Capítulo 9.

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Minho no me dejaba bajar de su auto,y comenzaba a desesperarme porque Onew podría volver a llamar para cuestionarme de mi paradero, porque a la primera no le comenté en donde me encontraba.

-         No te va a hacer nada, no deberías preocuparte. – me dijo acariciando mi mejilla.

-         Minho, en serio, tengo que irme…

-         ¿Tienes miedo?. – preguntó risueño. Le di un golpe en su pecho y me solté del cinturón de seguridad y me abalancé sobre él.

-         ¿Esto significa miedo?. – me hervía la sangre cuando me desafiaba, y lo lograba de todas formas. Él rió divertido y me robó un beso corto de mis labios, porque la bocina de su auto resonó. Reímos. – ya, ahora si, en serio. Debo irme. – le dije.

-         ¿Vas a abandonarme?, ¿estás seguro de qué no me extrañarás?.

-         Minho… - rodé los ojos. – nos vemos mañana. Arregla el informe mejor, que tienes que entregarlo a primera hora en la oficina del Director.

-         Si, señor. – bromeó. – nos vemos. – dijo subiendo el vidrio de su auto y se marchó rápidamente, mientras que yo esperaba a que desapareciera completamente para poder comenzar de regreso a mi casa, no me quedaban más de dos minutos de distancia.

Miré mi reloj y eran más de las cinco de la tarde, creo que hoy terminamos temprano. Pensé, tocando la puerta con los nudillos. Mi madre me abrió la puerta y me dio un beso en la mejilla diciéndome de inmediato que Onew estaba en la sala con ella conversando, tomando café y comiendo galletas. Y allí lo vi, sentado, dejando su taza sobre la mesa de centro, y levantándose del sofá, arreglando su poleron gris de tiras blancas, carraspeando, como si yo fuese alguien de respeto. Reí y agaché la mirada. Me acerqué a él para darle un fuerte abrazo, sentí como si fuese el último de aquellos… en cierta forma dolía, pero, volví a recordar las palabras de Minho… muy pronto tendré que dejarlo .No puedo estar con dos personas al mismo tiempo. - ¡paciencia!.

-         ¿Por qué no fuiste al Instituto?. – me preguntó delante de mi madre. Ella miró algo confundida.

-         Yo… - dije nervioso. – yo estaba en casa de Yoongi. – él era un compañero al que casi nunca le hablaba, pero, de las pocas veces que pude hacerlo, siempre me invitaba a su casa y yo no le hacía caso. Fue una excusa perfecta para inventar de mi ausencia.

-         ¿Y por qué Yoongi fue a clases?.

-         Porque para él era muy importante ir a dejar un informe atrasado, por eso. – jugaba con mis dedos sobre mis piernas.

-         Ah, si… - dijo no muy convencida mi madre. – Onew,¿quieres servirte más café o algo?.

-         No, gracias. – dijo sonriente. – estoy bien así.

-         Estaré en la cocina por si necesitan algo. – dijo retirándose. Onew me miraba descontento por mis respuestas. Me hacía sentir un gran mentiroso.

-         ¿Qué?. – le pregunté.

-         No lo sé, Jonghyun. – suspiró. – venía por ti para que fuésemos a mi departamento a ver películas, para que al día siguiente vayamos juntos al Instituto.

-         Que buena idea, ¿le dijiste a mi mamá?.

-         Si, ya conversé eso. – dijo tranquilo. – ve por tus cosas y nos vamos. Yo te espero aquí. – dijo. Le di un beso en la mejilla y subí corriendo las escaleras. Abrí la puerta de mi habitación y saqué todo de mi closet para escoger lo que iba a llevar al departamento de Onew. Ahora sentía que jugaba con sus sentimientos y que era injusto hacerle sufrir a causa de mis locuras amorosas y sexuales con un profesor, al que él le tiene cierta envidia y un respeto enorme, que de un momento a otro podría explotar en una rabia inmensa y podría hasta matarlo. ¿Suho  sería capaz de algo así?. Cerré el cierre de mi mochila y bajé en un suspiro hacia el primer piso. Nuevamente, mi madre se encontraba en la sala con mi novio.

~Locamente enamorado de mi profesor~ (Hohyun) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora