𓈈Capítulo 1𓈈

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—Mesero, ¡una cerveza aquí! - grito un cliente con señales notorias de ebriedad.

—¡Sale una cerveza!- dijo un rubio dejando la cerveza sobre la mesa.

"El sombrero de jabalí" era lo que se podía leer en el letrero fuera de la taberna en una pequeña colina con alrededores tranquilos, pero dentro de está el ambiente era bastante acogedor, gente riendo, hablando, cantando, disfrutando de una buena cerveza y... Quejándose de la comida.

— ¿¡Qué porquería es está!?- gritaba uno de los clientes mientras su cara se volvió roja por la molestia.

— Pensé que ya lo sabrían, nos reconocen por el buen alcohol que servimos y la mala comida. - dijo la chica de cabellos rojizos mientras sonreía

— ¿Quieres verme la cara de estúpido?

Reclamo este mientras jalaba de la manga blanca la camisa de la fémina y se levantaba para que esta no se escapara, pero enseguida el chico de cabellos rubios se acercó hasta ellos tomando a la pelirroja de la cintura y jalándola hacia atrás logrando que el cliente la soltara.

—¿Hay algún problema? -dijo moviendo a la oji-verde tras de él.

—Gracias por tu ayuda, pero puedo defenderme a mi mis... -le murmuro la de cabellos manzana, pero este la interrumpió alzando la mano.

—Quiero hablar con el dueño para que los echen a ambos. -reclamó molesto mientras sus compañeros de mesa lo alentaban.

—Te dije que no lo iban a notar, todo por culpa de tu enanismo. -se burló la chica mientras empezaba a reír por lo bajo logrando sacar una sonrisa al rubio.

—Yo soy él dueño de la taberna.

Mostró una sonrisa desafiante mientras hablaba en un tono algo molesto, aunque eso era lo de menos pues sus palabras eran lo que había tomado por sorpresa a los clientes, ¿Como alguien tan joven era dueño de una taberna tan exitosa en Cains? y esto solo consiguió murmullos de parte del resto de personas.

— ¿Ustedes mocosos quieren tomarnos el pelo?

— Espera, él tiene una espada... -murmuro tomando del brazo a quien reclamaba desde hace un rato y señalando la empuñadura que sobresalía de la espalda del muchacho.

—Interesante, tenemos un público difícil el día de hoy. -menciono la chica de orbes verde separándose del rubio- Ven ayúdanos a limpiar esto.

Levanto la voz mientras caminaba hacia otra mesa para no dejar esperando a otros clientes, gracias a sus palabras una sombra se dejó ver mientras caminaba a paso lento hacia la mesa donde se encontraba el rubio.

—Un desastre... ¿para esto me llamaron? - se quejó el cerdo mientras llegaba con él oji-verde.

—¿¡El cerdo está hablando!? -se exaltó uno de los clientes.

—Por eso no tolero a los campesinos-dijo con un tono de fastidio empezando a comer lo que había en el suelo. - se sorprenden de todo.

Creo que concuerdo contigo, pensó la de ojos verdes mientras servía un par de cervezas.

—Comerse así las sombras no es ningún lujo. -menciono a modo de queja- La próxima vez denme algo de comer decente. -proclamó mientras se daba la vuelta para poder retirase.

—Si aún está intacto su apetito mi hermano les puede cocinar un plato de cerdo decente. -Rió la pelirroja en su sitió mientras el cerdo la miraba pasmado.

—Ella tiene, razón. ¿No se les antoja? - el rubio siguió el juego posicionándose a su lado.

— ¡Que rica estuvo la comida! ¡Adoro las sobras! -dijo nervioso.

𝙿𝙴𝙲𝙰𝙳𝙾𝚂 𝙼𝙾𝚁𝚃𝙰𝙻𝙴𝚂 (Nanatsu No Taizai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora