La Chica Solitaria (PAUSADA)

Capitulo. 11

No me puedo mover... mi mente quedo completamente en blanco y mi cuerpo temblaba del miedo... ¿Por qué él? ¿Por qué justamente ahora, en este mismo instante... en que ya no soy más un chico para todos? ¿Por qué entre tantos muchachos en el universo tenía que ser él?

Andrew: jeje.

Andrew dio unos cuantos pasos al frente, yo solo quería correr.... ¡PERO ESTE TONTO ESTABA EN MEDIO! ¡¿Cómo me voy a ir sin él?!

Lucas solo se quedaba delante de mí mirando enojado a Andrew; no podía hacer nada para defenderlo sin que Lucas me defendiera, ni correr sin que Lucas se quede para que lo golpeen a él y no a mí; ya me iba a rendir cuando Shadow salió de la caja y se tiró en la cara de Andrew arañándole.

Andrew: ¡PERO QUÉ-! ¡QUITENME A ESTÁ BOLA DE PELOS ANDANTE!

El resto dejo de observarnos para ayudar a su... líder, mientras yo con Lucas nos preguntábamos.... ¿qué acababa de pasar? ¿Acaso mi gato había sido rebelde en su anterior vida?

No deje que mis pensamientos siguieran formulándose preguntas porque al instante que Shadow se salió de su cara y se metió a la caja; estaba siendo jalada por Lucas hacia la dirección opuesta a mi casa, seguimos corriendo hasta que los perdimos de vista revisé a mi gato para ver si tenía alguna herida y milagrosamente no tenía ni una; el maulló y me miró con unos ojitos tiernos que cuando lo solté se acomodó en mi cabeza.

Lucas: Al parecer tu gato es muy valiente.

Geraldine: Mi pequeño gatito, me acabas de salvar el pellejo.

Lucas: ¿y yo?

Geraldine: Claramente tú también, pero....

Lo pensé muy bien antes de decirlo.... No podía decir de frente...

Geraldine: me preocupaste.

Me sonroje a tope cuando escuché esas palabras salir de mi boca, ay dios, porque hoy es un mal día; lo miré disimuladamente y note un pequeño rubor en sus mejillas mientras me miraba intensamente, ambos nos sobresaltamos cuando nuestras miradas se encontraron y solo me quede mirando al suelo....

Geraldine: Bu... Bueno, creo que debería ya ir a casa.

Me paré ya con el color rojizo de mis mejillas disminuyendo, él también se paró me sonrió como siempre y me beso la frente; mis ojos se abrieron como platos y mi cara era un tomate del mercado, me tomó de la mano y fuimos hacia mi casa mientras que yo tenía la mirada gacha.... Y pensaba... ¿cómo sería si me besaran en los labios?

Llegamos a mi casa luego de perdernos por la Avenida 28 de Julio, en serio eso es mucho por caminar, milagrosamente nos tomamos el pasaje de Sucre que si no me volvía a perder hasta llegar a la Avenida Bolívar; antes de entrar empecé a rezar para que aceptarán al pequeño Shadow, me despedí de Lucas y abrí la puerta, pase y cuando la cerré noté que había un delicioso aroma a lasaña de la cocina; me sorprendí a lo cual fui corriendo hacia la cocina para ver si era quien creía que era, solté la caja en la mesa cuando lo vi ahí, él se volteó a verme con sus ojos profundamente negros moviendo su casi largo cabello rojizo.

Me sonrió y yo solo lo abracé, las lágrimas de la felicidad se derramaron de mis ojos al verlo aquí, claramente como siempre me acaricia la cabeza correspondiéndome al abrazo; no wey ya no lo quiero soltar ya no quiero que se vuelva a ir, me gusta mucho cuando viene a visitarnos cuando puede, se fue cuando yo tenía 6 y él 16 años, si supo lo del abuelo pero él lo tomo mejor que nosotros por eso es admirable mi hermano mayor.

Geraldine: Te extrañe mucho, mucho José.

José: yo también hermanita, ahora si podrías soltarme para terminar de preparar la comida.