One-Shots/Drabbles de Gorillaz & 2doc [CANCELADA]

@Stuart_Pot_746

Nunca le des tu dirección a alguien que no conoces.
Puede salvarte la vida...

Stuart Pot era un chico de once años, nacido en Crawley. A éste niño le encantaban los videojuegos 'online', se podía pasar horas jugando su videojuego favorito; se había hecho muy amigo de otro jugador: "m.f.n_84". Un día, su amigo le comentó que pronto sería su cumpleaños, Stuart se sintió feliz de regalarle 100 diamantes en un videojuego de combate, lo cual era un generoso regalo. Pero no le pareció suficiente, por lo cual pensó que sería mejor darle un regalo en persona, y darle su dirección era necesario para eso.

Pasaron los días faltantes dichos por 'm.f.n_84', ésa noche, Stuart ya se encontraba en su cama cuando unos extraños ruidos provinientes de la planta de abajo lo alarmaron. Con un poco de miedo se destapó con lentitud, dudando si era buena idea ir a revisar qué sucedía. Tomó valor, a pesar de no saber de donde, comenzó a caminar hacia la puerta de su habitación. Se arrepintió al sentir los pasos de alguien hacia su cuarto, la puerta se abrió de forma lenta, dejando entrar un pequeño hilo de luz el cual iluminó el infantil rostro de Stuart. 'm.f.n_84' entró con las cabezas de los "Señores Pot" en mano.
El pequeño Stuart quiso gritar, huir, esconderse, sin embargo, el cuchillo de carnicero alcanzó su torso antes.
Pasó media hora torturando al pre-adolescente, descuartizándolo, arrancando sus órganos. Se detuvo a observar su obra cuando supo que el chico ya no tenía vida, pensaba levantarse antes de que el llanto de un bebé lo hizo detenerse. Caminó fuera de la habitación del niño, guiándose por el llanto, llegó a un cuarto con las paredes pintadas de blanco y decoradas con flores lilas, en una de las esquinas se encontraba una cuna rosa, en ella, dormía una pequeña bebé, se acercó a paso lento a lo cuna, observando a la bebé. Nunca había asesinado a un bebé, así que quería ver bien lo que haría, la compasión entró a último momento en su cuerpo.
Terminó adoptando a la beba. Criándola como si fuese su hija bajo el nombre de Yoko....

–P-pero...-los ojos rasgados demostraban el terror que  experimentaba- ... M-mi nombre... Es Yoko...

El azabache sonrió.

-Dulces sueños querida, y no lo olvides, nunca le des tu dirección a alguien que no conoces, puede salvarte la vida...

B💜.