Habían muchas palabras para tantas situaciones, pero al final del día sólo eran Hiccup y Toothless.
(El Fictober trata de que cada día se escribirá un drabble con la palabra correspondiente, es decir, la primera palabra será el primer día de Octub...
Astrid buscaba incesantemente a Hiccup para hablarle sobre nuevas ideas respecto a los nidos de dragón; llevaban poco más de dos meses de casados y estaba dispuesta a ser una ejemplar esposa del jefe, todo con tal de llevar honor al apellido Hofferson.
Como último sitio decidió ir a la cabaña en que solía vivir su marido junto a su padre, que había sido desocupada una vez tuvieron su hogar matrimonial pero servía como escondite para el chico cuando quería alejarse un poco. Llegó ahí y escuchó algunos ruidos, curiosa espió por el ojo de la cerradura.
No estaba segura de cómo describir lo que veía, es decir, Hiccup y Toothless solían ser muy afectuosos al jugar, pero la escena era demasiado intima a su parecer. El joven jefe se encontraba tendido en la cama y sobre él estaba el furia nocturna, con el hocico demasiado cerca de su rostro, mirándole fijamente.
Entonces el reptil alado se acercó más y con la punta de la lengua delineó la mandíbula del castaño hasta sus labios, e Hiccup en lugar de apartarse cerró los ojos.
Astrid apartó la mirada de dicha escena y caminó lejos de ahí, con la mano echa un puño sobre el pecho. Sabía que eso no era un simple juego entre amigos, sabía que no era correcto. Sabía que debió entrar y preguntar qué diablos ocurría.
¿Pero cómo? Si la sola idea de interrumpir le hacía sentirse como una total intrusa.
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Nota de autora: Lo cierto es que no quería poner tan literal ojo xD.
Para los que leen mi otra historia "We'll be together again" acabo de actualizarla y... es un capí muy importante xD
