Día 13: Soledad

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Mamá y papá trabajan bastante, por eso la mayor parte del tiempo estoy solo en casa. No me molesta mucho, ellos dicen que es por mí bien y aunque me gustaría pasar más tiempo con ellos no quiero que se enojen si se los pido, sobre todo papá, él da algo de miedo.

Como mi niñera estaba viendo televisión decidí salir al jardín delantero a jugar y ella ni siquiera lo notó. Me senté en el pasto, haciendo que Bumblebee peleara con Megatron. Parece que me concentré mucho, porque cuando escuché un llanto a poca distancia me asusté.

Pero era solo un niño llorando mientras me miraba, creo que le daba miedo acercarse, así que me levanté y caminé hacia él rápidamente. Tal vez no fue muy buena idea porque él también se asustó y al retroceder se cayó de trasero; no pude evitar reírme.

"No te haré nada. –Intenté tranquilizarle. Era más pequeño que yo, de cabello castaño y sus ojos se parecían a los míos, pero un poco más claros. -¿Cómo te llamas?"

"M-me llamó Hiccup" Oh, incluso su voz era más aniñada que la mía, tal vez era una niña, quien sabe. 

"Yo soy Toothless. –Me presenté ayudándole a levantarse. -¿Por qué lloras?"

"Me perdí" Sentí pena por él, si yo me perdiera estaría igual. Le pregunté cuántos años tenía y dijo que seis, entonces decidí ayudarle, era mi deber siendo mayor, con siete años.

Caminamos juntos, yo había tomado su mano para que no se perdiera otra vez. Poco después vi a una mujer de espaldas a nosotros, que parecía apurada, pero cuando volteó grito el nombre de mi nuevo amigo y corrió hacia nosotros.

"¡Toothless, es mamá!" Me dijo él, sonriendo y agitando la mano hacia ella. 

La señora se agachó frente a nosotros y le dio un abrazo a Hiccup, haciendo que nuestras manos se soltaran. Fue un poco triste para mí, su mano se sentía calentita y suave, me gustaba.

Ella me dio las gracias y acompañó a casa, ahí me dijo que volvería para conocer a mis papás ya que acababan de mudarse y vivirían muy cerca de ahí. 

"Gracias, Toothless" Me dijo Hiccup abrazándome, yo también le abrace, su cuerpo era pequeñito y por un momento quise no soltarle nunca; solo los abrazos de mamá se sentían tan bien.

Se fue junto a Valka (así se llamaba su madre) no sin antes decirme que jugaríamos juntos otra vez, cosa que me puso muy feliz. Hiccup era muy lindo y la próxima vez podría ser la princesa secuestrada por los Decepticons, la idea de ser su príncipe me hacía sentir algo extraño en el estómago, pero lo haría igual. 

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Nota de autora: Este drabble con su pureza me hace sentir un poco menos culpable por el que se viene en dos días mas :'3 
Sigue siendo drabble, sigue siendo drabble... 

Fictober 2017: Toothcup.Where stories live. Discover now