¿Y la manzana...?

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—¡Ahora verá! —confirmó Minoru poniéndose unos guantes negros y dirigiéndose hacia el bosque.

Lo de matarla con sus propias manos se lo había tomado en serio.

—¿Y la manzana...? —murmuraba Kyouka para sí.

[…]

La obra continuó con un cambio de escenario en el que se podía contemplar, nuevamente, a Blancanieves junto a los siete enanitos.

—¡Y entonces amaneció y los enanitos tuvieron que volver a su durito trabajo~! —narró Aoyama cada vez más ilusionado porque se le había ocurrido una buena idea.

—¡Blancanieves! —exclamó Kirishima dispuesto a improvisar medianamente bien—. ¡Nos vamos a ir a trabajar!

—¡Cuando volvamos queremos los platos lavados! —añadió Kaminari haciendo que Katsuki comenzase a fruncir el ceño cada vez más.

—¡Y la cena hecha! —agregó Ashido con una sonrisa.

—¿Es nuestra chacha? —inquirió Tsuyu al ver cómo sus compañeros no dejaban de explotar con mandatos a la pobre princesita.

—¡IROS A LA MIERDA! —terminó por gritar Bakugou, haciendo que todos se quedasen en silencio durante unos segundos hasta que Jirou decidió arreglar un poco la situación.

—Pues eso... Volveremos por la noche —dijo la joven de los enchufes dando la señal a sus compañeros para retirarse.

—¡Y así, la joven se quedó solita en la casita~! —prosiguió Yuuga—. ¡Pero, de repente, apareció la bruja malvada!

—¡Uhhh! —gritó Mineta saltando velozmente en el escenario y dirigiéndose hacia Bakugou—. ¡Morirás! —finalizó abalanzándose encima del cuello de la princesa y tratando de ahorcarla con sus propias manos.

Katsuki tenía que ser fuerte y resistir las ganas de explotarle la puta cara al niño vestido de brujita.
Katsuki tenía que resistirse.
Katsuki se iba a esforzar...

—¡QUITA MIERDA, TÚ A MÍ NO ME MATAS! —explotó Bakugou, literalmente, y dejó inconsciente al enano morado, haciendo que este cayera al suelo con los ojos en blancos.

—¡Y, felizmente, Blancanieves mató a la bruja malvada~! —improvisó Aoyama con ilusión saliéndose del guión—. ¡Pero la princesa no podía dejar pruebas del crimen, así que decidió esconder el cadáver~!

—¡¿DÓNDE MIERDA TIENEN EL HORNO ESTOS PUTOS ENANITOS?! —se preguntó la dulce joven mientras arrastraba de la cabeza a Mineta y entraba en la casita.

—¿Y la manzana...? —suspiró Aizawa por lo que estaba contemplando.

El telón se cerró.

—¡C-Chicos, esto es un problema! —dijo Yaoyorozu reuniendo a todos sus compañeros, menos al inconsciente Minoru del cual algunos comenzaban a dudar si de verdad solo se había desmayado.

—¿Ya me toca a mí? —inquirió Todoroki sin importarle en absoluto nada más.

—¡La obra no es así, se supone que Bakugou-san debía de morder una manzana y morir! —explicó Momo tratando de pensar una forma en la que arreglarlo.

—¡¿HAH?! —se quejó Katsuki a punto de arremeter contra Yaoyorozu, pero cierta persona le detuvo.

—¡K-Kacchan, la obra es así, luego revivirás! —dijo Midoriya sujetando del brazo al rubio amargado haciendo que este se calmase, solo un poquito, y chasqueara la lengua.

—¡Pero si está saliendo genial! —animó Kirishima mientras compartía un sándwich de jamón con Kaminari y le daba de comer en la boca.

—¡Nuestra obra es original! —animó Ochako también.

—¡Yo lo arreglaré, tranquilos~! —comentó Aoyama apareciendo por sorpresa y soltando brillitos.

—D-De acuerdo... —aceptó Momo, a saber por qué, y prosiguió a continuar la obra—. ¡Todos a sus puestos!

El telón se volvió a abrir y se pudo ver a la princesa afuera de la casa.
Mineta no estaba, se lo habían llevado a Recovery Girl porque, al parecer, había dejado de respirar.

—¡Ya estaba anocheciendo y los enanitos estaban a punto de volver a casa después de su trabajo, pero Blancanieves vio un árbol negro con una manzana roja como las violetas y decidió comérsela~! —narró Yuuga dejando en claro su daltonismo.

—¡OH, UNA MANZANA! —exclamó Katsuki dándole un mordisco con rabia y tragando.

A nadie le gustaría ser esa manzana.

—Ojalá yo fuera esa manzana... —decía Todoroki para sí mismo.

—¡Pero al parecer esa fruta estaba maldita y Blancanieves, muerta, cayó al suelo~! —prosiguió Aoyama con entusiasmo al creer que le subirían la nota por hacer una buena narración.

Bakugou, sin saber muy bien cómo tirarse al suelo para que pareciera natural, primero se sentó y luego recién se apoyó como si fuera a dormir; cabe decir que tenía las piernas cruzadas, el ceño fruncido y se le veía por debajo de la falda.

—¡¿L-Le han puesto braguitas?! —se sorprendió Izuku ya que desde la izquierda del escenario se podía ver todoperfectamente.

—Midoriya —introdujo Shouto al notar cómo se le salían los ojos al de cabello verde—. No puedes ver algo que no te pertenece —agregó congelándole la cabeza y apartándole de su camino por contemplar el paraíso de Katsuki—. Así mejor —finalizó quitándose el disfraz de caballo solo para sacar su móvil y comenzar a grabar toda esa vista.

—¡Cuando la noche llegó, los enanitos al llegar a casa vieron a Blancanieves tumbada en el suelo~! —siguió Aoyama.

—¿Está tomando el sol? —inquirió Kaminari por la posición en la que estaba Katsuki.

—Por Dios, que es de noche... —suspiró Jirou.

—¡S-Se ha muerto! —añadió Kirishima fingiendo sorpresa.

[…]

( :

Una supuesta obra de teatro [Boku no Hero Academia] #SmashAwards2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora