondientes al fanfic original y para la autora.
Muchas gracias, nos vemos pronto 😘

~Locamente enamorado de mi profesor~ (Hohyun) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora